El [otro ] hijo de mi padre. ©

Alejarse y olvidar

Por momentos despertaba y veía a un Stiles cansado y aburrido al lado de su cama. A otros ratos despertaba y encontraba a Isaac en el mismo lugar comiendo algo o leyendo algún libro. Sí, su cabeza era una verdadera mierda con todo el alcohol que había bebido la noche anterior. Despertaba cada una o dos horas, su cabeza daba vueltas y se quejaba volviendo a enterrar el rostro entre las sábanas y la almohada y volviendo a quedar dormido al instante.

Cuando despertó alrededor de las seis de la tarde ese domingo, se removió en la cama intentando calmar su respiración, una vez más las pesadillas le atacaron, era ya casi algo normal... abrió los ojos despacio, ya no había luz entrando por las ventanas así que supo que era quizás un poco tarde. Observó su cuarto con extrañeza y respiró profundo oliendo el alcohol en él.

Últimamente dormía menos de lo que desearía y todo por culpa de esas horribles pesadillas que le atormentaban y le robaban el sueño como si de un niño y dulces se tratase.

Se acostó de nuevo encendiendo la calefacción que el frío comenzaba a colarse entre las sábanas y a mediados de diciembre el invierno solo se encontraba a la vuelta de la esquina. Observó el techo, la pintura un poco desgastada y suspiró. Su cabeza ya no dolía tanto y le dejaba pensar en lo sucedido la noche anterior.

-Mierda...-susurró recordando que llegó a ir junto al chico de primer año, el de ojos verdes que le observó desde un primer momento. Era un idiota. Lo siguiente que vino a su cabeza fue el momento en que le vomitaba encima y luego comenzaba a reírse...y luego la botella de cerveza estrellarse contra su rostro.

Se llevó la mano a la cara y sintió dolor, sí... definitivamente había sucedido.

-¿Isaac?- llamó pero el silencio fue el único que contestó. Al menos estaba solo y no debía oír los reproches de su amigo, que además de reproches serían más bien burlas o críticas. Rodó los ojos suspirando de nuevo.

Se acomodó de lado y observó la pared. ¿En verdad se le pasó por la mente estar con alguien... más? ¿Por qué? Toda la estupidez esa de "un clavo quita a otro clavo" no era nada más que eso, una estupidez. No sucedía y no sucedería. Stiles estaba ahí y ahí se quedaría quien sabe por cuánto tiempo.

-¿Despierto?- cerró los ojos y suspiró. Incluso escuchaba la voz de Stiles.

Enamorarse apesta, aplasta completamente tus neuronas.

-Sourwolf- le llamó de nuevo y frunció el ceño abriendo los ojos despacio. Sin moverse de su posición boca abajo en la cama -¿Derek?- su voz sonó baja, casi distante.

Volteó de un movimiento y se sentó como resorte.

¿Stiles?

Ahí estaba él, con su mirada indecisa, la chaqueta roja que casi era una parte más de su cuerpo y unos labios en una línea avergonzada.

-¿Qué...?- tragó despacio sin entender. Su boca estaba completamente seca y las palabras parecían haberse esfumado por completo de su boca.

-¿Qué hago aquí?- preguntó el menor aun parado en la puerta con un vaso de agua en una mano y algo más en la otra. Sonrió bajando la mirada y se encogió de hombros -¿Vine a verte?- se aventuró a contestar.

Derek se relamió los labios al ver que daba el primer paso y se enderezó alejándose un poco a la defensiva. Stiles le miró extrañado y pudo notar la tristeza cubrir su rostro por una milésima de segundo. Lo conocía tan bien...sus movimientos, sus gestos...sus miradas, sabía que significaba cada una de ellas.

-Lo siento yo...-

-¡No!- le detuvo apresurado Stiles. Le vio suspirar y dejar las cosas que traía sobre una silla al lado de la puerta –Solo...- se detuvo sin siquiera mirarle a los ojos –Me iré y...-