Quédate conmigo

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El menor se duchó rápidamente, permitió que el agua caliente relajara sus músculos y luego se vistió con unos jeans, una remera blanca y su sudadera roja, bajó las escaleras en el teléfono y las llaves en mano y cuando abrió la puerta su padre le detuvo.

-¿A dónde vas?- le preguntó seriamente. Stiles respiró profundo y cuando pensaba contestar el mayor cerró la puerta y le indicó que le siguiera, el castaño dudó pero terminó siguiéndole al comedor. Se sentaron frente a frente, en silencio durante unos minutos hasta que su padre habló.

-Así que...Derek y tú-

Stiles asintió despacio apretando los dientes.

-Derek y yo- repitió sin mirarle

-¿Desde cuándo?- quiso saber

-¿Importa?-

-A mí sí- contestó al instante, Stiles suspiró y se achicó en la silla –Stiles...- Noah suspiró y se frotó los ojos -¿Por qué nunca me dijiste nada?-

-¿Qué, sobre mi orientación? No sabía que estabas bien con eso hasta que apareció Derek- dijo como defensa –No somos exactamente...la familia perfecta papá- admitió y el mayor le miró con dolor. Lo sabía, él y Stiles no eran tan unidos, no hablaban de todo y no se sentaban a cenar cada noche y  a contarse como había sido su día pero era su padre y no sabía algo tan importante en la vida del castaño.

-¿No me lo contaste por vergüenza? ¿Así como lo que sucedía con ese compañero tuyo? ¿Qué otra cosa no me cuentas, Stiles?-

El castaño le miró furioso de un momento a otro y sonrió irónico.

-¿Así como tú me cuentas la verdad de las cosas?- le preguntó y el mayor apretó sus facciones

-No es lo mismo-

-¡Es lo mismo! Me pides una confianza y una honestidad que tú no tienes conmigo- dijo dolido -¿Confías en mí como quieres que yo confíe en ti?- el silencio hizo que el castaño comenzara a lagrimear y Noah terminó asintiendo

-Siento no haber sido el mejor...pero Talía...-suspiró –Tu madre nos dejó hace más de diez años Stiles, quiero volver a tener a alguien al lado-

-Y yo quiero a Derek...tú al menos tienes la posibilidad, aprovéchala- le dijo poniéndose de pie –No todos tenemos las mismas oportunidades-

Se secó las lágrimas una vez que estaba en el jeep y respiró profundo varias veces antes de encenderlo y salir del estacionamiento con rumbo a casa de Theo.

Mientras conducía, Derek le llamó un par de veces y contestó la última, no tenía sentido ignorarlo ahora.

-Entonces él ya lo sabe-

-Si no es un idiota- contestó observando a ambos lados de la carretera

-¿Y qué dijo?- preguntó interesado

-Reclamó el hecho de que no se lo había dicho antes... ¿puedes creerlo?-sonrió y negó

-Independientemente a todo lo que está sucediendo ahora, podías decírselo, solo que tenías miedo-

-No tenía miedo- contradijo

-No hace falta que lo aceptes-

-No voy a aceptar algo que es mentira, no tenía miedo Derek y punto-

-Bien-contestó éste

-Bien- dijo también

El silencio se hizo eterno y Stiles estacionó frente al departamento que Theo le dijo que estaba ocupando y suspiró.

El [otro ] hijo de mi padre. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora