Espectadora

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Ángela

Durante unos segundos recuperé la conciencia, aunque no tuve fuerza suficiente ni para hablar ni para abrir los ojos. No sabía dónde estaba pero alguien no paraba de gritarme.
- Eh, niña.- Dijo alguien- ¡Niña!
No podía responderle, no me salían las palabras de la boca. Los ojos me pesaban y me costaba abrirlos.
- ¡Zil! Por mucho que le grites no se va a despertar!- le gritó una mujer desde lejos.
- ¿Quién te crees tú para gritarme?- preguntó ese tal Zil.
- Perdón... Es que...
- ¿¡Es que qué!?
- ¡Que no me parece bien lo que haces!  Te crees el líder de este lugar mientras que tú fuiste el último que llegó.- exclamaba enfadada la mujer- Creo que ya es hora de que nos revelamos contra él. CREO- reiteró la chica- que es hora de buscar una salida.
- ¡Cómo te atreves a responderme de esa manera!
Entonces se escuchó a alguien desenfundando una pistola y quitándole el seguro. Seguidamente el ruido de un disparo se apoderó del silencio y por el gritó de alguien supe que uno de los dos había muerto.
De repente, empecé a perder la consciencia de nuevo.
FIN DEL CAPÍTULO 13

5.000.000.000 de vidas inocentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora