Capítulo 4

1.5K 143 34
                                    

Town se movía como podía, se durmió como pudo ya que le dolían todas las partes de su cuerpo. Termino por dormirse de lado con un brazo debajo de su cabeza remplazando a una almohada.

Eak por otra parte, no pudo dormir, sentía una gran angustia por lo que le habían hecho a su compañero. No podía pensar en como había soportado esto por tanto tiempo. Veía como amanecía poco a poco, lo notaba porque una pequeña iluminación se hacía presente.

No iba a mentir, se sentía asustado, tenía miedo de no poder volver a ver a su familia, de no volver a sentir el aire fresco en sus alas. Saco rápidamente esos pensamientos de su cabeza, sabía que iba a salir, no importaba si eso le costaba la vida.
Miro hacia su costado al notar como la figura que tenía de su lado se movia lentamente.

-buenos días- dijo el chico pelirrojo levantandose de manera tranquila, al terminar de sentó contra una las barras de la jaula.

-buenos días- contesto eak -¿como te sientes?-

-estoy bien, no te preocupes- el águila levanto una ceja, dudaba que estuviera bien después de lo de ayer -bueno, me duele un poco la espalda. Pero no es para tanto!- trato de convencerlo, aunque parecía no tener ningún efecto ya que el seguía con su (fastidiosa según el punto de vista de towntrap) penetrante mirada.
-me duele todo-

-¿Donde te duele mas?- pregunto mientras el león se acercaba arrastrandose algo dudoso hacia el chico ya que el seguía con las cadenas que le dificultaban cualquier tarea.

-la espalda- dijo llevando su brazo hacia atrás para acariciar la parte que había mencionado.

-volteate, quiero revisar- hablo firme

-NO!- dijo el león, alzando la voz sin darse cuenta, se sentía aun un poco intimidado por el águila y no le gustaba para nada el hecho de que el chico con alas mire debajo de su ropa. Se dio cuenta de lo que dijo y trato de salvarse -da igual que revises o no, no podrás hacer nada- le respondió apenado bajando sus orejas.

-no importa, quiero ver si lo que te hicieron es muy grave dulzura- le dijo, soltando lo último sin pensarlo, tampoco le dio mucha importancia ya que era algo normal en el. Towntrap simplemente se volteó, quedando de espaldas al águila, aun estaba nervioso pero su mente estaba concentrada en otra cosa. Para el era raro que lo traten de esta manera, hace tanto nadie lo trataba con tanta amabilidad, hace tanto nadie lo llamaba de una manera tan dulce...

Hace tanto nadie se preocupaba por el

Sintió como eak con sus manos frías levantaba su ropa para dejar a la vista a su espalda, el chico no le sorprendió el gran número de machas moradas y negras que tenía, es mas, ya se lo esperaba. La columna vertebral se marcaba mucho al igual que sus costillas.

-no creo que te hayan roto nada, sino en este momento estarías llorando en posición fetal sin moverte- hablo con una sonrisa tratando de transmitirle un poco de confianza, no era el momento mas indicado, pero por lo menos tuvo la intención de hacerlo sentir bien.

El león bajo la prenda superior que había sido levantada por el águila anteriormente. No se sentía para nada bien, esta situación le parecía muy incómoda.

-¿puedes soportarlo?- le hablo el águila tomandolo por el hombro, el león se separó rápidamente de el, no se sentía bien con toda esta situación. Eak trataba de hacer que el león lo viera como si fuera una persona confiable, towntrap en vez de eso lo veía como alguien muy confiado.

-lo siento- dijo mientras miraba a eak un poco mas lejos que antes, era un lugar donde las cadenas del águila no llegaban por lo que el no podía volver a acercarse tanto.

El chico de cabello gris negó con su cabeza -no te preocupes, necesitas tu espacio-

town ya no se sentía bien cuando otra persona lo tocaba, pero recordaba claramente cuando era un niño y sus padres usualmente lo abrazaban y besaban. Era una buena vida.

Se escucho como venían a traer la comida del día, que aparentemente siempre era la misma. Una de las personas que trabajaban en este horrible lugar, traía consigo una bolsa llena de panes que parecían indigeribles. Por lo menos le parecía mejor eso a que le den comida de cerdos o algo parecido.
Finalmente 2 panes fueron a parar directamente al suelo de la jaula. Eak los tomo sin pensarlo, le alcanzó uno a su compañero quien no parecía muy entusiasta sobre el tema de comer.

De igual manera rompió un pedazo que pensaba llevárselo a la boca hasta que levanto sus orejas, dando a entender que había escuchado algo. Town quien sonreía se dio vuelta para encontrarse con una enorme y repulsiva rata que lo miraba con sus pequeños ojos rojos.
Towntrap encantado, le dio el pedazo de pan que se estaba apunto de llevar a la boca. A Eak le estaba dando mucho asco esa escena, no era un pequeño ratoncito amigable, esta era una gran rata gorda que se veía algo peligrosa. Simplemente suspiro mientras observaba en silencio.

-¿No tienes hambre?- pregunto, viendo como seguía dándole de su comida a ese peludo animal.

-no realmente- dijo sin despegar sus ojos del roedor que no dejaba de comer como si su vida dependiera de eso.

-de acuerdo- sabía que el chico debería comer estaba muy delgado, tampoco que podía subir de peso con la comida que daban, pero si no comía nada en el día sería peor.

El chico comenzó a acercar su mano lentamente a la rata con la inocente intención de acariciarla, eso no terminaría para nada bien, probablemente el animal terminara mordiendolo.

-oye!! no hagas e...- no termino de decir cuando vio que towntrap estaba acariciandola, la rata parecía de lo mas pacífica, no le importaba para nada que la estuvieran tocando. Eso era algo nuevo, el chico era diferente o capaz que todos los animales lo odiaban sola y únicamente a él.

Quédate (eaktrap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora