Smile

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Llega un momento de tu vida en el que te das cuenta de todo. Comienzas a ver cómo todas las personas que sonreían no eran porque fuesen felices. Comienzas a llevar una sonrisa falsa dibujada en la cara día sí y día también. Hasta el nivel en el cual la sonrisa falsa y tú sois tan amigas que tienes la capacidad de reconocerla en caras ajenas. Te das cuenta de que sonreír no es sinónimo de felicidad, ni reír, ni llorar por haber reído tanto. Y es que estoy de nuevo en esa etapa de la vida, en la cual sientes como todo va mal, como nadie te quiere, como no eres capaz de ser lo que quieres ser, pero que a pesar de todo eso y más; vas siempre con una sonrisa dibujada para no preocupar a los demás, para demostrarles lo fuerte que eres, para poder alegrar a los demás.

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