Capítulo 9

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Ya era de dia, ambos estaban mas que cansados, no habían dormido mucho la noche anterior, menos eak, el cual no había dormido nada de nada.

Sentía sus parpados pesados y tenía muchas ganas de dormir un par de horas, pero sabía que si lo hacía en ese momento no podría dormir por la noche y lo que menos quería era pasar insomnio en un lugar como ese en el cual cada segundo sé avecina algo peor.

De cualquier manera, eso no era lo que importaba ahora. Lo que importaba era towntrap, como intentaba reconocer las cosas que tocaba, las cuales no eran muchas, ya que lo único que tenía a su alcance eran los barrotes y el suelo.

No había nada que hacer, todo estaba demasiado callado. Normalmente para pasar el tiempo de manera rápida se pondrían a hablar sobre temas sin importancia o capaz que a contar anécdotas. Pero ya no parecían querer hacerlo o por lo menos por parte de towntrap.
Todo porque....
Él lo había arruinado de la peor forma posible

-oye!!- escucho que le gritaban. Era uno de los empleados del lugar, al parecer le estaba hablando y no le prestaba ningún tipo de atención.

-el jefe quiere verlos- dijo con una sonrisa, para acto seguido sacar unas llaves y abrir la puerta.
Luego se acercó a eak y le saco las cadenas pero apesar de eso aún quedó con esposas en sus manos y sus alas estaban inmovilizadas por una cuerda.

-levántate- le dijo a town haciendo que este se intentará levantar, pero cayera en el intento. Aún seguía bastante jodido de lo que había pasado la última vez.

El chico suspiro y simplemente tomo a el león de su ropa para luego comenzar a arrastrarlo sin delicadeza alguna.
De cualquier modo, fueron llevados a un lugar apartado. En ese lugar en cual parecía más una sala de descanso estaba esa persona que había disfrutado de haberlo hecho sufrir. El hombre joven de tez morena.

Cuando llegaron, towntrap se quedó sentado sobre sus piernas, a unos cuantos centímetros de él. Eak se había quedado parado frente suyo al lado de su compañero.

El aguila miraba con odio a ese hombre, el cual todos respetaban y llamaban jefe. El simplemente se quedó mirandolos con una gran sonrisa.

Nadie decía nada, estuvieron unos minutos en total silencio hasta que el peligris hablo.

-para que nos llamaste?- le pregunto mientras levantaba una ceja, al estar cansado de mirarlo fijamente sin que diga nada.

-quiero que me den una razón por la cual debería dejarlos con vida- dijo sin sacar la sonrisa de su rostro. Eak fruncio el ceño mientras que town parecía ponerse nervioso, pasaba saliva y sus manos comenzaban a temblar un poco.

-por ejemplo tu- dijo mientras señalaba al chico que se encontraba ciego, eak se lo quedó viendo como si fuera un idiota. Town no respondió nada, como era lo obvio, seguramente pensaba de que le estuvieran hablando a su compañero.

-me refiero a ti, pelirrojo- en ese momento town levanto su cabeza, como señal de que lo estaba escuchando.

-y-yo...- estaba demasiado nervioso, no se sentía capaz de soltar palabra alguna, solamente se escuchaban sonidos incomprensibles.
El hombre se levantó de su lugar y fue directo hacia él.
El aguila quiso moverse para evitar que le haga algo, pero había alguien detrás suyo que lo estaba reteniendo.

-vamos dime- le dijo con una sonrisa y al parecer algo de paciencia, cosa que realmente era rara.
Towntrap al oirlo tan cerca comenzó a tocar el suelo desesperadamente en busca de algo, cuando encontró sus zapatos simplemente dejo sus manos encima de ellos y con su cabeza gacha tocando el suelo comenzó a hablar, en un tono de voz muy bajo.

Quédate (eaktrap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora