Capítulo 24

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Abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de su madre a escasos centímetros de la cama, esta dormía en una silla con la cabeza apoyada en la cama, entre sus manos pudo ver un comunicador aún prendido, le bastó echarle una ojeada para saber que había estado hablando con su padre. Despacio se sentó en la cama evitando despertar a Padme, pero no funcionó, en cuanto se movió la senadora se despertó sobresaltada, al verlo una sonrisa apareció en su rostro. El chico no tardó en estar rodeado por los brazos de su madre.

—Me sofocas mamá—se quejó el chico.

—Me has dado un susto de muerte niño.

El rostro del chico se endureció, esto no pasó desapercibido para Padme.

—¿Qué...?

—No me llames así—le pidió el chico, y Padme no insistió—Estoy bien— añadió contestando la pregunta muda de su madre.

—Claro, ¿tienes hambre?

Luke asintió, hasta el momento no se había dado cuenta del hambre que tenía.

—Ahora vuelvo, no te muevas de aquí.

—Ajá.

Padme le dirigió una mirada de advertencia antes de salir. Después de un rato, cansado de estar quieto se sentó en la orilla de la cama y se levantó despacio, pero las piernas no le respondieron y no tardó en caer al piso.

—¡Luke!

—Estoy bien, estoy bien—dijo el chico intentando levantarse, pero volvió a caer.

—Quédate quieto, te dije que no te movieras—la senadora se acercó e intentó ayudarlo pero el chico se apartó.

—Yo puedo solo—negó el chico intentando pararse, pero Padme lo tomó del hombro impidiéndoselo.

—No, no puedes.

—Déjame.

—Estás muy débil, no puedes levantarte—pero el chico siguió forcejeando intentando safarse de su agarre—¿Te importaría ayudarme?—preguntó Padme en voz alta.

Luke se volvió y encontró a su padre arrecostado en el marco de la puerta contemplando la escena.

—Deja que lo intente—contestó el jedi tranquilo.

—Pero...

—Tú querías mi opinión—se defendió Anakin encogiendose de hombros.

Padme los miró a ambos alternadamente antes de darse por vencida y soltar al muchacho.

En cuanto su madre lo soltó el chico se hincó en el suelo y se aferró con fuerza a la cama, cuando se sintió seguro se jaló fuertemente con los brazos y se puso en pie, apenas puso los pies en el suelo volvió a irse de lado y caer en el piso, enfurecido golpeo el piso con una mano. Padme se acercó e intento ayudarlo, pero el chico era muy pesado para ella, Anakin se inclinó a su lado y le tendió una mano, Luke le tomó la mano a regañadientes y Anakin lo levantó, apoyándose en su padre, el chico llegó hasta el sillón junto a la cama y se dejó caer en el sillón, Padme le pasó la bandeja que había traído y el chico se dispuso a comer. Cuando terminó de comer se volvió hacia su padre.

—Me hiciste una promesa ¿lo olvidas?

—Pregunta—dijo Anakin después de una pausa.

—¿Qué sucedió con el asesino?

—Atacó una vez más y no hemos sabido más de él.

—¿Eso significa que ya estás a salvo?—preguntó Luke mirando a su madre.

Padme no contestó tan sólo intercambió una mirada con Anakin.

—¿Qué sucede?

—No, aún no está a salvo.

—¿Pero?

—Pero lo ataques han disminuido.

—¿Y?

—Y de eso no necesitas saber los detalles—simplificó su padre con gesto severo.

Luke abrió la boca como si fuera a decir algo, pero la volvió a cerrar al ver la mirada de Anakin.

—¿Y que hay de Quink?—murmuró Luke después de una pausa.

—No hemos sabido de él—contestó Anakin después de intercambiar una mirada con su esposa.

—¿Qué me están ocultando?—preguntó Luke, que no se le habían pasado por alto las miradas que intercambiaban sus padres.

—Es suficiente por hoy.

—Pero...

—Descansa, necesitas recuperar fuerzas.

—Estoy bien.

—No, no lo estás.

—Yo estoy bien, de veras.

—Ni siquiera puedes mantenerte en pie.

—Si puedo, enserio

Anakin le dirigió una mirada severa antes de negar con la cabeza, lo ayudó a levantarse y cuando el chico estuvo seguro en el piso habló.

—Estoy seguro de que te suelto y te caes.

Dicho esto lo soltó, el chico no se dejó vencer tan fácilmente, Luke hizo un gran esfuerzo por no caerse, si había algo que en verdad detestaba era depender de las personas y era justo lo que sucedía en ese momento. Anakin lo dejó así un momento y cuando vio que su hijo ya no aguantaría más le puso el dedo índice en el hombro, el chico maldijo para sus adentros, con suavidad Anakin le hizo presión en el hombro, los primeros segundos el chico lo soportó, pero pasado un rato sus piernas le fallaron y cayó de rodillas en el piso con una expresión de debilidad, el rostro de Anakin se suavizó.

—No seas tan testarudo Luke, ambos sabemos que estás exhausto y necesitas descansar.

Luke no dijo nada, Anakin tenía razón, estaba exhausto, el jedi se inclinó a su lado y lo tomó de la barbilla, pudo notar el cansancio en su rostro, pero también vio las ganas de luchar en sus ojos y aún más la fuerza de voluntad que podía apreciar en ellos. Sin ningún esfuerzo lo cargó en brazos y lo dejó en la cama con cuidado.

—Si te sales de esta cama sin permiso una vez más, estarás en esta lugar durante mucho tiempo—le advirtió Anakin con una mirada de advertencia—¿Queda claro?

El chico no dijo nada, iba a replicar, pero no se atrevió al ver la mirada de Anakin.

—¿Claro?—repitió Anakin subiendo el tono de voz.

—Si papá—contestó el chico después de un largo silencio.

—Bien, ahora descansa—dicho esto le depositó un beso en la frente, esperó hasta que el chico cerrara los ojos y salió seguido de cerca de su esposa.

En cuanto el jedi salió Luke abrió los ojos y miró el lugar donde segundos atrás había estado su madre, algo le estaban ocultando y estaba dispuesto a averiguarlo, ya fuera con su ayuda o sin ella.

Star Wars. Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora