-POV LAUREN-
Desperté al escuchar la voz de Camila en el pasillo, parecía hablar con Dan. Rápidamente salí de la cama y me pegué a la puerta de la habitación para escuchar bien lo que hablaban.
-Señor, limpiaré su habitación pero... por favor, deme la tarde para poder trabajar también con el capitán-rodé los ojos al escucharla-Verá, necesito dinero. Anoche llamé a mi casa, y mi padre ha enfermado.-me preocupó mucho escucharla más desesperada.
-Está bien, está bien... sólo necesito que limpies bien la habitación. Mi mujer quiere que cambies las sábanas, después te puedes ir con el capitán- Dan había aprobado aquello tan fácilmente, pero yo no. El Capitán era un hombre que solo abusaba de la nobleza de la morena.
Rápidamente me metí al baño para asearme, cuando salí Dan estaba dentro de la habitación. Anoche tampoco habíamos dormido juntos, pues cuando llegué me di cuenta que estaba borracho en mi habitación, así que volví a dormir en la habitación dónde se quedaba Camila.
-Buenos días, mi amor-saludó pasando las manos por su cabello, no podia creer que seguía ebrio. Tal vez había bebido durante la noche-Tienes...tienes dos opciones: una; desnudarte para mí, por la buenas. Dos; te tomaré de nuevo por las malas,y mira que me importa un carajo que la sirvienta nos escuche.
-¿Sólo puedes pensar en sexo? -pregunté repudiandolo.
-Sólo pienso en hacer el amor con mi mujer. Porque eres mi mujer, asi que desnudate para mí, ya-señaló con enojo-Quiero verte desnuda, prometo no hacerte tanto daño-repitió nuevamente.
-No quiero hacerlo-me negué rotundamente, abrazándome a mí misma.
-No quieres por las buenas?-comenzó a quitarse el cinturón, y estúpidamente mis manos comenzaron a temblar.
-Dan, por favor...-pedí sintiendo un poco de temor-Aún estás ebrio.
-¿Y qué?- se acercó a mí-Eres mi esposa! Y yo hago contigo lo que se me de la gana! -gritó furioso, acercándose a darme otro golpe.
-Ya basta, Dan, por favor- pedí comenzando a llorar . Él negó,y me tumbó sobre la cama.-¡Déjame en paz!-como pude me le di un golpe en la cara,y en ese momento me arrepentí, pues su furia aumentó.
Volvió a darme otro en la mejilla,y comenzó a romper mi bata. Yo comencé a patalear para poder safarme pero era casi imposible.
Como una vil bestia comenzó a besar mi cuello con tanta brutalidad. De pronto la puerta de la habitación de abrió,y de un momento a otro miré a Camila darle en la cabeza con un jarrón.
El hombre cayó arriba de mí, y como pude lo tumbé al piso. Yo estaba asustada, y pensé que Camila también lo estaría, pero no, ella estaba tan furiosa.
-¿Qué hiciste?-pregunté a la morena, quién en seguida me miró con decepción.
-¿Qué hice? - negó retrocediendo un poco- Estoy tratando de protegerla, señora. Y no me arrepiento, lo volvería hacer una y otra vez para evitar eso-señaló mi rostro.-Lauren, por favor... No lo pido y no lo hago por mi.
Dan comenzó a moverse y quejarse un poco, aquello me asustó más.
-Vete, vete de aquí Camila.-pedí levantándome rápidamente, la cogí del brazo-Vete, ya. Le diré que te fuiste porque irías con el capitán, anda.
-No, Lauren. Yo no le tengo miedo, tengo más miedo de que te haga daño... de que te mate-negué comprendiendo lo que sentía.
-Escucha...por favor, vete-pedí de nuevo, pero ella era tan terca que negaba aferrandose a mí-¡Que te largues, carajo!-grité empujandola un poco-Lárgate ya- señalé mirando su rostro desencajado. Prefería verla enojada conmigo, prefería mirarla con el capitán a que Dan le hiciera daño.