El [otro ] hijo de mi padre. ©

Caraluna (La fiesta 1)

Stiles Stilinski es de los chicos que van por todo en la vida, es hiperactivo, es energético y muy eufórico, dejando de lado el hecho de la cafeína es su agua y los videojuegos su aire, además de eso es un buen alumno en el instituto de Beacon Hills y tiene una buena vida social, muchos amigos y pocos enemigos...casi ninguno...en realidad ninguno.

No es un chico problemático, quizás su hiperactividad lo ha metido en problemas un par de veces pero es algo normal...al menos eso cree. Su padre es el Sheriff del pueblo, un hombre respetable y honorable, él personalmente lo admira demasiado y si la vida se lo permite, dentro de diez años él será nombrado sheriff. Un sueño bastante íntimo.

Sus amigos son demasiados como para nombrarlos a todos, pero su grupo más cercano se resume en cuatro raras personas: Scott McCall, rasgos latinos y cabello castaño oscuro, su novia Allison Argent, delgada, cabello largo y negro y piel blanca como la nieve, de ahí pasamos a Lydia Martin quien tiene el mismo tono que la anterior pero con el cabello cobre rojizo y ondas pronunciadas, Stiles ha estado enamorado de ella la mayor parte de su infancia, pero luego conoció a Jackson Whittemore, el ahora capitán del equipo de Lacrosse y más codiciado del instituto pero novio de Lydia, sí, Stiles tuvo un crush en él al comienzo pero luego se dio cuenta de que lo mejor sería tenerlo como amigo y desde entonces han sido ellos cinco, nadie más y nadie menos, desde noveno grado.

Ahora están a solo tres meses de terminar el instituto y las chicas están demasiado sensibles sobre el tema como para que ellos las aguanten y Danny, compañero de Biología de Scott y Stiles, los invita a una fiesta en su casa, Danny tiene un hermano de unos años mayores llamado Darren, es universitario y bastante atractivo, Stiles tiene un crush con él actualmente y no dudan en aceptar, además según lo que Danny dijo, irán compañeros de Darren y sería una buena forma de conseguir orientación sobre las universidades. Jackson y las chicas tampoco ponen resistencia, sería la última fiesta antes de los exámenes finales y necesitan un tiempo para divertirse antes de volver a la realidad.

Y ese viernes Stiles sonríe a su padre antes de salir de su casa y correr hacia el Porsche 911 de carrera que pertenece a Jackson, Lydia ya va sentada a su lado así que le toca ir en el pequeño espacio de atrás y jura no volver a hacerlo en su vida, no puede ni mover las piernas y siente que va a morir porque estuvo doce minutos quieto y fueron los peores doce minutos de su vida.

La casa de Danny era increíble, obviamente no superaba la de Lydia o Jackson pero igual, la casa de Stiles o Scott eran de las normalitas, de esas que dibujas de niño.

-¡Vinieron!- Danny los recibió con abrazos y todos se dieron cuenta que ya estaba bastante entonado. Esperaron que Scott y Allison llegaran y luego se adentraron en la casa rumbo a la piscina y el patio trasero.

-¿Y bien?- Stiles miró a Scott con ambas cejas levantadas mientras bebía su "jugo" –¿Ya viste a tu amado?-

-¡Cállate!- le dijo al instante

Todos rieron y Jackson rodó los ojos

-Eres muy obvio Stilinski...Darren lo sabe desde que nació- bromeó y Stiles sintió que las mejillas se le enrojecían

Sí, esos eran sus amigos, muy considerados.

-¿Qué es ésta música?- preguntó el castaño cambiando de tema

-Caraluna- dijo Lydia alegre y comenzó a bailar en su lugar causándole gracia a Allison –Es un tema excelente...- dijo y tomó la mano de su novio llevándoselo ahí donde todos bailaban

El rostro de Jackson pidió auxilio ya que odia bailar pero los tres que quedaban voltearon a mirar a otro lado y éste juró matarlos luego. El joven Stilinski desvió la mirada hacia la puerta grande de vidrio y contuvo el aliento al ver el grupo que entraba.