Capitulo 10

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CAPITULO 10

Después de salir de la oficina de James, William caminó con su hermano a la oficina que compartía con Anthony.
Para suerte del novato, su compañero no puso pero alguno para cubrir su ausencia en el trabajo.
<Disfruta del resto de la tarde con tu hermanito>, Anthony le dijo con una sonrisa. Después de tremendo susto se lo merecía.

De esa forma ambos hermanos salieron de la comisaria y fueron directamente al departamento de William a petición de Eric.

William tenía planeado llevar a su hermano a uno de esos restaurantes familiares donde había juegos que sin duda Eric disfrutaría, pero el pequeño había insistido en que quería pasar tiempo con él mientras comían algo delicioso preparado por el mayor de los Agner.

Al llegar al departamento, vino lo difícil para William: hablar con Marissa. Hasta ahora, y casi una hora después de que Eric apareciera, William había retrasado la eminente llamada con su madre, aun sabiendo que esta estaría preocupada por no saber todavía el paradero de Eric. Lo difícil no era comunicarle a Marissa que había encontrado a Eric, no, eso era fácil. Lo difícil seria convencer a la mujer para que dejara a su hermanito comer con él. Y si su suerte estaba de su lado, que lo dejara quedarse a dormir. William sabía que pedía demasiado con esto último pero aun así debía intentarlo, y en caso de que Marissa se negara, podía llamar a James y comunicarle que si quería, podían verse hoy. Esta última idea le provoco un cosquilleo en el estómago.

Sin pensarlo más, o de lo contrario nunca lo haría, William tomó el teléfono fijo del departamento y marcó el número de su madre, la cual respondió después de tres tonos de espera­.

—Tranquilízate, Eric está conmigo. — Dijo en cuanto su madre dejara de preguntarle si tenía algún informe sobre el paradero de Eric.

—Gracias al cielo, estaba a punto de llamarle a tu padre para que contratara al mejor detective.

William tuvo que evitar carcajearse al escuchar las palabras de su madre. Lo que decía era simplemente incoherente y estúpido. En primero porque Marissa y Benjamin Agner, su padre, tenían una pésima relación que llegaba al grado que únicamente se comunicaban a través de sus abogados y solo cuando era estrictamente necesario. Por lo tanto dudaba que su madre le comunicara a su padre que Eric había desparecido porque no había ido por él al colegio. Fuera cual fuera el motivo de que esto ocurriera, comprometía la custodia que Marissa tenía sobre su hermano y le daría a su padre la excusa perfecta para obtener de manera definitiva todos los derechos sobre Eric.

—Dudo que estuvieras a punto de hacer eso. — Al novato poco le importó el bufido que escuchara del otro lado de la línea por parte de Marissa. — Escucha, te lo pondré fácil, deja que Eric se quede conmigo esta noche y no le diré a mi padre absolutamente nada de lo que ocurrió el día de hoy.— William sabía que estaba utilizando una jugada bastante sucia pero cuando se trataba de Marissa se debían utilizar todas las cartas disponibles. Además, Marissa no era alguien que jugara limpio. Él lo sabía mejor que nadie.

—Pequeño escarabajo. — Marissa no se molestó en ocultar su desagrado al verse chantajeada.

—Mi oferta termina en un minuto, así que piénsalo bien. Tienes más que perder que yo.

—Bien, Eric puede quedarse contigo esta noche. — En definitiva no le convenía que su ex marido se enterara de aquel incidente y por ahora no tenía forma de hacer que William cerrara la boca. — Solo pásame...

William finalizó la llamada antes de que Marissa siguiera hablando. Ya tenía el permiso para que Eric se quedara y era completamente innecesario seguir escuchando a su madre más de la cuenta.

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2020 ⏰

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