Capítulo L

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Él le sonrió, con esa sonrisa sincera que siempre amó, ese día había sido probablemente el mejor de su vida. Shura acariciaba su cabello, le daba besos en la cabeza y lo miraba como siempre quiso ser mirado.

Sabía en ese momento que la realidad era otra, que detrás de esa tierna mirada todavía no había amor, pero sí cariño. Su corazón se estrujaba por la espera que no terminaba, pero sabía que algún lo iba a amar totalmente como él siempre lo soñó, lo iba a intentar.

Lo abrazó y Aioria le sonrió también con esa sonrisa que solo conocía Shura, pero que hasta ahora no se había dado cuenta lo especial que era y que siempre estuvo dirigida solo para él.

Twilight Omens (Saint Seiya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora