Opuestos pero iguales

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Me siento tan en paz al poder escribir de ti y desahogarme, llevaba un mes y medio más o menos sin hacerlo, desde que nos vimos no he vuelto a escribir acerca de ti. Y vuelvo a hacerlo ahora y lo hago escuchando música, no que me recuerde a ti, sino simplemente canciones que me hagan sacar de dentro de mi lo que siento, y lo hago con una estufa que me da calor, como el calor que nos dábamos aquel día. Y se me pone la piel de gallina, se me eriza y sonrío como una tonta y cualquier frase de cualquier canción me hace unirla con nosotros. "Who's gonna be the first to say goodbye?" Lógicamente tú, tú fuiste el primero en decir adiós y yo me despedí de ti mentalmente o quizás sentimentalmente al irme de tu ciudad, me despedí de ti sin hacerlo contigo, me despedí de ti al hacer mi cambio de imagen. Y todo porque dicen que cuando una mujer cambia de hombre, lo primero que cambia es el peinado, pues eso justo hice yo. En realidad, éramos tan opuestos como iguales. Diferentes ideales políticos, pero ambos teníamos las ideas claras, ambos pensábamos de la misma forma en nuestra situación. Tú del norte y yo del sur, pero claro, tú me hacías perder el norte y yo hablándote del sur. Tú moreno de piel, yo blanca como la arena por la que andábamos. Y es que de verdad que no puedo parar de sonreír, es que no puedo, cómo unos ojitos y una sonrilla de tonto me podrían hacer estar como una tonta. Y yo, que daría lo que fuese por hacer skype contigo aunque solo fuese para estudiar, aunque no hablásemos, solo por volver a verte y saber que me miras a mi y sentirme tan especial como me hiciste al estar junto a ti. Quinientas once veces escribiré de ti, pero nunca me cansaré de perder el norte yendo a el

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