Capítulo 11

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Lo había vuelto a hacer, no se sentía para nada bien luego de todo lo sucedido hace un par de días.
El chico pelirrojo estaba vomitando, pero claramente a nadie parecía importarle en lo más mínimo.

Siempre que terminaba en esa situación lloraba, mejor dicho sollozaba ya que las lágrimas No podían salie de sus ojos. todo esto como nunca se lo había permitido antes, todo su dolor estaba saliendo a flote ahora. Era prácticamente como sacarle un dulce a un niño, pero un niño que estaba realmente hambriento...
El sé había emocionado de poder hablar con alguien, pero ahora ya no tenía a nadie a su lado. Es más lo forzaron a tener relaciones sexuales con esa persona, cosa que todavía seguía asqueandolo, no por el hecho de que fuera un chico, sino por toda la escena en general.

Su garganta dolía al llorar pero no le importaba mucho, aunque sonará algo estúpido, realmente estaba asustado de tener alguna enfermedad que terminara por matarlo.

Escucho el ruido de unas llaves, probablemente entrarian a golpearlo sin razón alguna o algo así, sus penas siguieron brotando sin detenerse.
Sintió como la persona comenzaba a acercarse a el, se sentía acorralado, ya sabia quien era, su aura hablaba por él.

-¿que te ocurre town?- pregunto el chico peligris al ver el estado del chico, eak comenzó a acercar su mano hacia el, haciendo que el chico comenzará a ponerse cada vez más nervioso. El león estaba temblando y su cola estaba enrollada entre sus piernas.

-no me toques- le dijo sin hacer movimiento alguno

-¿Estuviste vomitando, no es así amor?- dijo, llamandolo así de una forma dulce para intentar calmarlo, sin intención de ser romántico ni nada por el estilo.

-¡no me digas asi!- dijo en un grito mientras cubría su rostro, eak fruncio su ceño y aparto bruscamente las manos del rostro del chico.

-¡YA! ¿¡que mierda es lo que quieres entonces! ?-pregunto perdiendo su paciencia. Town dio un salto del susto, estaba bien, el estaba haciendo una escena, pero no creyó que lo trataría así.
Town se aferro al chico con fuerza mientras sollozaba.

-te quiero cerca mio... - le dijo haciendo que el contrario simplemente suspirara, Eak se puso en cunclillas y tomo el rostro del chico con delicadeza para besarlo. Este no reaccionó bien.

Terminó por apartarlo con un golpe -¿que no entiendes por no me toques? Me das Asco!- exclamo haciendo que el contrario volviera a perder su paciencia.

-¿Que es lo que te da asco de mi?- pregunto, tratando de calmarse.

-no lo se!! Simplemente me duele saber que antes estábamos aquí para apoyarnos y que ahora te fuiste del lado de esos monstruos!- le dijo mientras tomaba su cabello y lo jalaba.

Eak sintió pena ante el chico, se veía desesperado y como si la soledad lo estuviera tragando. Volvió a ponerse en cunclillas, pero esta vez con otro fin, se acercó al chico y le susurro -te prometo que vamos a irnos de aquí juntos- le dijo haciendo que el león calmara sus sollozos.

-¿enserio me lo prometes?- le pregunto mientras tomaba una de las manos del chico.
Le encantaría poder verlo, su apariencia seguía en su recuerdo pero no era lo mismo que tenerlo frente suyo.

-te lo prometo- dijo mientras llevaba una de las pálidas manos del chico hacia sus labios, tan solo para sentir el tacto de su piel. Town retiro su mano rápidamente, recordo la última vez que el chico le había dicho que lo prometia y como estaba en ese momento.

-ese día me dijiste lo mismo y quede ciego- hablo con algo de desprecio. Eak lo miro con algo de tristeza.

-town, esta vez... Pensarte en ti- le dijo para que luego el pelirrojo con su otra mano recorriera la espalda del chico, hasta toparse con sus alas, las cuales acaricio con suavidad mientras una sonrisa se formaba en su rostro, una sonrisa llena de melancolía.

-creo que te deberías ir, ellos pueden verte- dijo algo preocupado y sin la confianza suficiente, este tan solo asintio, para poco tiempo después darse cuenta de que el contrario estaba ciego y de que no veía sus movimientos.

-si, claro..- le dio la razón para posteriormente levantarse e irse de la celda del chico. -adios- dio el último suspiro, tendría que pensar como ganarse de nuevo la confianza del chico. Tenía que pensar en como sacarlo de esa miseria situacion y enmendar el error que había cometido.

Apenas cerro la celda sintió un escalofrio, cosa a la cual no le dio mucha importancia, ya que ese lugar le ponía los pelos de Punta. Siguió en lo suyo, hasta que sintió como una mano tocaba su hombro. Se dio vuelta de una forma brusca, esperando lo peor. Pero termino por dar un suspiro al ver quién era. La chica de cabello rosa chicle, maggie.

-¿que quieres? Estoy en medio de algo importante- le dijo mientras terminaba de cerrar la celda.

-necesitamos hablar sobre algo- le dijo despertando la curiosidad de eak.

-dime rápido, no tengo mucho tiempo- le dijo, tratando de deshacerse de ella. La chica era alguien amable pero tenía algo de miedo de que cambiará su forma de actuar al estar con el y se volviera un demonio que lo delatara con el jefe.

-es sobre town- hablo claramente, llamando la atención del chico.

🌻🌻🌻

-lo trajeron aquí cuando tenía 13 o 14 años, no recuerdo muy bien, lo único que recuerdo era lo asustado que estaba, y lo mucho que lloro ese día. Realmente me dio mucha pena- le contó al chico, en ese oscuro lugar que según lo que ella le había dicho era un lugar en el que casi nadie estaba por comodidad por lo que podían hablar tranquilamente. -él...trataba bien a todo el mundo, aunque no podría decir lo mismo de los demás. Lo maltrataban mucho, podría decir que hasta deuz era más duro con el que con todos los demás. En las noches que tenía que patrullar escuchaba como lloraba hasta quedarse dormido- confesó, haciendo que eak sintiera un amargo sabor en su boca.

-¿porque me cuentas esto?- pregunto algo confundido.

-se lo que quieres hacer, y quiero ayudarte a que lo hagas, quiero que towntrap y tu se vayan de este lugar- le dijo, haciendo que el peligris se sorprendiera un poco. -no quiero que el siga sufriendo de esta manera-

-y si no querias que todo eso le ocurriese porque no lo ayudarse a salir antes?- pregunto con el ceño fruncido.

-me tardó darme cuenta por lo que el chico pasaba, y cuando intente sacarlo, nos atraparon, deuz amenazó con matarnos a ambos. No lo volví a intentar- dijo con algo de pena, avergonzandose de lo que había hecho. -pero, se que ambos pueden lograrlo, yo conozco bien este lugar, y todas sus salidas-

-yo, no tengo idea de que decir-
Le respondió ante todo eso, era una gran oportunidad, pero no quería hacerle más daño al pelirrojo.

-simplememente piensa en que no durará mucho tiempo más en este lugar antes de que termine muriendo- contesto, haciendo que eak se pusiera algo nervioso. Tantos pensamientos que cruzaban por su cabeza, tantos miedos juntos, tantas posibilidades malas. Pero todo eso se detuvo al sentir el tacto de la mano de la chica. -recuerda, no solo lo haces por él. Esto también es por ti- dijo haciendo que eak recordara. Esos momentos que pasó al lado de towntrap, capaz que para el fuera poco tiempo pero realmente era como medio año que habían estado conviviendo.

-tienes razón- dijo mientras esbozaba una sonrisa en su rostro -gracias maggie- le agradeció de forma sincera para luego irse y dejarla sola en la habitación, al fin y al cabo en ese lugar no habían solo malditos, reflexionó finalemente el aguila.

Quédate (eaktrap)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora