Cap. 7: Un Arcoíris

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—¡Espera, Pansy! Tú eres estrella de cine y me imagino que tienes un «personal trainer», pero a mí, solo me alcanza para tener un personal traidor... ¡Detente! —reclamó Blaise a Pansy llevándose una mano al pecho, casi sin aire.

Ambos corrían por un pequeño sendero, colina arriba, en las cercanías del bosque de Helgg, pero la actriz lo hacía unos cuantos metros adelante haciendo alarde de su buen estado físico. En cambio él, había los últimos metros los había hecho casi en cuatro patas y respirando con dificultad, pues sentía que el oxígeno le faltaba.

—¡Oh, vamos! Esto recién comienza —expresó ella levantando los brazos al aire y realizando un par de movimientos físicos tratando de realizar algunos movimientos corporales, momento en que en la lejanía logró distinguir a un par de figuras humanas que golpeaban las puertas de unas cabañas de madera nativa, al parecer abandonadas. Bajó los brazos rápidamente y agudizó la mirada.

—¿Sabes Pan...?

—¡Shhh! —le hizo un gesto casi desesperado a su amigo llevándose el dedo índice a los labios en una clara señal para que él se quedara callado—. Anda, dame los binoculares —agregó estirando un brazo y poniéndose en cuclillas, aprovechando la pequeña loma que los cubría. Blaise se descolgó el largavista que traía en el pecho y se lo entregó, haciendo lo mismo que ella, tratando de ocultarse, pero no sabía de quién o de quiénes se escondía, ni por qué.

—¡Lo sabía! ¡El muy desgraciado! —soltó Pansy en medio de un bufido.

—¡Sí, el muy desgraciado...! ¿Qué de quién hablas?

—Ten. Mira —ordenó, entregando el instrumento a su amigo, quien los acomodó en sus ojos y vio a un hombre y a una mujer que se paseaban por las casitas abandonadas.

—No sé quiénes son —reconoció al cabo de unos segundos luego de haber observado a los desconocidos.

—Uno es Esteban Estefany, la mujer ha de ser su ayudante.

—¿Paparazis? ¿Aquí? ¿En Helgg?

—Así es. Me pregunto, cómo dieron con la isla. Supuestamente esta isla es casi una incógnita para todos. ¿Escuchaste decir... no sé si a Cissy o a Granger, que no estaba en el mapa? —Blaise se encogió de hombros.

—Por nuestra parte, nos preocupamos de que nadie se enterara y estoy seguro que Granger no ha dicho nada. A no ser que hayan sido esos tipos que contratamos para que nos trasladaran al hotel. Me sonó raro que no supieran qué sendero seguir, ¿te acuerdas?

—Mmm sí, es posible. Como sea Zabini, ese tipo es de cuidado. Andando, debemos planear algo. Esta vez no me va a arruinar el matrimonio. Pero ¡¿qué mierda?! —ambos escucharon un trueno fuerte y el agua comenzó a caer sobre ellos. Otra vez se había puesto a llover.

—Usa tu hechizo diario y desaparezcamos —le pidió el muchacho.

—Como digas.

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—Y bueno, esa es más o menos la historia... por eso Ron me habló así —relató Hermione a Draco quien le había preguntado por qué Weasley se dirigía a ella en esos términos, pues él recordaba que habían sido muy buenos amigos, incluso novios estando en el colegio.

—Así que, en pocas palabras, el muy canalla te ponía los cuernos —Hermione abrió la boca para decir que eso no sonaba muy bien que digamos cuando sintió una gota de agua en su nariz, que le hizo recordar en qué parte del mundo se hallaba.

—¡Otra vez está lloviendo! ¡Uf! Bueno, ya sé en dónde estoy, por eso siempre ando con esto —de entre sus ropas extrajo un pequeño paraguas y se cubrió con él, intentando también resguardar a Draco, pero este se negó, porque alzó la capucha de la casaca impermeable que traía puesta.

Todo Pasa Porque lo Cazan (sí, con zeta) - FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora