Capítulo 6:
"Érase una vez en un lugar muy lejano, una hermosa tierra, donde habitaban grandes inventores, poetas y artistas, este lugar tenía por nombre Createrland. En él reinaban dos buenos reyes, quienes ademas tenían un heredero, a quien dieron por nombre, Adam.
Durante muchos años, Createrland gozó de felicidad y paz; sin embargo, el hermano de la reina, que era un hombre sin alma, con un rencor muy fuerte y los celos que solo posee un monstruo, quería todo lo que su hermana poseía, así que ideo un plan, asesinar a la familia real y hacerse con el trono.
Pese a sus intentos, una y otra vez falló, hasta que un día, enveneno la cena real, logró entonces, asesinar a los dos reyes, pero, el príncipe Adam, que para ese momento tenía solo ocho años, sobrevivió al veneno. El hombre, pensó, entonces, que convertir al niño a su imagen y semejanza seria mejor que matarlo.
Pasaron los años, y el príncipe ya tenía dieciséis, así que, tras los años bajo el dominio de su tío, empezó a decaer, comenzó a ser mas frío y se alejo de las pocas personas de confianza que tenía en el servicio del gran palacio, ya no creía en nadie, ni siquiera en sí mismo.
Para demostrar su victoria, el frío tío del príncipe secuestró a dos hombres, los mas temidos entre las tierras vecinas, y los encerró durante una semana en los calabozos, escogió a uno de ellos e invocó una oscura y peligrosa magia, una que podría destruirlo todo y a todos.
El terrible hombre intercambio sus almas con uno de los detenidos, y luego, encerró su antiguo cuerpo en una torre abandonada al fondo del bosque, donde nadie nunca lo encontraría. El malvado monstruo, ahora con su nuevo cuerpo fingió liberarse y ayudó al amigo del hombre que tenía secuestrado.
– Vamos, tenemos que irnos antes de que vuelva. — Le mencionó al otro hombre, él solo asintió.
– Si, debes volver con Nadia, debe estar preocupada en el mundo sin magia. — Le dijo el hombre.
– Debemos castigar a estos hombres, por separarme de ella, mi Nadia. — Fingió estar dolido.
– Pero, MIles, prometiste ya no hacer nada de magia. — Susurro asombrado.
– No voy a dejar que este lugar salga impune.
Entonces tomó una rosa de un árbol y pronunció la maldición.
"QUE DE ESTA TRISTE ROSA SOLITARIA BROTE SU MAGIA,
EN CASTIGO POR TODO LO QUE ME HAN HECHO,
DESEO CAIGA LA MALDICIÓN DE LA ROSA SOBRE ESTAS TIERRAS,
QUE LA BESTIA QUE SU LEGÍTIMO LÍDER SALGA A LA LUZ,
DEMUESTRA LO QUE SON FRÍA ROSA,
CONVIERTELOS EN ANTIGUEDADES Y BARATIJAS,
QUE LA OSCURIDAD Y EL INVIERNO RODEEN CADA RECOVECO DE ESTAS TIERRAS,
QUE SU GENTE SEAN SIMPLES ESTATUAS Y SUS GUARDIAS SEAN LOBOS CUSTODIOS,
QUE LO ÚNICO QUE SALVE ESTE LUGAR,
SEA EL AMOR."Con un gélido viento empezó todo, rodeo cada esquina y la flor dejo caer su primer pétalo. Fue entonces que la verdadera bestia susurro sus últimas palabras, antes de marcharse en compañía del hombre."
En las sombras de aquella torre alta, el rugido de la bestia ahuyentó a todos los pájaros que se encontraban en el bosque. Era el rugido de la muerte que consumía al hombre detrás de la bestia, la muerte de un corazón roto, la muerte de la esperanza, en su ultimo aliento, sus ultimas palabras susurradas al aire, dijo entonces, la bestia:
– Te amo, Blair.
"El amor es algo mucho más complicado de lo que se ve, es como un veneno, comienza con un simple escalofrío, luego tu piel se eriza, tus nervios salen a flote, tu lengua se siente mil veces mas grande, tus palabras son incoherentes y apenas sabes como actuar -si es que logras actuar.
El amor, Blair, es magia, el amor es poder, el amor es todo lo que tu representas y muestras.
Amas sin pensarlo, amas con inocencia, amas con pureza.
Hoy, tengo que amarte de la unica forma que puedo hacerlo, a traves del sacrificio.
Doy mi vida, por la tuya.
Y espero que logres perdonarme por ello, porque sé que no es la mejor forma de amar.
Atte: Adam, tu Bestia."
Las lágrimas corrían por las mejillas de Blair, un dolor se incrustó en su pecho y se quedó ahí, como si fuese su hogar para el resto de su vida.
– Deben decirme donde está él... Por favor. — Rogó con voz trémula.
– Lo lamento Bella, no sabemos. — Se disculpó la tetera.
– Si ustedes no pueden decirme... Quizás ella si pueda. — No esperó un sólo segundo más, sentía como el dolor se expandía, era como si le estuviese perdiendo a cada instante.
– ¿Ella, quien es ella? — Preguntó Lumiére, pero Blair ya no podía escucharle. En medio de las escaleras casi cae cuando el dolor empezó a ser insoportable. Blair sabía que no quedaba tiempo que perder. Tenia que encontrarle. Al terminar las escaleras, empezó a pensar en la mujer. Sus largos cabellos y sus hermosos ojos azules que le recordaban a él.
– Por favor, dime que puedes ayudarme. — Lloriqueo cayendo en sus rodillas, tomó su pecho con ambas manos, el dolor cegando su vista y todo su cuerpo tenso.
– Sólo tu puedes ayudarte. — Respondió suavemente la voz.
– Dime que debo hacer. — Soltó en un suspiro roto.
– ¿Le amas? —. Preguntó arrodillada junto a ella, Blair asintió. — Entonces, ve a buscarle, sabrás en donde esta. — Le ayudo a levantarse. Blair se sentía mareada y sabía que debía encontrarle.
– ¿A dónde vas, Blair? — Preguntó Din Don.
– Voy a buscarlo, no voy a perderle. — Aseguró ella, para su sorpresa, Din Don le dejo libre sin lucha alguna -aunque tampoco podía hacer mucho siendo un reloj.
Blair sintió pesadez por su pensamiento. Su padre. Todo era culpa de él.
Se quitó el hermoso vestido y lo cambio por algo menos pesado y con el que pudiese tener más movilidad, ella no sabía lo que le esperaba allá fuera. Tomó el espejo mágico que le había obsequiado su madre y también a la Flor del destino, a esta última se le quedó viendo durante largos segundos. Pensando. Entonces dijo:
– Flor del destino, tú me trajiste hasta él, me mostraste en sueños que nuestro destino era estar juntos, me enamoraste de él y me mostraste que no debía rendirme, gracias a tí pude ver su luz... Muéstrame, dame una señal de donde está. Déjame verle una última vez, déjame saber que él no está en peligro y dejaré que él se vaya, déjame saber que él está bien y haré lo que pide en su carta, déjame saber su destino.
Blair casi lloró cuando nada ocurrió.
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La Flor Del Destino
FantasyRetelling de ''La bella y la bestia'' y ''Rapunzel'' Blair Tauler nunca ha sido una chica normal, ni para su tiempo, ni para ningún otro, su padre la ha mantenido oculta en una de las habitaciones de su mansión desde el día que su madre falleció, cu...