Capítulo 22

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De nuevo ese molestar, ¿que nunca lo iba a dejar en paz? fue a ver a su madre al sentir que el dolor aumentaba considerablemente, esta se encontraba discutiendo con su protector.

—Mamá.

—Ahora no Luke—lo detuvo la senadora con el rostro enrojecido por la rabia—¡Necesito salir!

—Y yo ya le dije que no puede, es pelig...

—Peligroso, ya lo sé y no me importa...

—Mamá...

—¡Te dije que ahora no...!

El chico soltó un alarido antes de caerse, Slandher lo tomó pocos centímetros antes de que cayera al suelo.

—¡Luke!

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Recorrió los pasillos de la enfermería hasta vislumbrar una silueta conocida, se dirigió hacía ella con velocidad, al verlo llegar estuvo a punto de abrazarla, fue cuando se dio cuenta de lo que estaba a punto de hacer que se detuvo.

—¿Qué sucedió?

—No lo sé, tan sólo se desmayó— contestó Padme rápidamente—no me dejan verlo.

—Shh tranquilízate.

—¿Es usted la madre de Luke?—preguntó una enfermera acercándose.

—Sí, soy yo.

—Habitación 506, sólo puede pasar uno a la vez—añadió mirando al jedi.

—Me temo que eso no será posible, tengo órdenes de no perderla de vista—negó Anakin.

La enfermera estaba a punto de negarse, pero se lo pensó mejor y asintió.

—Como sea, quinto piso.

—Gracias.

—Eso fue muy ingenioso—comentó Padme, en cuanto subieron al aeroascensor.

—Lo decía enserio—dijo Anakin, sorprendiendo a Padme— El Consejo me dijo que me encargara de cuidarte.

—¿Desde cuando?

—Desde que volví a Coruscant.

Padme iba a añadir algo más cuando las puertas del ascensor se abrieron, ambos caminaron en silencio hasta llegar a la habitación que les habían dicho, el muchacho estaba tendido en una camilla con los ojos cerrados y un droide a su lado, al verlos llegar el droide médico habló.

—Estará bien, pronto despertará, si lo hace me avisan—dicho esto se fue.

En cuanto se fue Anakin cerró la puerta para asegurarse de que nadie los escuchara. Padme se acercó al muchacho y lo acarició en la frente.

—Esto ha sido obra de Quink ¿no es así?

—Lo más probable.

—¿Qué ha sido de él?

—El Consejo lo expulsó y estuvieron a punto de encarcelarlo cuando desapareció sin dejar rastro—contestó Anakin.

En ese momento el chico se movió en sueños y llamó a su madre, esta le tomó la mano y le murmuró palabras de consuelo.

—Tenemos que irnos ya—murmuró Anakin después de un rato.

Padme asintió en silencio, le depositó un beso en la mejilla a Luke y salió de la habitación, Anakin se quedó resagado y se acercó al muchacho.

—Anda, despierta, tú eres más fuerte que esto, te tengo una sorpresa y estoy deseando poder decirtelo, no sé lo he querido decir a tu madre para no preocuparla, pero sé que esto es más que un simple desmayo, despierta, tu puedes cariño—le dio un beso en la frente con cariño y siguió a su esposa.

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Al despertar sintió una suave brisa ondulándole el cabello, abrió los ojos y encontró frente a él a la persona que mas deseaba encontrar, pero también la menos esperada, no dudo en abrazarla, ni esta en corresponderle, quedaron abrazados un largo tiempo sin querer que eso terminara.

—Anda niños, si siguen así se van a ahogar—escucharon la voz de Padme a escasos centímetros de donde se encontraban.

Al escucharla Leia se soltó de su hermano y se lanzó a los brazos de su madre. Luke no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro, no recordaba como había llegado ahí, pero en ese momento eso era lo menos importante, en ese momento llegó Anakin, se paró junto a su hijo y miró a las mujeres abrazadas.

Al separarse una sonrisa iluminaba el rostro de ambas, Leia no podría estar más radiante de no ser porque en ese momento vio a su padre, al igual que con su madre y con su hermano se lanzó a los brazos de este.

Anakin la tomó en el aire y la abrazó levantándola varios centímetros del suelo. Cuando volvió a ponerla en el suelo le acarició el cabello con cariño.

—Toda una señorita—murmuró Anakin con una sonrisa en su rostro.

—Gracias, papá.

"¿Papá?"—se preguntó Luke horrorizado, había decenas de personas a su alrededor y ella le decía papá como si nada, ¿que acaso había perdido la cabeza? fue entonces que se percató que Anakin no vestía el atuendo típico en los jedi, en su lugar llevaba unos pantalones simples y una camisa café.

—¿Estás bien Luke?—preguntó Leia sacándolo de sus pensamientos.

—De maravilla—contestó el chico con una sonrisa, por primera vez en su vida no se preocupó por lo que pudiera estar pasando a su alrededor tan sólo se dejo llevar por los acontecimientos y por el hecho de que su hermana estaba con él, la tomó de la cintura y la atrajo hacía sí—de maravilla—repitió depositándole un beso en la frente con cariño, la chica le devolvió la sonrisa con sinceridad.

Star Wars. Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora