Quédate (eaktrap)

Capítulo 1

Estaba callendo, lo habían derribado con una bala que había sido disparada de una escopeta.

Los dos chicos cambiaron rápido hacia su objetivo que se encontraba tirado en el suelo, el de cabello naranja lo tomo de los pies y comenzó a arrastrarlo hasta llegar a una especie de carpa que se encontraba en mitad del bosque.

-JEFE!! Conseguimos a otro hombre mitad animal!!- un chico de piel morena entro por debajo de una tela suelta, vio al joven que traían arrastrando y sonrió.

-bien echo chicos, pongalo en alguna jaula, cuando despierte díganle su deber y lo que le ocurrira si no sigue con el- los 2 chicos escucharon claramente y fueron marcha a las jaulas, cuando estaban apunto de irse su jefe los detuvo diciendo una última cosa -ponganle cadenas en cuello, brazos y piernas, se ve que es algo peligroso, no le hagan nada a las alas las necesitara para su show- con esta última orden los chicos pudieron retirarse.

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-pongamoslo con el león- dijo el chico de cabello azul, su compañero muchísimo mas alto que el lo vio de forma burlona

-¿y si se lo come?- respondió ocasiónando un silencio para despide empezar a reir exageradamente.

-es mas gato que león, no mataría ni a una mosca aunque su vida dependiera de ello- dijo limpiandose las lágrimas que había provocado su risa descontrolada.

-pongamoslo en la jaula de todas formas, quiero ver quién mata a quien primero- se sonrieron uno al otro y pusieron al águila en una jaula junto al atemorizado león que miraba de una esquina. Realmente no quería tener a esa persona de compañero se veía bastante peligrosa.

-te trajimos a un amigo- dijo el chico de cabello azul sonriendo -cuidado con que no te mate- hablo tratando de asustarlo cosa que logro fácilmente.

-¿que dices?- hablo esta vez el pelirrojo con una sonrisa todo menos agradable. El león no respondió, solo se quedó viendo mientras trago saliva muy nervioso. -responde cuando preguntamos pedazo de mierda- dijo acercándose con el ceño fruncido, lo tomo del cabello y lo arrastro hasta quedar al lado del cuerpo inconsciente del águila.

-lo siento, perdón, perdon!!- decía mientras era arrastrado y pataleaba para intentar zafarse.

-vamos oxy tengo hambre!!- dijo insistiendo, el pelirrojo miro por última vez con asco al león y se retiró de allí. El chico mitad león se quedó mirando como las 2 personas se iban, finalmente dejaron el cuarto y el chico pudo concentrarse en algo mas que no sean ellos 2, se fijó en el desconocido que tenía enfrente, al darse cuenta de lo cerca que estaba del cuerpo retroceso o con miedo como si en cualquier momento se despertara para poder matarlo.

El pecho de towntrap bajaba y subía rápidamente, no le tomó importancia al golpe que se dio cuando choco con los barrotes al retroceder repentinamente.
Se quedó así por unos segundos hasta que finalmente calmado suspiro y abrazo sus rodillas, tenía miedo, quería irse de ahí de una vez pero sabía que no era posible. Ya lo había intentado por aproximadamente 4 años.
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Ya habían pasado horas y el chico aun no despertaba, probablemente ya estaría muerto. Town se hacerco de forma muy tranquila para verificar, lo miro atentamente y hubo una parte que le llamo la atención, tenía una venda en el brazo, probablemente ahí estaba la herida de la bala con la que lo derribaron, en un momento sintió pena, es algo triste que de la nada unos desconocidos te secuestren e alejen de tu familia.

Miro sus alas, se veían bastante sanas, tenía algo de suerte en algún sentido, había escuchado de un caso en el que trajeron a una chica con alas y se las cortaron para que no intentara escapar.

En un noble mentó rápido vio como el águila intento ponerse arriba suyo para poder acabarlo, para su suerte las cadenas se lo impidieron, town volvió a tirarse deseperadamnte hacia una esquina lejos de aquel tipo.

-¿¡donde estoy?!- le grito mientras tiraba de las cadenas para intentar romperlas -¡Te estoy preguntando a ti! mierda!- town no paraba de temblar, intento hacer oídos sordos, pero no podía ignorar los gritos desesperados del chico. Quiso hablar, pero las palabras no salían de su garganta, el peligris se ponía cada vez mas agresivo intentando romper las cadenas, el león le estaba preocupando esa parte ya que, al tirar de las cadenas también apretada la que tenía en su cuello haciendo que se ahorcara.

-¡no te quedes mirando ayúdame! ¿¡o acaso tu me hiciste esto?!- al terminar de decir eso un ruido se escuchó en la sala, era el sonido de un látigo chocando contra el suelo.

Los dos chicos voltearon la cabeza para encontrarse con el chico de piel morena y ojos celestes al que los chicos habían llamado jefe. El chico de aproximadamente 20 años se acercó a ellos con el látigo en la mano, eak lo miraba con desprecio y seguía tirando de las cadenas, towntrap decidió quedarse en su posición y no mover ni un pelo, después de un tiempo aprendió que lo mejor que se puede hacer en la presencia de deuz es mantener la mirada baja y contestar siempre que el pregunté algo.

-¿quien chingados es este ahora?- dijo mientras le ponía atención a deuz -sacame de aquí si quieres salir con vida de esta- town solo sentía mucha pena por el, sabía lo que le venía.

-los vagos estos ni se tomaron la molestia de seguir las órdenes dadas, después me encargaré de ellos, pero ahora tu eres el privilegio- dijo sonriendo.

-wuju que divertido ¡Vete a la verga!- gritaba furioso

Deuz solo se lo quedó mirando, chasqueo los dedos para que salieran dos personas de apariencia ruda de atrás -llevenlo al cuarto- town sintió un escalofrío al escuchar que menciónaran ese lugar.

Los tipos tomaron bruscamente al águila dejándolo sin posibilidades de que se mueva, se lo llevaron de allí hacia un cuarto algo pequeño con muchos frascos con una sustancia de color verde dentro de estos.

-estiren sus brazos- dijo haciendo que los 2 hombres poniendo fuerza estiraron los brazos del peligris y el chico de piel morena prosiguio a echarle el líquido de uno de los frascos.

Town se encontraba aun en la jaula, desde lejos se escuchaban los gritos de eak, no iba a culparlo, echar ácido en la piel no es la experiencia mas agradable del mundo.

Luego de haber pasado unos minutos, lo volvieron a traer a la jaula, se encontraba temblando mientras se tocaba el lugar que le producia tanto dolor, tenía unas vendas cubiertas de sangre. Aunque estaba en ese estado los 2 hombres lo volvieron a llenar de cadenas.

-ahora que ya sabes de lo que somos capaces, espero que te apegues a las reglas.- hablo para después salir

-¿donde mierda estoy?- trataba de ponerse de pie, pero las piernas no dejaban de temblarle, algunas lágrimas provocadas por el dolor se hicieron presentes en sus ojos.

-bienvenido a freakshow-

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Fin parte 1