La decisión correcta

7K 770 22
                                    

Stiles gimió por el dolor que se abría paso por sus manos mientras intentaba frenar, alguien lo sostenía por los tobillos y lo arrastraba sobre un camino áspero y lleno de piedras, sentía la carne viva en la palma de sus manos  pero no podía zafarse, estaba llorando y su respiración era irregular, quien lo arrastraba era una mujer, cabello castaño y largo y sólo eso podía distinguir por la oscuridad tan espesa.

Lloriqueó y puso las manos de nuevo y sintió como se le abría la piel en ellas, apretó los ojos y cuando los abrió todo había terminado.

Se sentó de golpe y se revisó las manos percatándose que sólo se trataba de una pesadilla, lo confirmó al ver a Derek dormido de costado a su lado. Se abrazó las piernas al pecho y hundió la cabeza en sus rodillas dejando escapar un suspiro lamentable. Las pesadillas no terminaban nunca.

Se deshizo de las sábanas y salió de ahí yendo hacia el baño, sintió al mayor removerse apenas abandonó la cama pero no regresó, necesitaba lavarse el rostro y hacer que sus manos dejaran de temblar.

Se las miró una vez más cuando entró al baño, las recordaba llenas de sangre y con la piel abierta a los lados y ahora estaban perfectamente, incluso si pasaba sus dedos por la piel de la otra mano podía sentirlas sensibles, era extraño...pero sus pesadillas eran así, una vez que las tenía era como si fueran reales. Se mojó la cara y se lavó ambas manos y luego se observó al espejo, no había dormido muy bien y eso se reflejaba en su rostro, ya tenía pequeñas costras oscuras sobre los cortes y la hinchazón había bajado por completo de su mejilla.

Volvió a la cama, era de madrugada aun y Derek no parecía de los que madrugan. Le miró el rostro, durmiendo pacíficamente, los recuerdos de su relato horas atrás le atormentaron y se acercó a él respirando prácticamente sobre sus labios.

-Está bien...-susurró lo más suave que pudo. Aceptando cuál era su realidad.

Unió su frente a la suya y dejó que sus respiraciones se mezclaran, era reconfortante, Derek olía perfecto. La mano izquierda del moreno se colocó sobre su cintura y Stiles permitió que le tocara, estaba dormido y no lo castigaría por ello.

Tragó despacio cuando vio los ojos verdes adormilados posarse en él.

-Derek...-

Debía terminar.

-Es el momento- le dijo y Derek hizo una mueca.

-Seremos familia...-

-Solo familia...-

Stiles cierra los ojos, siente el ritmo del corazón del pelinegro, siente el ritmo de su propio corazón. Derek le aleja y Stiles sabe que es mejor así.

Se lo agradece ya que hace todo más fácil, si seguían tan cerca no podría hacerlo...nuevamente.

Silencio.

Y así siguen lo que resta de la noche, Derek observándole y Stiles sintiéndose desnudo a su lado.

-¿Puedes despertar mañana y vivir como si nada hubiera pasado?- el castaño articuló muy bien sus palabras cuando ya ambos estaban siendo llevados por el sueño de nuevo. Derek se quedó mirándole, pensando en sus palabras.

¿Hacer como si nada ha pasado? Le miró fijamente, los recuerdos de su niñez regresaron a su cabeza, tantas noches, tantas lágrimas y silencios acumulados, el recuerdo de haber visto a Stiles por primera vez, haber probado sus labios por primera vez, su cuerpo entre sus manos...sus ojos somnolientos al despertar esa otra vez en su cama... ¿Podría hacerlo? No sabía cómo hacerlo...

-¿Qué hay de ti?- preguntó despacio

-Lo intentaré- prometió con dolor en sus palabras

Derek le acaricia un mechón de cabello, baja a su mentón y acaricia sus labios y luego vuelve a mirarle.

El [otro ] hijo de mi padre. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora