Star Wars. Un Nuevo Comienzo

Capítulo 16

Al despertar sintió un peso en su brazo derecho, muy distinto del de Padme, al volverse encontró el rostro de Luke a escasos centímetros de su cuerpo, el chico dormía plácidamente con la cabeza en su brazo, las marcas en su rostro delataban que había llorado un largo tiempo antes de caer dormido, intentando no despertarlo se alejó un poco intentando pararse, pero le fue imposible ya que el chico se movió en sueños acercándose aún más a él hasta descansar su cabeza en el pecho desnudo de su padre.

El jedi sonrió divertido al verle el lado cómico a la escena, le pasó una mano por el cabello y lo abrazó con cariño, había sido una noche difícil, pero no se comparaba con lo que pasaría ese día, sería un largo día, un muy muy largo día, porque ese día no pensaba contenerse y no le importaba como, pero Quink iba a pagar por todo lo que le había hecho.

Es por eso que lo dejó dormir un poco más, lo iba a necesitar con todas las energías. Un par de horas después, cuando se volvió a despertar Luke seguía dormido, esta vez no tuvo remedio, con delicadeza le tocó el hombro y lo llamó, después de varios intentos el chico abrió los ojos, al ver la forma en que tragó saliva supo que seguía sin ver.

—¿Aún sigues sin poder ver?— preguntó Anakin después de un corto silencio.

—Al menos ahora veo parchones, es mejor que nada ¿no crees?—lo dijo más para sí que para Anakin.

El jedi asintió con la cabeza.

—Ven, tu madre debe de estar esperándonos—dijo levantándose.

Luke se acercó a la orilla de la cama, pero de ahí no pasó y Anakin sabía porqué. Le puso una mano en el hombro y dijo.

—Usa tu instinto, no tengas miedo, levántate—pero el chico no se movió.

—¿Y si te equivocas? ¿y si no recupero la vista?—preguntó Luke manifestando su temor.

—No pienses en eso, la recuperarás, vamos—dicho esto lo tomó del brazo y lo ayudó a levantarse.

El chico se tambaleó un poco, pero no perdió el equilibrio, con ayuda de su padre llegó hasta la sala, donde lo dejó en el sillón un minuto para buscar a Padme y algo de ropa, en cuanto su padre se fue subió los pies al sillón y se cruzó de brazos, por un momento su vista se perdió en la ciudad, a pesar de que no podía ver mucho, podía sentir a cientos de personas volando por la ciudad.

Quink nunca antes había llegado a ese punto, era cierto que ya había atacado su mente otras veces pero nunca hasta controlarlo por completo y menos en su propia casa, eso sólo podía significar una cosa, lo sabía, sabía que había hablado y también sabía que Anakin no estaba dispuesto a esconderse más y que era capaz de decir toda la verdad con tal de evitar que siguiera dañándolo, distraído con sus pensamientos no escuchó a sus padres entrar, ni a Padme sentarse a su lado, se sobresaltó al sentir la mano de Anakin en su hombro, se volvió con brusquedad, pero seguía sin poder verlos, tan sólo veía manchas.

—Sé que estás asustado con todo esto y que has pasado por mucho en estos últimos días—hizo una pausa pensando muy bien sus palabras—pero necesito de tu colaboración para poder ayudarte, ¿entiendes?—el chico asintió en silencio—sólo necesito que me digas que es lo que ha pasado en estos últimos años, que te han hecho, quien te lo ha hecho.

Luke no dijo nada, por un rato tan sólo se abrazó las rodillas y miró hacia la ciudad, Anakin le dirigió una mirada significativa a Padme antes de sentarse al otro lado del sillón quedando de frente a Luke, entonces el chico empezó a hablar y una vez que inició no pudo parar.

Les habló de lo que había dicho Quink cuando Leia se fue, como le había prohibido hablarle, como se había enterado de Anakin, de su relación, de como lo había castigado, de los entrenamientos, de la forma en la que lo trataba cuando había algún maestro, de como lo hacía parecer un insolente y un estúpido, de como le gustaba dejarlo en ridículo, también les habló de cuando entraba en su mente sólo por diversión y de muchas otras cosas.

Padme le tomó la mano con dulzura, mientras que Anakin cerraba los puños con cada palabra que decía y se mordió el labio inferior para evitar interrumpirlo con una maldición.

Cuando el chico terminó de hablar ninguno de los dos dijo nada, Padme lo abrazó y dejó que el chico dejara caer la cabeza en su hombro, Anakin lo tomó del hombro y lo atrajo así sí, el chico no pudo contener por más tiempo las lágrimas que se iban acumulando en sus ojos, abrazó a su padre dejando que las lágrimas recorrieran sus mejillas hasta perderse en el hombro de su padre.

Anakin lo dejó llorar hasta que se hubo tranquilizado, entonces se alejó un poco y lo miró, a pesar de que Luke seguía sin poder mirar, sus ojos estaban puestos en los suyos y de alguna forma lo podía ver.

—Esto no se repetirá, hablaré con el Consejo, Quink nunca más te pondrá un dedo encima, eso te lo prometo—le prometió Anakin mirándolo.

Luke asintió con un nudo en la garganta, Anakin lo volvió a abrazar y le deposito un beso la mejilla.

—Nunca más, te lo juro.