Martes por la mañana y Jin seguía durmiendo apaciblemente. Ese día lo tenía libre por ser su aniversario.
Siempre fue así todos los años, aunque sólo se la pasaba en casa. Sin embargo...
―Mamá, los chocolates. ―YoonGi intentaba despertar al mayor.
―Cinco minutos más... Necesito verme bien hoy. ―Se cubrió hasta la cabeza con las sábanas.
YoonGi inhaló y exhaló varias veces, intentando recobrar su quizá escasa paciencia. Su mamá era una completa diva cuando se trataba del físico.
Con razón y su armario estaba por explotar por tanta ropa de marca. Claro, dejando de lado los millones de pares de zapatos que tenía por ahí.
Sin embargo, aun así lo quería. Era su madre después de todo.
Aunque siempre tenía una técnica. Y todas las veces funcionaba a la perfección.
―Mamá, papá tiene tu maquillaje.
― ¡¿CÓMO?! ¡ESE DESGRACIADO! ―Despertó de golpe, levantándose y buscando sus pantuflas de conejo rosa.
Ingenuo.
YoonGi rodó los ojos, cruzando ambos brazos mientras presenciaba el cómo Jin se alocaba al no encontrar sus preciadas pantuflas.
―Mamá, los chocolates. ―Y ahí entendió Jin que fue timado por milésima vez.
― ¿En serio, YoonGi?
―Suga. ―Desvió la mirada, clavándola directamente en el suelo.
Algo le sucedía a su hijo. Y eso no le gustaba.
―Bien ―terminó por acceder―, pero con una condición.
―Depende.
― ¿De qué?
―De si no te demoras para cambiarte. ―Bufó ligeramente y Jin soltó una carcajada. ¿Cómo es que lo conocía tan bien? Creía que sólo NamJoon sufría con aquello.
Ahora ya veía que no.
Y seguro estaban a nada de llamarle mujer por cómo se vestía. Incluso se maquillaba. ¡Pero qué importaba!
Se llevaba las miradas de celos. Y NamJoon las de envidia, claro estaba.
― ¿Cuál era esa condición de la que hablabas?
―Que me cuentes para quién son los dulces. ―YoonGi calló, mirándole a los ojos a Jin.
―No puedo...
― ¿Y por qué no? ―Hizo un puchero. De verdad que tenía curiosidad.
―Lo prometí. ― ¿Y cuándo él ahí cumpliendo lo que dice? Jin frunció el ceño.
―Está bien. ―Se rindió, no debía de preguntar. Aún.
YoonGi dio por finalizada la conversación y salió de ahí, dando espacio para que Jin se cambiase su pijama.
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NamJin ― Did you miss me?
RomanceNamJoon y SeokJin han estado casados por nueve años; su vida marital siempre ha tenido altas y bajas, pero tienen una solución. A lo largo del tiempo han logrado formar una familia con tres traviesos y lindos niños. Al llegarse el aniversario número...