Despierto (LGBT)

15. symptomatic

Notaba las gotas de sudor recorriendo su espalda, juntándose con otras y finalmente ser absorbidas por la camiseta prestada de algodón, su cuerpo no se movía por que no sabía como, ni en qué momento.

Vio a Alex, pero no de la misma manera que lo vio por última vez.

Pálido.

Delgado.

Y otros muchos adjetivos que perfectamente podrían adjudicarse a un persona posiblemente muerta, pero al pensar en eso quiso abofetearse y así finalmente moverse hacia el cuerpo inerte que estaba postrado en la cama.

El olor ácido inundó la habitación.

Vómito.

En la cama, la almohada y en parte del suelo.

Con restos de esperanza de que no fuese suyo, al inquirir sus labios resecos y cortados, la realidad le golpeó el pecho, viendo restos de fluidos del mismo color en las sábanas no blancas.

Se quedó quieto, esperando un movimiento, un bostezo, algo.

Tras treinta segundos eternos, reaccionó de manera desesperada y temblorosa.

Tocó el cuerpo, notándolo frío, aumentando el dolor de su pecho y del miedo.

- Alex. - Su voz sonó más temblorosa de lo que creía. - Alex. - Gimió. - Venga despierta.

Y no lo hizo.

Edgar que estaba detrás de Caleb, miraba el rostro inexpresivo de Alex, y echando un rápido vistazo, debajo de la cama estaba una botella aparentemente alcohólica, reaccionó al escuchar el asustado sollozo de Caleb.

- Edgar... No respira... - Este reaccionó acercándose a la cama, viendo como Caleb, lo había girado boca arriba apoyado al pecho de Alex, y haciendo todo lo posible para no llorar. - Su corazón...

Automáticamente Edgar sacó su móvil y se lo lanzó a Ewan, que miraba la escena desde el marco de la puerta, sujetándose para no caerse.

- Llama a una ambulancia.

Edgar comenzó a actuar rápido, apartando levemente a Caleb, sujetó por los hombros a Alex y colocarlo de lado.

- ¿Qué haces?

Habló Caleb que no le soltaba las manos.

- Verás, cuando estuve en la clínica, en mi época de la adicción, habían mucha gente en el mismo estado que Alex, debemos girarlo, en caso que se despierte y vuelva a vomitar. - Giró su rostro para dirigirse a Ewan. - Ewan, ¿ya has llamado?

El rubio asintió nervioso, como si la vida le fuese en eso.

- Llegarán en menos de cinco minutos.

En todo el tiempo que estuvieron esperando, Caleb no dejaba de mirar los largo dedos de Alex, miraba como sus uñas se amorataban por el frío que cada vez era peor.

Hasta que tocaron en timbre, y entraron, sintiendo como los segundos pasaban lentamente.

Los paramédicos corrían por la habitación, Edgar apartaba en un abrazo a Caleb para así dejarlos trabajar.

Vieron todo.

Cuando bajaron el cuerpo de la cama, viendo lo pesado que era en ese estado.

Cuando escucharon que no respiraba.

Cuando escucharon que su corazón estaba dejando de latir.

Cuando vieron que apareció un tercer paramédico con una camilla.