Capítulo 2:
"Una risa tenebrosa, gélida y sin emoción más allá del goce del sufrir ajeno.
"Mátalo, mátalo y los liberaras".
Blair negó con fiereza, daga en mano, observó a la bestia que se cernía frente a ella, sus ojos azules fijos en sus zafiros, atado con cualquier cantidad de cosas, Blair tenía miedo, mucho miedo, y ahora no precisamente de la bestia como anteriores veces, tenía miedo de sí misma y del daño que podría causar.
El animal entre bisonte, lobo y toro aúllo, gruñó y trató de soltar los amarres que impedían que se moviese con libertad, sus fanales cían brillando de forma indescriptible, tentándola a algo que no comprendía.
"Mátalo Blair, es él o el resto, es tu decisión, escoge..."
Aquella voz era conocida para ella, gruesa y demandante, como si nunca le hubiesen llevado la contraria, ¿Quién era?
Sus manos temblaron cuando las levanto para atizar un golpe, la bestia murmuró algo ininteligible, un lamento quizá.
"¿Qué hiciste Blair, qué hiciste?"
La sangre a su alrededor la estaba mareando, las lagrimas empeñando su vista.
"Que estúpida eres".
Regañó aquella indeseable voz que empezaba a sacarla de quicio.
"Cállate, Cállate", repetía aunque no sabía si lo pensaba o realmente aquello salía de sus labios, resecos, su garganta escociendo como los mil demonios.
"Me salvaste".
Aquella era la bestia, su voz sonaba gruesa y a la vez tan delicada, como si hablar demasiado fuerte fuese demasiado lastimero.
"Me salvaste, y me condenaste, Blair"
Sonrió, ¿Aquello era en realidad una bestia?"
Despertó, como ya era costumbre, sudada y entre lagrimas, sin embargo, ahora, un sentimiento de vacío la embarga, sentía su cuerpo más pesado y el remordimiento la invadía, recorrió la habitación donde se encontraba, no vislumbró nada más que el brillo que salía de una de las esquinas de la habitación, las flores parecían tener un brillo propio, y se encontraban en un estanque con agua que alumbraba de un color como el oro mismo.
Muy por el contrario de asustarse, aquello le fascino, llamando su atención como luz a un abejorro.
Se aproximó con pasos cautelosos, diferenció entre todos los tipos de plantas, el lirio amarillo que había estado con ella desde que tenía cinco años,
Brillaba como ninguna otra, y salían leves puntillos de color del agua, y susurraban cosas que solo pudo entender cuando estuvo sentada frente al pequeño manantial.
- Hermoso, ¿No crees? – De las sombras apareció una mujer, su piel se erizo al caer en la cuenta de quién era, su cabello rubio y aquella sonrisa elocuente, pura y que destilaba paz y sencillez.
- ¿He muerto? – Preguntó minutos después. Aquella mujer carcajeo levemente, sin ánimo de maldad alguna, en ella no había paso para aquello.
- Por supuesto que no, cariño. – Le aseguró, sin borrar la flamante sonrisa. Sus ojos brillando con amor puro.
- Pero, papá dijo... Tu... Yo...
- Tenemos muchas cosas de las que hablar, Blair. – La nombrada asintió levemente. - ¿Sueles despertar a esta hora? He estado vigilándote, Phil es un fiel compañero, me ha mantenido informada de todo durante estos años...
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La Flor Del Destino
FantasyRetelling de ''La bella y la bestia'' y ''Rapunzel'' Blair Tauler nunca ha sido una chica normal, ni para su tiempo, ni para ningún otro, su padre la ha mantenido oculta en una de las habitaciones de su mansión desde el día que su madre falleció, cu...