Las bocinas de los coches silenciaban los pasos que se dirigían a mí. No fue hasta que sentí un peso ligero en mi hombro para lograr que mi organismo se alertara. La adrenalina creció en mí y el miedo se hizo presente.
Gire rápidamente y el sonido de alerta en mi mente dejó de sonar. Mangel me miraba preocupado. Su respiración estaba entrecortada. Sus labios entreabiertos capturaban grandes bocanadas de aire. Tardó momentos en recuperar su postura, pero yo no podía moverme ni decir nada.
-Ru... Rubiuh, ¿Qué diablos pasah contigoh? –su voz demandante logró descontrolarme un poco- No sé qué eh lo que pasah contigoh. Te comportah raro y me asuhta...
No lo seguí escuchando, continúe con mi camino dejándole parado en medio de la banqueta.
-Te ehtoy hablando, gilipollas –su agarre brusco fue la gota que derramo el vaso.
Di media vuelta y le golpeé el pecho, logrando que retrocediera dos pasos.
-¡¿Y A TI DESDE CUANDO TE IMPORTA LO QUE ME PASE?! ¡¿EHH?! –explote y lo mire con el rostro ardiendo de cólera-. Si no mal recuerdo, ¡TU FUISTE EL QUE CAMBIÓ TODO POR UNA CHICA! Tú olvidaste todo sólo por ella y a nosotros nos mandas por un tubo.
De acuerdo, estaba siendo injusto. Él podía hacer lo que le saliera de las pelotas, es su vida. Pero en ese momento no estaba pensando.
-¿Yo? –su rostro se tornó molesto y observe como sus puños se apretaron- ¡YO FUI EL IDIOTA QUE TE CONSOLÓH CUANDO TERMINAHTE CON LA EHTUPIDA DE TU NOVIA! ¡YO FUI EL QUE SIEMPREH TE HA APOYADO EN TUS DECISIONEH! ¡¿Y AHORA ME SALES CON EHTAS ESTUPIDECES?!
Lo mire indignado. Él sabía que me sacaba de quicio que mencionara el tema de mi exnovia. ¿Acaso me estaba reprochando?
-¡YO NO TE OBLIGUE A QUE TE QUEDARAS A MI LADO! –las lágrimas comenzaron a descender- ¡NUNCA PEDI QUE TE QUEDARAS! ¡NI SIQUIERA PEDI TU AYUDA!
Su rostro enrojeció y avanzo hasta mí hasta quedar cara a cara, entonces susurró entre dientes.
-¿Eres consienteh de lo que ehtás diciendo? –habló lentamente-. ¿Ehtás seguro de que no pedihte mi ayuda?
Asentí.
-¿Ehtás seguro de que nunca me necesitahte? –su voz quebrada salió debilmente.
-Nunca lo hice –le dije bastante seguro que por un momento yo igual me creí.
Nunca hables cuando estás enojado. Los sentimientos logran borrarse. Las palabras no.
Una lágrima acarició su mejilla y él se alejó lento y despacio.
-Debí saberloh.
Se dio media vuelta y caminó de regreso al departamento de Alex, perdiéndose de mi vista.
La había cagado.
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Esto va para RubelangelxReal
No pude decirte nada en San Valentín, pero sabes que mi amor gay es para ti.
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Si Fuera... Si Pudiera (Rubelangel)
Short Story¿Por qué dejé que esto pasara? ¿Tan grande fue mi maldita cobardía? ¿Tan grande fue mi miedo al rechazo que lo perdí todo?... lo perdí a él. Nunca entendí a aquellos que lamentaban no poder volver el tiempo atrás, yo aveces lo hacía, pero nunca con...
