El [otro ] hijo de mi padre. ©

No te imaginas lo que sentí

Apenas despertó gimió por el dolor en su rostro, se acurrucó aún más de lo que ya estaba y apretó los ojos dejando escapar un leve suspiro. Unas manos se hicieron camino sobre su estómago y lo apretaron ligeramente. Sabía que era Derek quien descansaba a su lado por su olor, no se había bañado y eso le hacía gracia.

Abrió los ojos y observó la pared de color celeste claro, se quedó observándola por un largo rato, recordando todo lo sucedido la noche anterior. Jamás hubiera creído que Danny podía hacer algo así, por algo tan estúpido como los celos, y ahora la persona que había celado estaba en su cama, abrazándole y haciéndole sentir tan importante.

Con cuidado volteó entre los brazos de Derek y se quedó frente a frente con él, quien dormía tranquilamente, sus pestañas negras se movían de repente y su mandíbula se acomodaba cada tanto, Stiles pudo apreciar lo que Hale era sin su ceño fruncido o sus gruñidos característicos.

-Deja de observarme- dijo el mayor moviendo apenas los labios. Stiles sonrió sonrojándose levemente y se acurrucó a su lado cerrando los ojos

-No lo hacía- contestó

Y el silencio reinó en el cuarto de nuevo, fuera el día ya había comenzado, podían escucharse los pájaros o los autos en la calle, incluso Stiles podía escuchar a su vieja vecina regando sus plantas. Pero no quería levantarse, apostaba lo que fuera a que su padre seguía en la sala con sus agentes, que seguramente no había ido a dormir por buscar información sobre los jugadores del otro instituto o las cámaras del estacionamiento.

-No fueron jugadores del otro equipo ¿verdad?- preguntó el mayor y Stiles dejó de respirar por un segundo. ¿Cómo lo había descubierto? Derek mantuvo sus manos en la espalda del castaño pero buscó su mirada sin mucha brusquedad –Dime la verdad Stiles- le pidió con un tono que el menor desconocía, no era una orden, no era sutil tampoco, era simplemente...un pedido.

-No fueron ellos- susurró y le miró a los ojos. Según lo que su cerebro pudo rememorar, quizás esa era la primera vez que veía al moreno recién despierto, con los ojos achinados y los labios un poco secos.

-¿De tu equipo?-

Stiles asintió despacio y desvió la mirada. Bien, había descubierto que no fueron los del otro equipo pero eso no quería decir que le diría quien específicamente fue.

-¿Fue Danny?-

Stiles le miró sorprendido y sintió al pelinegro tensarse a su lado, sin siquiera decir una palabra Derek se puso de pie y se colocó las botas negras con cierta prisa.

-Derek...-

-No me digas que me detenga porque no lo haré- le interrumpió

-Por favor- le pidió y el mayor le miró sorprendido. Stiles no era de esos que piden las cosas de esa manera –Él está enamorado de ti ¿entiendes? Nosotros...él sabe que estuvimos juntos en la fiesta- le contó bajando la mirada.

Derek pudo notar cómo le había costado decir aquella frase y apretó los labios, incluso más furioso.

-¿Y?-

-Y ahora prácticamente...- Stiles se detuvo y se acomodó en la cama con las piernas dobladas entre sí y comenzó a jugar con la sábana –Estamos juntos todo el tiempo, y él simplemente...está celoso de eso-

-¿Y?-

Stiles le miró cansado y luego apartó la mirada a su ventana, sus ojos se le llenaron de lágrimas y apretó la mandíbula intentando contenerlas.

-Nada de lo que me digas podrá cambiar mi parecer- dijo rotundo –No tiene ningún derecho...ninguna razón es válida para hacerte lo que te hizo-