Textos

Domingos

Otro domingo más, otro final de algo en el cual me siento triste, vacía y sola. Al fin y al cabo no está muy lejos de la realidad. La piel de gallina ante el frío y la soledad, no sé de qué me extraño si no es nada que no haya vivido ya. Una lista de Spotify en reproducción aleatoria, una destructiva y triste que me ayude a sacar las palabras de dentro de mi y espero que con ello, llene el vacío. Y aún así... Nada. Eso es todo. No consigo sacar nada de dentro de mi porque ni siquiera sé cuál es el problema en mi. Solo sé que llevo horas distrayéndome con cualquier cosa con tal de no irme a la cama y tener tiempo para pensar. Sin embargo también me apetece irme a la cama y hablar contigo tranquilamente, como si fuera un día normal y yo estuviera normal. Aunque en realidad lo es, no me siento de una forma que no me haya sentido antes, ni de otra forma distinta a un domingo cualquiera, pero si que me siento con más necesidad de amor que otras veces. Siento ganas de tener a esas personas que te abrazan y con ello te llenan totalmente. Siento ganas de tener emoción y ganas de ver a alguien. Pero es que no sé qué significan los nervios que tengo antes de quedar contigo, ni siquiera entiendo la sonrisa de gilipollas que se me pone cuando nos estamos encontrando donde habíamos quedado. No quiero que vuelvas a llenarme porque de una forma u de otra siempre acabaré cagándola y haciendo que te vayas. Y no sé qué me da más miedo, si volver a hacerte daño o que vuelvas a hacerme tan feliz.