Caught me ➳ J.H;BTS

◈27◈

Hoseok P.O.V

Soné mi nariz como por centésima vez con un pañuelo mientras estaba acostado mirando televisón. Tenía un horroroso resfriado gracias a que me había arriesgado a caminar por la lluvia hace unos días. En su momento no parecía tan mala idea.

-¿Y estás tomando algo? Pareces un zombie...- me preguntó Tae.

-Sí, fui al médico y estoy tomando las pastillas que me recetó. Antes estaba mucho peor.-

-Que... asco.-

-Calla Tae, yo te soporté con diarrea.-

Soltó una risa ante mi comentario pero en segundos su semblante se puso serio.

-¿Hablaste con Yoongi aquella noche?-

-Si...- respondí.

-¿Qué pasó?-

-Tae, pasó que creí que hablar con Hye y pedirle disculpas iba a funcionar así como así... pero Jungkook se me adelantó. Y sabes, sigo sin tolerar que esté con ese idiota. La lastimó.-

-Tú también lo hiciste Hoseok.-

Chasqueé la lengua y le lancé un pañuelo usado y él solo respondió moviéndose con una cara de asco.

-No me ayudas Tae. Además hace unos días la vi con ese imbécil saliendo de su casa, pero eso no fue lo que me sorprendió.-

-¿Entonces?-

-Gritó mi nombre, yo la miré pero solo dijo adiós y regresó dentro.-Rasqué mi cabeza frustrado.- ¿Qué hago?

-Ve y habla con ella.-

Mi amigo lo hizo ver tan fácil que me convenció de hacerlo. Después de unos minutos más de charla Tae se fue dejándome solo pensando en que era hora de ir y hablar cara a cara con Hye. Al final... yo la había cagado y la echaba de menos.

Fui a la cocina, tomé un vaso de agua y una pastilla para el resfriado. Después de tomarla subí a ducharme y cambiarme.

Cuando estuve listo, me quedé unos 10 minutos en el sofá pensando en si Hye realmente querría hablar conmigo o no.

-Vamos Hoseok.- me di ánimos a mí mismo y salí de casa.

Cerré la puerta y me di la vuelta para comenzar mi camino a la casa de Hye. Iba tan concentrado en mis pensamientos y en mi nerviosismo que no noté cuando una figura más pequeña que yo se detuvo frente a mí. Choqué con ella torpemente y noté como había derramado una bebida que al parecer ella traía en la mano. Pero no la derramé en el suelo, si no encima de ella, mojando su blusa, su cara y su cabello.

-Hye. L-lo siento.- dije con la cara roja y levantando el envase mientras ella quitaba el líquido de sus ojos con sus pequeñas manos, creí que se enfadaría pero soltó una pequeña risa.

-No pasa nada Hoseok.- dijo.- Cielos, sí que estaba fría.-

-Perdona, de verdad. Quería hablar contigo de hecho...-

-Está bien, vamos a casa, me limpio y hablamos. ¿Vale?-

Asentí. Sentí algo de ternura al ver que ella también estaba demasiado nerviosa, no solo yo.

Caminamos y entramos a casa de Hye. Tiré el envase en la basura y esperé en la estancia mientras ella subía a cambiarse.

Mordisqueaba mis uñas nervioso al no saber qué pasaría. Al parecer ella no me odiaba y eso era bueno.

Pasó media hora y Hye no bajaba. Yo comenzaba a impacientarme y a pensar en si le había pasado algo.

Así que, como a mí se me ocurren solo buenas ideas, decidí subir para verificar que todo estuviera en orden.

Giré la perilla de la puerta de su habitación lentamente después de tocar.

-¿Hye todo bien?-

Entré lentamente, notando que no había nadie y su aroma me inundó por completo. Inhalé cerrando los ojos. Era como estar en casa.

Cerré la puerta y abrí los ojos. Me encontré con una foto en su espejo que tenía debajo de una repisa, era de nosotros. Un sentimiento de nostalgia y alegría me invadió todo el cuerpo. Ella aún me quería... tal vez.

Me agaché ligeramente y me acerqué a la foto para acariciarla con dos de mis dedos con una sonrisa.

-¡Hoseok!-

Su grito me asustó haciendo que pegara un brinco y que mi cabeza chocara con la pequeña repisa, tirando todos los pequeños peluches que había en ella.

Toqué la zona adolorida y la miré.

-Lo siento. De nuevo.-

Ella estaba riendo, pero cubría su boca con su mano derecha, intentando reprimir la risa. Me contagié y terminamos riendo los dos.

Se acercó aún con una sonrisa y entre los dos recogimos los peluches y acomodamos de nuevo la repisa, al terminar nos sentamos en uno de sus pequeños sofás de habitación.

-Hoseok...-

-Dime...-

-¿Aún la quieres?-