Daddy- Larry Stylinson.

Capítulo 1.

⚠ NOTA: ES IMPORTANTE QUE LEAN ESTO ⚠

Ok, esta nota es para avisarles que este fanfic NO ME PERTENECE, es una adaptación la cual tiene el permiso del autor original im-gay-for-daddy

Dicho esto podemos proseguir. 

Harry se encontraba sentado con las piernas cruzadas, una sonrisa burlesca pintada en su rostro mientras pasaba su mirada entre su padre y el nuevo subjefe, Ray Alex. Le encantaba meter siempre en líos a los empleados predilectos de su padre.

El ambiente se sentía incómodo para el chico de pelo castaño. Había sido ascendido de puesto y ahora ante sus ojos veía pasar su despido. Sabía que ese momento de calentura costaría y aun así se dejó llevar.

En cambio, Des se encontraba enojado, dispuesto a irse encima sobre los dos muchachos. Sabía de las actitudes de su hijo y poco le importaba, pero que hubiera alguien tan tonto para caer en sus "encantos"

>Paso su mano de forma juguetona por encima del pantalón del joven peli-café, mientras pequeñas risitas de niño pequeño salían de sus labios Este al sentir el contacto sobre su miembro, dio un leve salto, mientras su mirada nerviosa miraba a todos lados, asegurándose de no tener espectadores en la puerta.

—Daddy, vamos a jugar- Expreso haciendo un leve puchero.

—No soy tu papi y debo trabajar, luego Hazz— Respondió volviendo a su atención a la computadora.

El rizado empezó a dar vueltas por la oficina, mientras en su rostro se posaba un gesto de enfado y enojo al ser negado de esa forma, él merecía tener a quien quisiera y cuando quisiera.

Su mente divagaba entre todas las posibles opciones para poder lograr que Ray Alex accediera ante sus deseos carnales por él, sabía que lo deseaba, ya lo habían hecho otras veces y esta no sería la excepción. <

El jefe de la familia Styles se encontraba sentado sobre la mesa, aun sin dejar de ver con cierta decepción a su empleado, tenía grandes esperanzas de él, lo que nunca había visto en su hijo menor.

Viendo que el joven Alex no planeaba argumentar algo en su defensa, se levantó de donde estaba y se dirigía tras de su escritorio, dispuesto a empezar a llenar la carta de despido.

El castaño sabía bien que sucedería solo comenzará a escribir y no permitiría que por ser el capricho de un niño, perdiera el trabajo por el que tanto batallo.

Con cierta duda se levantó de su lugar y se posiciono frente al escritorio.

—Por favor, no lo haga. No se volverá a repetir, sinceramente no me interesa su hijo, ni de forma física y menos emocional.

>Una idea llego fugazmente a su cabeza y con decisión, se acercó nuevamente hacia el castaño mientras ponía su sonrisa más tierna en su rostro. Aprovechando que el mayor seguía en su intento de ignorarlo. Se arrodillo a su lado y recargo su cabeza sobre su entrepierna. Con movimientos lentos y delicados, empezó a bajar el cierre del pantalón que portaba el joven.

Importándole el pasar desapercibido, introdujo su mano dentro del pantalón y con algo de fuerza, tomo el pene del chico, entre sus manos

— ¿Qué estás haciendo? —Exclamo nervioso y completamente sonrojado.

—Ayuda a que te relajes mientras trabajas, quiero que daddy esté bien para cuando juegue conmigo. — Respondió con voz aniñada mientras empezaba acariciar el miembro de su acompañante. <

Ahora todo se volvió en completa tensión, Alex tenía la mirada llena de súplica, mientras Harry le miraba sorprendido, a la vez que el señor Styles sonreía disimuladamente ante lo que sucedía.

— ¿Seguro? Sabes el aprecio que te tengo y no me gustaría perderte por malas decisiones que volvieras a tomar.

—Demasiado seguro, me deje llevar por un momento de calentura y si es necesarios mantendré la suficiente distancia de su hijo. —Dijo con seriedad.

Una sonrisa triunfal apareció en el rostro de Des y sin disimulo alguno volteo a ver a su hijo, quien sentía como sus ojos empezaban a arder por las ganas de llorar.

Estaba listo para levantarse y hacer uno de sus comunes berrinches, pero la mirada severa de su padre fue suficiente para detener toda la escena que en su mente ya se había planteado.

—Puedes retirarte Ray, siendo advertido. Respondió de forma severa mientras se levantaba para acompañar al joven hasta la puerta. —Tú te quedas. —Señalo hacia su hijo que estaba listo para irse.

>Con cierta torpeza gracias a los nervios, se levantó de su lugar mientras alejaba al chico de su cuerpo. Con un puchero, Harry lo siguió gateando tras de él, hasta lograr estar cerca y tomarse de sus piernas.

Harry solo necesitaba ser correspondido, que le agradeciera, que le reconociera lo que hacía por él sin dejar de lado el pecaminoso del asunto. Al notar que el pantalón seguía sin abrochar lo bajo de un tirón, dejando a la vista el miembro ya erecto bajo los bóxers del mayor. Una pequeña risita escapo de su boca al notar como se encontraba su contrario.

Con empujones leves lo llevo hasta el pequeño sillón de la oficina obligándolo a sentarse.

—Anda daddy, nadie se enterara.

Sin espera respuesta alguna, saco el pene del chico por el orificio con el que cuenta la ropa interior. Con cierto brillo en sus ojos, acerco su rostro hacia el pene del mayor y empezó a lamerlo como si de una paleta se tratase.

Ray en cambio, hacia un esfuerzo infernal por contener el demostrar que sentía placer ante los actos del menor. <

La puerta fue cerrada de forma dura, causando un leve susto en el menor, sabio lo que venía y en el fondo lo deseaba, tener la atención de su padre.

Todo se estuvo en completo silencio, mientras el mayor caminaba de un lado a otro entras tenía la cabeza agachada.

— ¿Hasta cuándo Harry? ¿Esperas que corra a cada buen chico que pasa por esta empresa?—Fue cuestionando con cierto enojo.

El menor se sabía de memoria ese discurso, de que estaba mal meterse con los empleados solo esperando fueran corridos, sinceramente no le interesaba lo que ocasionaran sus actos, mientras consiguiera lo que tanto deseaba, atención.

Con aburrición se sentó donde antes se encontraba y saco su celular de la pequeña bolsa que contenía su falda escolar.

—No me ignores mírame— Exclamó su padre rojo de la rabia— Así como valientemente andas de zorra y de caliente, valientemente mírame.

Las lágrimas comenzaban a acumularse en su rostro, antes lo habían regañado, pero era la primera vez que escuchaba eso salir de la boca de su padre.

Se levantó empujando la silla contra la pared y sin ocultar las lágrimas se acercó unos cuantos pasos hacia su progenitor.

— ¿Hasta cuándo papá? ¡Hasta que me des lo que me ha negado, eso que tanto necesita un jodido hijo y tú no has demostrado!— Exclamó entre tartamudeos.

Su padre negó de forma leve, le dio la espalda para ir por su maletín y salir del lugar, no quería y menos tenía tiempo de escuchar a su hijo.

Tomó sus cosas, sin importar que tras de sí se encontraba un pequeño Harry muerto en llanto, necesitado de un abrazo.

— ¡Ignórame como siempre haces! No importa cuánto me esfuerzo cuanto busque que me reconozcas siempre es lo mismo. ¡Hagamos de cuenta que mi desgracia de hijo no existiera como si no sintiera!— El llanto aumento y junto con ellos los gritos del muchacho.

Vio a su padre llegar a la puerta de la oficina y estaba dispuesto a correr tras de él, pero nuevamente una mirada basto para detenerlo.

Salió,dejándolo solo, se marchó del lugar sin voltear atrás e ignorando las miradascuriosas de sus trabajadores mañana será otro día.