16. Calcetines apestosos

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Una parte de mi quiere creer que fue una maldita pesadilla, que aquello no paso y que todo fue producto de mi imaginación.

¿Cómo fue él capaz de hacerme esto? Sé que suena algo dramático, pero entre nosotros esas cosas son importantes. ¿Qué mierda fue ese "inconveniente"?, ¿Será la misma razón por la cual ha estado comportándose raro? Miles de pensamientos me atormentan, ¿Y si algún familiar está mal y yo sólo estoy aquí quejándome? No, no le creo. Él me lo hubiera dicho, de eso estoy seguro.

Fue una de las peores sensaciones que he tenido. Es como decirle a un niño que para navidad tendrá una bicicleta, espere ansioso aquel regalo y al final le obsequian un par de calcetines apestosos. Al leer aquel mensaje me sentí como el niño cuando abre los ojos y sólo encuentra una diminuta bolsa de plástico con calcetines dentro.

Alex me quiso acompañar después de llegar a mi departamento, pero le dije que estaría bien y que no se preocupara: llore como un crio toda la noche. Si, lo sé. Soy el rey del drama.

Todavía recordarlo me provoca un nudo en la garganta y una opresión en el pecho. En aquel instante sentí como mi respiración se detenía y una rabia se apodero de mí, mis ojos automáticamente crearon lágrimas y mi vista comenzó a nublarse. Mi voz desapareció y sólo hizo acto de presencia para pedirle a el enano salir del bar. Alejandro me condujo a mi departamento, no le permití que me llevara al suyo: no quería que me viera llorar. Al estar solo llore a mares hasta que me quede dormido gracias a Wilson, mi gato se sentó en mi regazo y empezó a ronronear lanzándome a los brazos de Morfeo.

Desperté confundido, con mi pijama de gatitos y una pequeña manta hecha marañas, recordé todo y compensé a llorar otra vez. Ahora aquí me encuentro, comiendo helado de vainilla, los ojos rojos e hinchados, mis gatos en mi regazo y Bob Esponja reproduciéndose en la televisión de mi habitación.

Maldito Mangel de mierda, me debes muchas explicaciones jodido cabrón, pero ahora no las quiero escuchar.


Si Fuera... Si Pudiera (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora