New day, same boy,

Soledad

- Necesito que vayas a por las verduras, yo mientras buscaré la carne - Mi madre me dirigió al camino donde se situaban las verduras.

Habia tal cantidad de legumbres y verduras que no sabìa cual escoger. El denso olor a supermercado invadía mis fosas nasales y mi mente seguía luchando entre si escoger la lechuga mas arrugada o mas lisa.

- Esta bien, irè.

Esa voz me resultaba muy familiar. Cogí inconscientemente la verdura del cajón y sigilosamente me asomé al pasillo paralelo.

- Si, no se lo comentaré a nadie, se que es peligroso... No... Te dije que no hablaras mas de Rachel.

¿Qué?

Paul sostení su telefóno movil y intentaba ocultarse entre sus jombros para evitar que la conversacion fuera oida.

¿Con quien demonios esta hablando y porque el receptor del otro lado de la linea sabia quien era yo?¿Que peligro corria?

- La pobre es tan inocente que no sabe con quien esta hablando.

Se rio.

Esas palabras me dolieron, no me esperaba eso de Paul. El nudo en la garganta ya era casi inevitable deshacerlo y las lagrimas comenzaban a caer.

¿Como podia...? No.

Paul colgó su telefono y en un acto de valor salí al descubierto.

- Con que inocente ¿Eh?

Las lagrimas volvian a salir.

- ¿De que estás hablando?¿Has escuchado todo?

Se llevo las manos a la frente y suspiro derrotado.

- Pensaba que eras diferente, confie en ti ¿Y me vienes con estas? No me vuelvas a hablar en tu vida ¿Entiendes?

Le golpeè el hombro con el mio y me marche de alli, dejando tras de mi toda la dignidad que me quedaba.

- Menos mal, pensaba que te habias... ¿Rachel?

Deje la verdura en el carrito y sin girarme me largue de alli tan rapido como mis piernas temblorosas me lo permitian.

No sabia donde ir, que hacer. Se me paso por la cabeza llamar a Luke pero estaria enfadado y no me responderia las llamadas, Louise no estaba... Asique me dirigi al unico lugar donde podria estar sola sin que nadie me molestara. La playa.

Las nubes cubrian el cielo y una brisa fresca movia mi cabello como si quisiera bailar una danza, las lagrimas parecian congelarse conforme caian por mis mejillas y mi corazon romperse en mil pedazos. Estaba sola. No sola de esa manera en la que no estas acomoañada fisicamente si no sola sentimentalmente, sola en un sentido en el que nadie parecia comprenderte, en el que ibas a ciegas por un camino que parece estar siemore en tu contra, en un mundo donde la soledad es el sentimiento mas grande. Habia defraudado a Luke y tambien a mi misma.

-----

- Tienes que comer algo.

- No tengo hambre.

Movia con el tenedor una y otra vez el pedazo de pollo del plato. No pensaba en nada, solo quería marcharme de aquella mesa y subir a mi cama, donde podria desahogarme lo que quisiera.

- Si no comes vas a adelgazar y no quieras eso.

Mi padre se metió un pedazo de zanahoria de la ensalada en la boca.

- Vale.

Seguía moviendo el pollo de mi plato. Mi madre dejó su tenedor con desesperacion en el plato, suspiró y me miró.

- Vas a comerte eso y si no lo vas a cenar.

La paciencia se me agotaba, no me quedaba sitio en mi desordenada mente para aguantar algun sermon insoportable de mi madre sobre la comida. Si no tengo hambre no voy a comer.

- No tengo hambre, ya dije que...

- Vas a comertelo Rachel.

Deje mis cubiertos sobre el plato y me dirigia a la cocina para meterlo en el frigorifico.

-Pues me lo ceno.

El nudo en mi garganta persistia. La mirada de mi madre era desafiante, la de mi hermana asustada y la de mi padre preocupada.

- Rachel vuelve aqui ¡Ahora mismo!

Se podria decir que mi mente apenas era comsciente de la situacion y que arrastraba a mi cuerpo a la cama. Las escaleras se me hacian mas largas cada vez y mi pesado cuerpo solo queria llegar a la cama.

Me recoste sobre ella y comence a llorar. A llorar por todo, por mi mala suerte, por Paul y su mentira, mi supuesta "inocencia" que me llevaba por el camino de la amargura, por ser tan ingenua con Luke, por ser yo. No me consideraba una chica de llorar pero cuando la situacion se vuelve completamente en tu contra y el peso de tus pensamientos es mayor que el tuyo, no tienes mas remedio que comportarte como si el instinto fuera la unica salida.

Mis parpados me pedian descansar, y alli me dormi, con la almohada mojada por el agua salada, entre sollozos y pensamientos.