~ Cotton Candy ~ Suga - BTS

Parte 22

-¿Yo podría hacerme un tatuaje alguna vez?-

-No.-

-¿Por qué no?-

Realmente no sabía por qué no pero solo se lo decía para molestarla. Aunque pensándolo bien, tenía muy en cuenta su temor a las agujas.

No había mucho qué hacer esa tarde, sobre todo por la llovizna de allá afuera. Ella había llevado sus lápices de colores y como una niña de prescolar hizo sus garabatos para matar el tiempo. Esparcía sus dibujos por donde sea, como yo con mis partituras. Yo me encontraba recostado en mi cama detrás de ella, tenía la vista plena de su espalda, su cabello. Ella puso a su estúpido muñeco de felpa sobre mí, pero estuvo bien, todo sea por la tranquilidad.
Estaba somnoliento, con muchos dolores musculares... pero no estaba hambriento.
No sé cuál era ese extraño equilibrio, donde me gustaba su compañía y donde la detestaba.

-Si odias las cosas dulces, ¿por qué te fijaste en mí? Yo soy dulce, Yoongi.- ahí una de las razones para detestarla.

Se recostó a mi lado cuando se cansó de malgastar hojas. No había nada de interesante el mirar el techo, así que creo que mirábamos al muñeco de felpa sobre mi abdomen. Bueno, "Holly", supuse que era hembra.

-Nunca podré responder eso.-

-¿Por qué?-

-Porque no lo sé. Me gustas y ya.-

Tenía respuestas, pero no creí que fuera importante que se las dijera.
¿Tenía que tener una razón fiable? Solo tonterías.

-Jungkook dice que somos tan opuestos. Lo somos, ¿verdad? No tenemos muchas cosas en común.-

Hm, eso era cierto. Cualquier cosa que ella era o hacía en ocasiones yo lo aborrecía, no lo sé, el color rosa, las flores, el canto desafinado de canciones cursis; Doyeon era completamente... bueno, no era para mí. Aunque hablando de manera cierta nadie lo era.
¿Qué era lo que nos unía tanto? Tal vez solo ella y su manera de aferrarse a mí, o yo tal vez quien dejó de alejarla. ¿Pero cuál era la razón?
Si eran aquellas sensaciones de placer interno, ¿cuánto eso duraría?
Si era solo su curiosidad, ¿cuánto duraría en saberlo todo y aburrirse de mí?
Sé que ella quería darme compañía, felicidad según sus palabras, calidez a mí "frío corazón". No quería dejarme solo.

Desde que la conocí no volví a sentirme solo, ¿pero que podría yo ofrecerle a ella a cambio?
Ella tenía amor a su alrededor, dinero de una familia que la amaba, amigos. Ella no se sentía tan sola como para buscarme así, para aferrarse a mí y depender de mí, entonces a veces tenía que dudar.

-Han pasado muchas cosas por mí culpa. Te prometo que lo resolveremos.-

-¿En serio? ¿Por la garrita?-

"Más que nada... creo que por ti".

-Yo también lo prometo.- dijo. –Hay que ser listo y perseverar, porque al hacer esto estás comprobándome que de verdad... me quieres, Yoongi.-

-Te quiero en mi vida.-

Jung Do Yeon no era una necesidad, era alguien que yo realmente quería.
No había un por qué o para qué. Comencé a quererla y a apreciar cada detalle de su ser, porque yo no pude rechazarla. En verdad que no. Puedo decirlo tantas veces y lo seguiré haciendo, aunque mis acciones sean tan diferentes...

Quererla fue como un reto que no duró mucho, pero amarla... amarla fue una de las cosas más difíciles que hice en mi vida.
Amarla como tal y mantenerla a mi lado se convirtió en una tarea difícil. Peor entenderla. Incluso intenté dejar de fumar por ella. Dejé de meterme en problemas por un tiempo. Cumplí con mis horarios, mis exámenes e intenté graduarme sin problemas. Por ella.