New day, same boy,

Del roce se hace el cariño

Una manada de alces corría en mi estómago y los pájaros cantaban en mi cabeza. La sangre de mi cuerpo de congelaba  y mis mejillas ardían. 

- Hola - Me sonrió. PARA DE HACER ESO.

- Hola - Le sonreí de vuelta.

Me subí a ese deportivo. que tantas aventuras había vivido con nosotros, como aquella escapada que hicimos Louise, Ashton, Luke y yo a la Feria que se celebraba en la playa o aquel día que necesitaba llorar porque mis padres tuvieron una disputa demasiado fuerte. Para ser sincera, Luke no me habia visto llorar apenas, solía intentar ser fuerte y evitar mostrar mis sentimientos a la gente porque pensaba que si no muestras dolor, pena o arrepentimiento e intentas ser menos vulnerable, la gente no podrá hacerte daño, en cambio si muestras tus emociones las personas sabrán donde hacerte daño.

El camino al centro comercial era un poco largo. Me lo pasé mirando por la ventana, como siempre hacía. Aquella ciudad en la que vivía tenía demasiados lugares con encanto. Siempre que íbamos a "LA Mall", pasábamos por esa larga calle que estaba junto al paseo marítimo de la playa y siempre me fiajba en la cantidad de personas que viven en esta ciudad. ¡Es impersionante! Nunca paras de encontrar cosas nuevas que hacer, como ese curso de surf que hice junto a Louise el año pasado, o las clases de guitarra del Profesor McGregor, o aquella pequeña tienda de magdalenas que pusieron hace seis meses en la esquina de enfrente del banco de mi padre. Louise y yo siempre vamos a estudiar alli, es un sitio apacible y silencioso, algunas personas acuden alli para leer libros, estar en internet o simplemente pasar el rato. Sirven unos cafés y batidos extremadamente deliciosos y para confesarlo, estoy enganchada al batido de vainilla y frutas del bosque. Luke siempre me dice que como soy capaz de beberme un batido de frutas del bosque y que es ridículo, pero él siempre que va no puede resistirse a probar los batidos de plátano de la Señora Ewam. 

- Luke ¿Y si pasamos a por unos batidos a la pastelería de la Sra. Ewam? - Sugerí. Tanto pensar en aquellos batidos, me abrió el apetito.

- ¡Hey es una buena idea! Desde que sacó la oferta para llevarte batidos, provoca mucha demanda entre los jovenes - Rió.

- Admite tu vicio a esos batidos - Le dije a Lucas.

- Admite tú tu vicio a esos batidos - Me retó. Alcé una ceja.

- Yo ya tengo asumido mi vicio.

- No lo tienes.

- Si lo tengo.

- Nena, no - Sonrió. Me fijé en como su arito negro del labio inferior se movía perfectamente.

Sacudí mi cabeza y di por terminada la conversación. Luke aparcó su coche en la puerta de aquella hermosa pastelería. Tenía grandes cristaleras que dejaban ver el interior de la pastelería, dentro había mesas de madera y grandes sofás. Entré y me fijé en el mostrador lleno de diferentes tipos de magdalenas, donuts y dulces. El aroma a pastel rodeaba aquel lugar, eliminando el olor a madera de los muebles. 

- ¡Hola Rachel cariño!¡Cuanto tiempo! - Escuché como la Sra. Ewam me llamaba mientras salía de la cocina, limpiándose sus manos arrugadas y suaves en un trapo que tenía atado a la cintura.- ¡Que mayor estás y que guapa! Hace casi tres meses que no te pasabas por aquí.

- Lo siento Barbara -Ese era su nombre- He estado muy liada ultimamente con los estudios y la universidad... Ya sabes - Me disculpé.

- No te preocupes bonita ¿Vienes a por lo de siempre?¿Batido de frutas del bosque y de plátano?

- ¿Cómo sabes el de plátano? - Reí, porque Luke no se había bajado conmigo.

- Tu novio Luke está fuera - Dijo señalando el gran ventanal de cristal.

- Oh... No, no somos pareja Barbara - Dije un tanto nerviosa.

- ¿No? Pues hacéis una linda pareja, no se porque Cupido no hace algo ya - Dijo mientras partía la fruta y la colocaba en una batidora con leche.

- Bueno ¿Y que tal estás? Veo que has hecho mas pasteles nuevos - Cambié de tema, no quería que Barbara supiera que sentía algo tan fuerte por Luke y que algún día se lo dijera a él.

- Si, he estado experimentando un poco - Sirvió los batidos en dos vasos de plástico decorados y introdujo dos pajitas de color azul y me los ofreció - Solo te cobro uno - Sonrió.

- Oh no, te pago los dos - Dije sacando un billete de cinco dólares de mi cartera.

- No, bonita, solo uno - Aquella mujer era tan insistente. 

- La próxima no pasa esto - Sonreí y salí de la pastelería, montándome en el auto de Luke.

Lucas se bebió su batido tan rápido que pensaba que de un momento a otro lo iba a devolver. En el centro comercial aparcó su coche y ambos salimos. Me pasó su fuerte brazo por encima de mis hombros y mi corazón latía cada vez más fuerte, tanto que pensaba que lo Luke sería capaz de escucharlo. Louise y Ashton estaban sentados en el borde de una fuente que decoraba el patio del Centro y jugueteaban con sus manos. "Son tan lindos" dije para mi misma. En realidad, lo eran.

- ¡Rachel! - Louise se levantó del regazo de Ashton y corrió a abrazarme - Tengo que decirte una cosa muy importante.

- Debe de serlo porque para susurrármelo.

Entramos cojidas de los brazos. La verdad, no sabía que era aquello tan importante que me tenía que decir. Los chicos se fueron por su lado y nosotras por el nuestro. Louise se compró aquella camiseta que vió hace dos semanas y estaba tan obsesionada, un par de vaqueros y un collar. Yo por mi parte, una blusa, unos vaqueros y dos camisas. Ashton y Luke nos estaban esperando sentados en una cafetería. 

- Hola feas ¿Qué vais a querer? - Preguntó Ashton.

- Dos cafés descafeinados con leche por favor - Louise me conocía demasiado bien y sabía que pediría exactamente lo que ella pidiera. Ambos chicos se levantaron de la mesa y nosotras nos quedamos solas. Al instante Louise me miró.

- Tengo que contarte una cosa - Se puso seria.

- ¿Que? Ay Louise sueltalo ¡YA!

- ¿Qué te parece Luke? - ¿Que qué me parece?¿Que clase de pregunta con trampa es esta?

- Louise, sabes que no me gusta andarme con rodeos ¡Ve al grano! - De verdad, Louise estaba empezando a asustarme.

- Ashton me dijo hace tres días que Luke estaba colado por ti - ¿QUE? - Por lo que Ash me dijo, está enamorado de ti.

Esto es una broma ¿Verdad?