~ Cotton Candy ~ Suga - BTS

Parte 21

Había tantas cosas que sucedían entre nosotros, como si el universo no quisiese vernos juntos. No tenía nada de malo que una niña como ella me atrajera de esa forma, pero viéndolo así, tal vez yo no era el chico adecuado que sus padres aceptarían. El mundo estaba en mi contra, yo estaba en mi contra, ¿qué era lo que yo quería con esto? ¿Amor? ¿Compañía? ¿Atención? ¿Por qué nadie quería que Jung Do Yeon me diera todo eso?

¿Por qué yo no quería?

Lo quería, pero si todo iba a ser así... qué más da.
Siempre tuve ese tipo de batallas en mi cabeza, el "sí" y "no". ¿Qué hacía a Jung Do Yeon tan especial como para luchar por ella?

-¡Jimin! Yoongi, vete.-

¿Qué era lo que ella provocaba tanto en mí?

-Doyeon.-

-¡Váyanse!-

Sabía que aquel absurdo plan terminaría en fracaso. Fui descubierto y ahora ella tendría más problemas de los que tenía. Golpeé a su amigo Park.
Yo Min Yoon Gi, quien se desquita con cualquiera que se meta en sus asuntos. Estuve al borde de cometer tantas locuras debido a mis impulsos, esto era uno de tantos.

-¡Me las vas a pagar, Min! ¡Ella no te merece!-

Sí, yo no merecía a Jung Do Yeon, ni ella a mí.

-Min Yoon Gi... vete.-

Esa noche terminó cuando hui y desaparecí entre la oscuridad de los lugares más remotos de la ciudad. No había mucho que pudiera hacer después de pasar un pequeño episodio como ese. Dejé a mi novia sola enfrentando a su hermano controlador y a su zona de amigos andante, y tal vez a sus padres. El policía, maldita sea, por supuesto que sentí algo de culpa.

-¿Tú otra vez? ¿Qué quieres en esta ocasión en el rompecabezas?-

-Cierra la boca.-

-¿Otro oscuro episodio, Min?-

-Es algo diferente ahora.-

Llegué a casa ebrio en la madrugada.
Algo que no solía hacer nunca: beber. Tal vez lo vi como una alternativa para matarme unas cuantas neuronas y algunas preocupaciones en mi cabeza.
No solía beber porque gastaba más en cigarrillos. No solía beber, solo cuando lo veía necesario. Esa fue una ocasión, solo una, esa misma noche.
Incluso ebrio traté de tocar el teclado y escribir letras.

-Ella es demasiado buena para mí, por eso el mundo quiere arrebatármela. Porque yo debí morir, y porque no lo hice, ahora solo deberían tocarme miserias.-

"Mientras el tiempo pasa solo lo arruinamos más..."

-¿Hyung debió vivir esto? Hyung hubiese sido mejor para ella... Hyung debió despertar sin saber su nombre. Hyung fue... quien no escuchó la importancia del cinturón de seguridad... nadie...-

Estando ebrio solía pensar en ellos. En el accidente.

-Yoongi, ¿por qué no quieres saber sobre el pasado? ¿Nunca sentiste curiosidad en saber... quién eres en realidad... antes del accidente? ¿Min Yoon Gi? Uhm... ¿crees que soy bonita?-

-Lo eres.-

-¿Me extrañas?-

-Quiero estar contigo.- para no embriagarme y recordar.

-¿Extrañas a tu familia?-

"No lo sé".

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No sé por qué yo me preocupaba demasiado. Esos ataques de depresión me irritaban tanto, me sentía patético al despertar cada mañana y recordar las tonterías que habían pasado por mi cabeza antes de dormir. Agrego aquí un suspiro de cansancio.
Otro día que no fui a clases, el abogado de la familia Min de seguro me hubiese ahorcado si se hubiese enterado de mis tantas inasistencias.

Y como no fui a clases, por supuesto que una pequeña persona iba a hacerse notar en mi hogar para recalcarme su molestia por lo dicho.

-¿Yoongi?- a veces me sorprendía lo perseverante que era conmigo. -¿Estás ahí?-

Después de lo ocurrido, otra vez, pensé que no querría volver a verme. O que al menos dejaría pasar, no sé, ¿una semana?

-¿Podemos hablar de lo que pasó el viernes?- se veía tan feliz como de costumbre pero yo sabía que era fingido.

-Tuve que irme.-

-Lo sé, no fue una buena idea.-

-Esto tampoco, tienes que irte.-

-¡Pero...! Yo quiero estar contigo, ¿tú no quieres estar conmigo? Traje jugos, todavía no sé cuál es tu sabor favorito así que traje varios.-

-Doyeon.-

-¿Por qué eres así ahora? ¿Podrías abrazarme siquiera? Quiero abrazarte, Yoongi. Necesito un abrazo, ¿tú no?-

Y ahí había salido ese dolor interno que me ocultaba. Nunca supe cómo lidiar con una niña desbordando llanto pero si ella quería un abrazo pues tuve que dárselo. Tal vez yo lo necesitaba también. Solía pensar tantas cosas al mismo tiempo que a veces me olvidaba de las agradables sensaciones que ella me hacía sentir. Con un abrazo, con un beso... con una sonrisa.

-Todo estará bien.-

No mentí. No lo hice.

-¿Holly puede quedarse contigo entonces?-

-Es un cachorro de felpa.-

-Todo estará bien si conservas a Holly de felpa, Yoongi.-

...

En fin, ¿qué más hay qué decir?
Nuestro comienzo fue algo... fuera de lugar y cada vez más difícil al ir avanzando, pero ya era tarde para volver atrás. Ella comenzó desde antes a saber todo de mí como yo todo de ella.
La historia de su cicatriz como la historia de mi tatuaje en la espalda. Esas marcas en la piel dónde la principal culpa era de terceros.
Ella tenía una cicatriz provocada por su hermano mayor, yo tenía un tatuaje provocado por el abandono. Sé que es demasiado llamarlo así, pero así era como yo lo veía. Un abandono.

-Ahora debes decirme la historia de tu tatuaje. No me digas qué es, solo... qué historia llevas ahí.-

-Mi vida.-

Todo suceso oscuro desde mi nacimiento hasta que la conocí. Tres años, luego cuatro, luego cinco y seis, ahora siete y ese tatuaje nunca cambió hasta que volví a ella en el futuro.

-¿Tu vida desde el accidente o antes...? Ah, cierto, amnesia... ¿quieres un dulce?-

...