Capítulo 16.

1.5K 110 22
                                    

Al despertar volteó su mirar hacia su compañero de cama. Junto a él se encontraba un Bob dormido muy plácidamente. Trató de fingir cara de sorpresa, como si algo hubiera pasado entre Bob y él, pero luego recordó que solo lloró hasta dormir. Rió de manera leve ante su ocurrencia y negó repetidas veces.

Rodando hacia la orilla. Bajó de la cama lentamente y sus pasos fuera de la habitación fueron de la misma forma. Al salir volteó hacia los lados y trató de recordar donde se encontraba la cocina. Ya con la memoria refrescada empezó andar hacia esta.

Se adentró en la misma y empezó a voltear hacia los lados tratando de adivinar donde se podrían encontrar los cereales en ese lugar. Por lógica pensó que en las alacenas por encima de la cocina, así que fue hasta estás y cuando trató de abrir las puertas se topó con que no era lo suficiente alto para alcanzarlas.
Corrió hacia la mesa y empezó a jalar una de las sillas hacia la orilla de la barra.

Bob le observaba con cierta gracia desde la entrada y antes de que el menor se subiera a la silla se acercó a ayudarle para bajar lo que buscaba.
Harry le miró algo apenado por despertarlo y se quedó sentado sobre la silla con a cabeza gacha.
El rubio rió levemente y le hizo señas con la cabeza para que se acercara a comer en la mesa.

Se encontraba sentado hasta el penúltimo asiento de un camión y junto a él, se encontraba sentado Bob

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se encontraba sentado hasta el penúltimo asiento de un camión y junto a él, se encontraba sentado Bob. Quién parecía no notar las distintas veces en las que el transporte había pasado por varios baches, haciéndolos rebotar de su lugar.

El rubio volteó a verlo y sonrió de manera leve. Sabía que el menor nunca había viajado en transporte público, ni se imaginaba sobre alguno de ellos, pero siempre hay una primera para todo.

—Si hubiera sabido que el señorito Styles venía, me conseguía un carro prestado.— Le dijo con burla.

—¿Qué? No es necesario.— Respondió sonriendole.

Nuevamente volvieron al silencio. Harry se apegó a la ventana junto a su asiento y se quedó observando esas partes de la ciudad a las que nunca le había prestado atención las veces que viajaba en Carro.

El camión pasó junto a lo que era un gran estatua que hacía alusión a un gran pez. Al observar bien vio que se trataba de una estatua en un parque infantil. Con emoción volteó a ver a Bob y le señalo lo que estaba observando. Este rió con ternura ante la actitud del chico.

Esta vez se acomodó nuevamente en el asiento y recuperó su semblante serio con el cual solo volteó la cabeza para ver al mayor.

—Quiero pedir un favor. Este es opcional, sabrás si decirme que no o...

—Lo haré. Si es sobre arruinar a Tomlinson, lo haré.— Respondió sin dejarlo terminar.

—¿Seguro? Es que como vi que te llevabas bien con William y eso.—Explicó mientras jugaba con sus dedos.

—Tú apareciste primero que William, así que no lo podría poner por encima.—Dijo mientras le sacudía el cabello.

El menor solo hizo un leve puchero y le sonrió al rubio. Vio como este miraba el nombre de las calles y después de segundos este se levantó del lugar. Suponiendo que estaban por llegar, lo siguió y exactamente al llegar junto al chófer, le pidió la palabra.
Al bajar se encontró con que estaba en la esquina de la acera donde estaban los edificios departamentales.

sin decir nada los dos empezaron a caminar hacia el lugar donde se encontraba la casa del castaño. Aún faltaba un día para que los padres de Harry llegarán, pero aun así el menor había decidido adelantarse por si las dudas. Al llegar a la entrada, Bob lo detuvo con su mano y lo miró.

—¿Estas seguro? Podemos volver mañana mejor.

—Sì, tranquilo. Mira, si quieres puedes dejarme aquí, estaré bien.— Le miró haciendo un leve puchero, para que al final Bob tirará un suspiro de resignación.

Harry le dio un rápido abrazo al chico y salió corriendo hacia el interior del edificio. Se dirigió hacia las escaleras y corriendo empezó a subir estas.
Al llegar al piso donde estaba el departamento de Louis, bajo un poco la velocidad de sus pasos y con sigilo se fue acercando a la puerta del mismo. Quería asegurarse que nadie estuviera dentro.

Al estar todo en silencio empezó a tocar repetidas e insistentes veces con cada golpe que daba aumentaba un poco la fuerza para saber que causaba alguna molestia dentro. La puerta se abrió con fuerza y frente a él estaba un Louis apunto de gritarle, pero al ver que se trataba del chico, ni dijo nada. Lo examinó de pies a cabeza y lo dejo entrar.

Harry lo miró de reojo, andaba en boxers, lo que significaba que acababa de despertarse apenas, ¿por qué? Ya eran más de las 12 de la tarde algo no le cuadraba bien.
Antes de preguntar el porque de estar apenas levantándose, por el pasillo escucho una voz femenina que llamaba al mayor y antes de lograr pensar en el nombre de ella, apareció Eleanor portando una gran camisa que supondria era de Louis.

El castaño son ió ampliamente y se acercó a la chica para abrazarla por los hombros, mientras a su vez le daba un rápido beso en los labios.

Harry solo observaba en silencio, no podía decir nada y menos se atrevía a hacerlo directamente.

—Cariño, se me olvidó decirte que hoy volvía Harry.— Habló como si de verdad no recordara lo que le informó ayer.

—Perdón por recibirte así. Si él me hubiera dicho, ya estaría hasta preparando comida.— Se disculpó avergonzada la pelicafé.

—No tengo hambre y ahora menos por el asco.— Soltó con cierto tono despectivo.

—¿Disculpa?— Una sorprendida Eleanor le observaba.

—Sí, veníamos en camión y tanto movimiento me dio asco, ya sabes.— Respondió sonriendo.

Sin darle tiempo a responder,Harry le dio una leve sonrisa para empezar a caminar hacia la sala. No quería verlos, sabía que quizás Eleanor no tenía la culpa, pero Louis, era un cuento distinto. Le dolía, le dolía aunque llevaban poco tiempo de conocerse, en su mente se había ilusionado y sus ilusiones se rompieron igual de rápido que se hicieron.

Daddy- Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora