Paul

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¿Crees en el amor a primera vista?

Yo no. No era por ser demasiado objetiva, pero me hayaba cogiendo un autobus hacia el hospita. No pregunteis porque, dejemoslo en "un extraño impulso me obligó a hacerlo".

En mi mano sostenía un mapa de todas las líneas de autobus de la ciudad. Ahora que había empezado a acostumbrarme a vivir fuera del hospital era hora de empezar a independizarme pir mi cuenta y volver a ser lo que se suponia que era antes.

Un hombre anciano de pelo blanco se sentaba a mi lado, leyendo un periódico con un titular que decía "Festival de música en la playa".

Recuerdo que Luke me hablo de una banda en la que él y sus compañeros recreaban canciones de otros artistas dandoles un toque especial.

Hospital. Las puertas del autobus se habrieron dejandome escuchar todo el burullo de la entrada del hospital. Tenia un poco de miedo de pensar que quizas Paul no me haya perdonado o no quiera dirigirme ni una sola mirada, pero tenia que hacerlo.

- Disculpe ¿Donde se encuentra el paciente Paul? No me se sus apellidos, solo se que tiene una fractura en la pierna.

Una mujer con una bata blanca y unas gafas que se colocaban en la punta respingona de aquella peliroja mujer, tecleaba una y otra vez un ratón con una mierada concentrada en toda la cantidad de pacientes que aparecían en la pantalla.

- Si, habitacion 278, planta dos.

- Muchas gracias - Me alejé de la recepción dejando paso a la persona que se hallaban detras de mi.

Aquella situación me recordaba bastante a la de hace tres días. Yo en el hospital, las visitas de Luke, las charlas con Louise, las noches y el espejo...

La habitación 278, aquel numero plasmado en una pequeña placa metálica de color plateado me indicaba que esta era la habitación de Paul. Mis manos temblabam y udaban y mi respiración era agitada.

¿Que estoy sintiendo? No lo se ¿Nerviosismo?¿Miedo?... ¿Amor?

Abri la puerta sin que me diera tiempo a pensarmelo dos veces o arrepentirme y salir de allí.

- Ho-Hola - Me atreví a decir por fin, sin soltar el pomo de la puerta.

Paul estaba sentado, escuchando música con unos grandes auriculares de color negro. Al verme se los retiró de golpe.

- ¡Rachel!¿Que haces aquí? - Se sobresaltó.

- Quería ver como estabas.

- Estoy bien - Me miraba con aquellos hermosos ojos verdes.

Por unos instantes el silencio, un silencio nervioso, invadió la habitación.

- Leí tu nota - Se levantó de la camilla y cogió sus muletas para ayudarse a caminar - Esta todo bien.

Dios su sonrisa, curaba cualquier cosa.

- ¿De verdad?

- De verdad - Volvió a sonreir - Esto...

Notaba como él tambien estaba nervioso. No paraba de pasarse la mano por su nuca y recolocarse el pelo una y otra vez.

- Estavtarde me voy de aqui, me han dado el alta.

- ¡Eso es genial!

- Y queria saber si querías venir a ver el festival de musica de la playa.

- Me encantaría - De verdad que si.

- Genial esto... - Se dirigió a una mesa y en un pequeño trozo de papel escribió su numero de telefono y me lo entrego.

- Gracias pero... No tengo telefono movil... Creo.

- Bueno yo te lo entrego y cuando tengas me llamas.

- Espera.

En otro pequeño trozo de papel eacribí el telefono de mi casa, que modestamente habia decidido aprendermelo.

- Este es el telefono de mi casa.

- Gracias.

Me sonrió y extendió sus brazos.

- ¿Es para un abrazo? No gracias - Rei.

- Venga tonta - Rió y me abrazó fuertemente.

- ¡Socorro! - Grité intentando ahogar una risa.

El cada vez me apretaba mas contra el, haciendo que el espacio entre el y yo fuera apenas inexistente. Notaba su calor  corporal y su pecho como subía y bajaba con su respiración. Podría decir que era un momento casi perfecto, y wse casi lo digo si no fuera porque una enfermera le reclamaba a la salida de la puerta.

- Te vere esta tarde  Me revolvió el cabello y salió por la puerta.

Imité lo que el hizo y me dirigi a la parada de autobus para poder volver a casa.

Mi madre me esperaba sentada en el aofa del salon.

- ¿Que te apetece comer? - Me pregu tó mientras miraba un libro enorme de recetas.

- ¿Podemos hacer una pizza?

- ¿Pizza?¿Para comer?

- Por favoooooooor.

- Esta bien - Suspiró y se levanto del sofá - Pues manos a la obra.

Comenzamos a sacar todos los ingredientes y utensilios que necesitarios para preparar la pizza.

- Hay que organizarlos por orden en los que los colocaremos en la pizza.

Sus manos colocaban cada uno de los ingredientes  mientras yo la miraba atentamente. De pronto recordé que no tenía telefono movil.

- Esto mama... ¿Podriamos ir a comprar un telefono movil?

- ¿Un movil?

- Si, no tengo, al parecer se rompió el dia del accidente.

- Esta bien esta tarde iremos al centro comercial.

- Y otra cosa.

- ¿Si?

- Esta noche ire al festival de musica con un amigo que conoci en el hospital.

- ¿Y Luke?

Maldita sea, es verdad.

- Luke... Lo vere alli.

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⏰ Última actualización: May 10, 2014 ⏰

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