34. Cadenas Oxidadas

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La sola idea de que Mangel supiera todo y se estuviera burlando de sus sentimientos le robaba el aliento.

Jugueteaba con sus dedos en una nerviosa danza, sus pies no se detenían aún sin saber a donde dirigirse, su vista clavada en el concreto bajo sus pies lo inundaba en una vulnerabilidad profunda.

Maldita sea, Mangel.

¿Por qué ahora?

Justo cuando se dio por vencido, llegas y le llenas de ilusiones.

¿Acaso lo sabes todo? ¿Te estas burlando?

¿O sólo lo quieres de juguete mientras estas con Camila?

Rubén llegó a un parque solitario. Su vista divagó hasta toparse con unos viejos columpios, caminó lentamente hasta sentarse en uno.

Sus largas piernas lo impulsaban en un suave movimiento: adelante, atrás, adelante, atrás. El agudo chillido de las cadenas oxidadas perforaba sus tímpanos, pero no lograban sacarlo de sus pensamientos.

Le había dicho que le quería.

¡Se lo había dicho! ¡Le quiere!

¡Mangel le quiere!

Una sonrisa adornó su rostro, acompañado de un débil sonrojo. Mangel quería a Rubén.

Y Rubén no podía estar más feliz con eso.



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Hola :)

Movimiento Naranja

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Movimiento Naranja.
El futuro esta en tus manos.
Moviemiento Naranja...
¡¡¡MOVIMIENTO CIUDADANO!!!
¡¡¡Na na na nana na nana!!!
¡¡¡NA NA NA NANA NA NANA!!!

Chau, me voy.

Si Fuera... Si Pudiera (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora