❝Books.❞ - ChangKi.

02.

Kihyun revisó su reloj, mirando de reojo la entrada. Quería que aquél chico de pelo castaño aparezca.

Era un día jueves, ya eran las 9 menos cuarto de la mañana, pero aún así no tenía ni idea de dónde estaba el menor. Él nunca faltaba, desde hace más de dos meses que iba cada jueves.

Claro, Kihyun se estaba preocupando, y era obvio porque no desviaba su vista de la puerta. No quería perder a su cliente favorito, y solo deseaba que vuelva.

De repente, una pregunta apareció en su mente y lo alteró más.

¿Acaso lo había descubierto?

No, eso era imposible. Había planeado todo; Changkyun iba a la biblioteca casi siempre a las 8 de la mañana, una hora antes de entrar a su universidad, por lo que asumía que en medio de sus clases leía o incluso al llegar a su casa.

Así, podía pensar que quizás cualquier estudiante, o incluso un amigo suyo, podría estar detrás de esas notas con piropos.

Pero igual estaba la posibilidad. Quizás lo había visto escondiendo las cartas justo detrás de la portada, y para eso no había ninguna excusa.

Quizás se había asustado, Kihyun ni sabía la orientación sexual de aquél chico.

¿Y si era heterosexual?

Kihyun en cualquier otro momento podría haber dicho algo como «entonces lo volveré gay» pero eso era imposible si el castaño no aparecía.

Vamos, que ni tenía su número.

De pura suerte sabía su nombre, y eso sólo era por su tarjeta, aquella que usaba para retirar y devolver los libros.

Kihyun no logró pensar más cosas así, pues la puerta se abrió; inevitablemente el ruido hizo que vuelva a enfocarse en la entrada, y al ver como el menor pasaba por ella no pudo evitar sonreír aliviado.

— Pensé que no vendrías —murmuró riendo un poco, sabía que sonaba raro. O eso le parecía, después de todo solo era un cliente.

Bueno, un cliente al que le dejaba piropos en notas que escondía en los libros.

— Es que se me hizo tarde, lo siento... —dijo el menor, acomodando su cabello. Por como se veía, se había quedado dormido; aún así, a Kihyun le parecía hermoso y hasta adorable.

— No importa.~ En fin, ¿qué libro quieres hoy?

Changkyun se quedó un rato en silencio. No sabía porque había ido, pues ni había terminado el libro de hace dos semanas, pero aún así sonrió mientras se encogía de hombros.

En parte era porque quería ver al pelinegro, pero no lo iba a decir.

— No sé, recomiéndame uno.

Kihyun se quedó un poco asombrado, pero rápidamente eligió su libro favorito de allí. Era uno de misterio, pero por lo poco que sabía del menor, esperaba que le guste.

Repitió los pasos de siempre; escondió la nota mientras entretenía al castaño, quien luego se iba con una sonrisa que lo volvía loco.

﹏﹏

Changkyun no aguantó más; en medio de una clase abrió el libro, y se sorprendió un poco al ver que la nota de esa semana era un poco más extensa.

«Qué pena ser alérgico al chocolate, porque te comería enterito, bombón.»

Para qué mentir; se sintió un poco decepcionado al ver como el piropo era tan corto.

Pero al ver que abajo había una pista, sonrió enormemente, ignorando los llamados de su amigo.

«Pequeña pista.
¡Deja de burlarte de mi altura! Te aprovechas siempre. >:(»

Changkyun rió de forma inaudible; de varias personas se burlaba por la altura, más que nada de sus compañeras, pero inevitablemente se acordó de Kihyun.

Era gracioso, porque era obvio que una persona como el pelinegro no se iba a fijar en un universitario.

Eso sólo pasaba en sus sueños.