❝Books.❞ - ChangKi.

00.

Changkyun se adentró en la biblioteca, la cual estaba vacía.

El menor soltó un suspiro de alivio. Al menos no sentía como la gente lo miraba, lo que siempre solía pasar, aunque no entendía el porqué.

Kihyun se giró al escuchar el sonido de la campanita, que indicaba que alguien había entrado. Al ver qur era el castaño, no pudo evitar sonreír.

Esperó a que se acerque Changkyun, este luego señaló un libro que estaba justo atrás del pelinegro, solo que a unos dos metros de altura.

Kihyun trató de llegar al libro de tapas rojas que el menor quería, pero debido a su baja estatura no pudo, así que soltó un suspiro resignado.

Se alejó un poco pero en ningún momento la mirada de Changkyun se apartó de él; agarró un banco y lo puso justo abajo del libro, para luego subirse y poder agarrar de una vez el objeto.

Se bajó el banco mientras maldecía entre dientes, fulminando con la mirada al contrario. Aún así, éste sonreía divertido ante la escena.

Odiaba que Changkyun siempre le pida libros que se encontraban arriba, fuera de su alcance. No sabía si lo hacía para burlarse de su baja altura, pero definitivamente lo que más le molestaba era sentir la mirada ajena sobre él.

La sensación de ser observado lo volvía más torpe de lo normal, aunque trataba de disimularlo. Pero es que si era de Changkyun, era peor. Lo avergonzaba más.

— ¿"El Camaleón"? —preguntó ya al estar frente a él, leyendo el título del libro al contrario para que revise si ese era el que quería.

Si no era ese, no pensaba volver a subirse al banco. O no frente al castaño.

Mientras Changkyun buscaba en su anotador el nombre del libro para comprobar si estaba bien, Kihyun sacó un pequeño papel de su bolsillo y en un movimiento rápido lo escondió atrás de la portada para que el menor no lo viera.

—Sí, es este —murmuró el castaño mientras asentía, regalándole una sonrisa al mayor. Al menos no iba a volver a quedarse dormido en su universidad.

Kihyun mordió su labio pues esa sonrisa le encantaba, pero trató de que eso no sea obvio, por lo que ingresó el nombre del menor en la computadora para apartar su mirada.

Changkyun era un cliente habitual; iba un día por semana, normalmente un jueves, así que Kihyun no le repitió cómo debía devolver el libro en menos de un mes. Además, el universitario hasta tenía una tarjeta de la biblioteca.

Con un leve asentimiento de cabeza y un suave 'gracias', el menor empezó a dirigirse hacia la salida, no sin antes dedicarle otra sonrisa al de cabello negro.

Éste asintió levemente, con sus mejillas de un suave color rosa, que por suerte el castaño no alcanzó a ver antes de irse.

— Ojalá el piropo al menos lo haga reír —susurró Kihyun, para sí mismo, mientras volvía al trabajo.

﹏﹏

Como de costumbre, ya estando en su casa y completamente sólo, Changkyun abrió el libro y sacó la nota que había justo atrás de la portada.

No entendía porqué seguían llegando notas, pero no se quejaba.

«¿Acaso eres mi wifi?
Porque siento una conexión entre nosotros.»

— Dios... —murmuró él, sonrojándose un poco mientras negaba de forma suave.

De verdad, esa no se la esperaba.

Pero igual le gustaba.