Mirarlo ahí, de la mano de aquella hermosa mujer.
Su sonrisa ladina demostrando felicidad, su cabello negro perfectamente peinado, su mano derecha dentro de su chaqueta y la izquierda sujetando una mano delicada y delgada, ¿lo peor? No era mi mano.
Ella, una hermosa joven de aproximadamente veintidós años, su cabello castaño totalmente liso caía en cascada hasta la mitad de su espalda, un vestido azul cielo pegado del pecho hasta la cintura, de ahí era totalmente desprendido y le llegaba hasta un poco arriba de las rodillas. Una sonrisa de oreja a oreja iluminaba su rostro, sus ojos brillosos miraban con cariño a su acompañante.
Ahora he visto la razón de por qué se ha enamorado.
Y me la ha puesto difícil.
Tome un suspiro y me acerque a recibirlos, tendré que tener más autocontrol del que creía.
Vi como Mangel se acercaba, dispuesto a darme un abrazo; cosa que no rechace.
-Me alegroh de que te encuentres mejoh –susurro en mi oído antes de separarse de mí y volver al lado de ella.
Sonreí y dirigí mi mirada a la joven. Me miro y pude ver cierto nerviosismo en sus ojos: un punto a mi favor.
-Hola, ¿Camila? ¿Cierto? –Ella asintió y continúe –Pues mucho gusto, mi nombre es Rubén Doblas, aunque prefiero que me llames Rubius, solamente personas demasiadas intimas me pueden llamar por mi nombre –mi tono frio había vuelto y mire como su nerviosismo aumentaba a cada segundo -. Mangel me ha hablado de ti –mentí -, espero poder llevarnos bien, no quiero tener problemas con la pareja de mi mejor amigo.
Ella sólo me observo y si todo estuviera en total silencio, se hubiera podido escuchar como tragaba saliva del nerviosismo. Reí por mis adentros y continúe.
-Espero que lo cuides, no quiero que lo lastimes, él no lo merece.
-Sí... di...digo, él no sufrirá –escuche su susurro y le lance una sonrisa, o el intento de una.
-Eso espero.
Sin más me dirigí a Mangel que no había dicho ni una palabra y le tome de la mano llevándolo adentro donde Alex nos esperaba.
Oh querida Camila. Si creíste que te lo dejaría tan fácil, prepárate.
ESTÁS LEYENDO
Si Fuera... Si Pudiera (Rubelangel)
Cerita Pendek¿Por qué dejé que esto pasara? ¿Tan grande fue mi maldita cobardía? ¿Tan grande fue mi miedo al rechazo que lo perdí todo?... lo perdí a él. Nunca entendí a aquellos que lamentaban no poder volver el tiempo atrás, yo aveces lo hacía, pero nunca con...
