Parte 26

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-¿Entonces no estaremos tanto tiempo juntos este verano?- preguntó.

-Debo trabajar.- en mi música.

Ese día fue el comienzo de mi carrera, supongo. Le debía todo eso a Doyeon. Ella hizo realidad mi sueño... aunque con un ligero inconveniente, claro, Hoseok, pero ese es otro punto.

Esa imagen mental que tenía sobre nosotros, paseando a nuestro cachorro, fue uno de mis favoritos. Siempre tenía el sentimiento de que eso no era real, de hecho, era tan bueno para ser verdad.

-¿Cómo debo agradecerte lo que hiciste por mí?- aunque no tuviese nada todavía, yo quería que tuviese todo de mí. Eso fue amor.

-¡Golosinas!- y eso era amor para Doyeon.

-Fresa supongo.- respuesta obvia. –Bien, compraré muchas para ti.-

-¿De verdad? ¡Cielos, te amo! Oh... quiero decir, no, que... te quiero.-

-También te amo.-

No fue como si mi corazón latiera como loco, creo que fueron las palabras más sinceras que pude decirle pero a veces no entendía por qué yo no podía reaccionar al amor. Como Doyeon que sonroja sus mejillas, que agita su respiración, o cuando tiembla sus manos. Yo tenía baja reacción a todo, pero está bien, yo era sincero.

-¿De verdad?-

Yo era sincero aunque ella no lo viese.

-Eres lo único bueno que me ha pasado en la vida. Eres... la única persona que quiero cerca.- porque, seamos sinceros, te tolero como a nadie en este mundo.

Entre aquello que denominó conmigo como "lo bueno y lo malo", ella eligió ser el brillo de mi vida. Buena para mí.
Entonces, simplemente deduje que no había razón por la cual debió gustarme, pero así era esto ahora, así que así decidí dejarlo. En fin.

Hm, más adelante esa noche, volví a casa esta vez no solo. Fue una locura. ¿Qué hacia un tipo como yo con un cachorro de ese tamaño?
Sí estuve consciente de que era "nuestro" pero siempre les dije a todos que era de mi novia. Aunque, hasta debo mencionar que Holly nunca fue difícil de tratar. No fue difícil entrenarlo, pero, si hablamos de tolerarlo, mierda, tenía la misma energía que aquella pequeña mujer.

-Déjame en paz, camina.-

Brincaba a mis pies, buscaba mi atención cada vez que podía. Qué jodida suerte, en serio. Solía ladrarme cada vez que no le ponía atención, ah, como Doyeon.

-Fuera de aquí.- mi cama la proclamó suya incluso. -¿Quieres dormir afuera? Muévete.-

Y bueno, al menos dormía cuando debía hacerlo. Sobre mi pecho, pero lo hacía.

-Juro que si orinas en mi cama...-

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Recuerdo que el verano llegó rápido. La temporada de calor. Doyeon ya estaba de vacaciones del instituto así que siempre tenía tiempo libre, y ese tiempo libre quería pasarlo conmigo, pero yo en ese entonces estaba a prueba.
Desde la mañana hasta poco después del mediodía, yo tenía que trabajar en mi canción con... Hoseok.

-¿Cómo vas?- el imbécil me preguntó.

Yo me encontraba dentro de la cabina del estudio de grabación. Creo que llevaba ahí más de una hora y no había hecho nada todavía. No podía. Fue frustrante.
Hoseok había terminado la pista de mi canción, lo admito, fue perfecta, tal como siempre sonó en mi cabeza. Me encantó pero nunca se lo dije. Total, había llegado mi turno de grabar el rap.
No sé por qué pero estaba nervioso, y eso solo me frustraba más.
Sabía que solo tenía que pararme frente al micrófono y soltar mis fragmentos, pero ni eso podía hacer.

-Min Yoon Gi.- dijo mi nombre y lo miré. –No tengo tú tiempo.-

-Entonces lárgate.-

-Como quieras.- dijo poniéndose de pie. –Jódete. Ya vuelvo.- y finalmente salió del estudio.

Me quedé solo ahí adentro, maldiciéndome, ¿por qué era tan difícil?
Intenté algunas frases pero nada me gustaba. No estaba motivado, eso entendí. Entonces solo tenía qué respirar, cerrar los ojos. Respirar fuerte luego suave. Moví el micrófono para no tener la vista plena del estudio, solo la pared. Yo tuve que poner la pista, leí la letra una y otra vez hasta hartarme de ella y tiré el cuadernillo contra la pared, estando harto y demasiado frustrado.

Entonces solo solté todo. No solo palabras...

"En el rincón de la casa donde solía vivir cuando era joven, hay un piano marrón en la esquina de la habitación..."

Cuando terminé, agitado y buscando tranquilizarme, me di cuenta que no estaba solo en el estudio. Ni siquiera me di cuenta cuando fue que habían llegado.
Hoseok, Namjoon, una pelo verde y otro chico se habían quedado de pie en el estudio, y mirándome. Ni siquiera me dio pena, solo lancé mi mirada al imbécil cara alargada, luego salí de ahí. Salí de la cabina y abrí paso entre ellos para salir del estudio.

Estaba aturdido. Fue la primera vez que recité First Love, y lo hice con tanto odio. Sentía mi sangre hervir, ¿por qué me sentía tan desesperado?

-Hey, Min Yoon Gi.- Seokjin llegó de pronto, sonriéndome. -¿Cómo vas con la canción?-

-No te interesa.-

-¿Nada bien? Escuché que la pista es buena.-

-¿Y?-

-Solo quería saber, ¿ya terminaste?- este tipo tampoco sabía cuándo lo mandaba a la mierda. –Iba en camino a echarte un vistazo pero si ya terminaste... uhm, ¿has visto a Namjoon?-

-En el estudio.- caminé para irme pero él me detuvo.

-Espera, ¿ya conociste a Suran? A eso iba Namjoon.-

-No me interesa, muévete.-

-De acuerdo, de acuerdo.- cedió mostrando sus manos en alto. Maldita sea.

Salí del edificio para ir a casa. Tenía que relajarme, estaba tan tenso, solo quería... no sé, no pensar en esa canción.

"Jung Do Yeon:
¿Ya no estás ocupado? ¡Ven a verme! :3 <3"

Y ahí apareció ella en el momento justo. Siempre tan oportuna.

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~ Cotton Candy ~ Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora