❝Books.❞ - ChangKi.

16.

No era una novedad ver a ChangKyun y a Kihyun tomados de la mano, mucho menos que el mayor diga algo y el otro se sonroje. Se había vuelto algo cotidiano, imposible de ignorar pero que nadie le prestaba atención. Era obvio que estaban enamorados y la gente sólo se entromete en relaciones cuando hay problemas.

Quizás las pocas veces en las que las personas de la universidad y de la biblioteca hablaban de ellos, era cuando KiHyun le regalaba a ChangKyun un libro y este lo llevaba de un lado para otro hasta terminar de leerlo. En una sociedad en la que la mayoría de adolescentes pasa la tarde con el teléfono a menos de treinta centímetros del rostro, ver a una pareja regalarse cosas viejas era una rareza (aunque los más adultos estaban seguros de que no querían que aquellos detalles desaparezcan).

Todo había empezado de un día para otro. O al menos así fueron las visitas diarias del menor a la biblioteca, las citas en los fines de semana en la cafetería más cercana y, de vez en cuando, KiHyun esperando a ChangKyun para que salga de la universidad. No tenía muchos días libres pero cuando los había, no los desperdiciaba.

Todos se habían dado cuenta de las sonrisas de ChangKyun y cómo había empezado a estar más presente en las clases. Nadie sabía por qué, él sólo respondía que le gustaban demasiado los pockys. Y por supuesto, las lecturas. Aunque eso era evidente.

A veces los estudiantes veían cómo algunas frases de los libros estaban resaltadas. Unas notas solían caerse rara vez, pero ChangKyun las agarraba tan rápido que nadie podía ver nada. Por lo tanto no entendían qué causaban que sonría tan atontado.

Quizás la singular ocasión en la que habían alcanzado a leer algo fue cuando a ChangKyun se le cayó una nota en la cafetería. Allí era un lugar muy concurrido por los estudiantes, por lo que aprovecharon; el papel estaba arrugado, como si estuviese guardado en alguna billetera o algo parecido por al menos dos meses, pero nunca la habían visto a manos del universitario. De hecho KiHyun se lo había dado, y el papel estaba escrito con la caligrafía de ChangKyun.

«No sé como empezar esto.
Quizás debería empezar aclarando que no me gustan los libros... sólo los que tienen menos de 100 páginas (no me mates, por favor dÉJAME CONTINUAR).
Es bastante raro cuando te fijas en una persona. Puede ser por su aspecto, personalidad, gusto... cualquier cosa. Y de a poco empiezas a buscar similitudes o razones por las que podrían fijarse en tí. Raras veces encuentras más de dos y sin darte cuenta, comienzas a parecerte a ese alguien. Para enamorarlo, que se note que existes, lo que sea. Cada uno varía.
Quizás el 'puente' de la atracción que sentí hacia ti fueron los libros. Los que me recomendabas y yo aceptaba aunque tenían 300 páginas, pero que luego me atrapaban con algo interesante. Primero fue tu apariencia, después tus gustos (porque así pude saber un poco más de tí, ¿no? ><) y por último pero no menos importante (¡es lo más esencial!) tu personalidad.
Las notas en los libros me desconcertaban. Ajá, como si estuviese investigando algo, porque quería pensar que tú estabas atrás de ellas y no iba a parar hasta obtener una respuesta concreta. Y resulta que sí, al final tú las mandabas.
Ahh, no sé como seguir esto. Gracias por los libros... Por las notas, en realidad, porque al menos así me diste el valor para confesarme.
*insertar suspiro.* (lo siento, estoy nervioso).
Me gustas, KiHyun. Más que los libros que recomiendas o las notas que seguro sacas de internet (gracias por elegirlas, igual), me gusta todo lo que tenga que ver contigo. Y espero que con esto quede claro, por favor no digas que no o sino romperé esta nota porque es la primera vez que soy cursi con alguien.

¿Quieres ser mi novio?

[ ] SÍ.ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ[ ] OBVIAMENTE.»

Y toda la nota estaba llena de respuestas afirmativas en varias caligrafías e idiomas.

NO SÉ SI SEA EL FINAL, quizá haga un extra but... es la primera historia que termino. oh god. what should i do rn *panicking*