—Entonces no pasó nada —dedujo Hermione luego de haber escuchado el relato en donde en su mente aparecieron recuerdos que creyó olvidados. Rió cuando se vio nuevamente cantando y bailando... sin embargo una sensación de vacío se alojó por unos segundos en su corazón... ¡extrañaba demasiado a sus amigas!
—Nada, Granger. Yo me quedé a tu lado, leyendo un libro que tenías en tu velador y también me quedé dormido, por eso en la mañana estaba acostado contigo... Pero no pasó nada...
—Oh.
—¿Te desilusiona?
— ¡No! Quiero decir, todo este tiempo dudé que hubiese pasado algo. Está bien tener mala memoria, pero olvidar «eso», es como imperdonable, ¿no? —Draco sonrió—. En un momento creí que efectivamente lo habíamos intentado y que el sueño había sido más fuerte. Barajé muchas hipótesis, pero de todas formas tenía mis dudas.
—Bueno tu sueño fue más fuerte... llegabas a roncar... Yo tenía planes aquella noche... —Hermione rodó los ojos y negó con la cabeza, pero riendo. En ese momento la ventana de la cabaña se abrió por fuera y azotó en forma enérgica provocando un fuerte estruendo que a ambos inquietó.
—¡Demonios! Eso no nos dejará dormir. Además se pueden quebrar los vidrios de la ventana —supuso Draco poniéndose de pie y acercándose a la ventana—. Tendré que salir nuevamente. Debo cerrar esa ventana.
—Es peligroso, el viento corre muy fuerte y te congelarás.
—Tendré cuidado —Draco subió el cierre de la chaqueta leñadora que bastante grande le quedaba y se acercó a la puerta, quitó el madero que la sostenía y luego movió la cerradura, pero al abrirla una ráfaga de viento gélido y húmedo inundó el lugar.
Hermione se acercó y sostuvo la puerta.
—Ciérrala. No se debe enfriar la cabaña —Hermione la cerró pero no del todo, se quedó con la puerta entornada en tanto lo esperaba, pero Draco no se demoró ni dos minutos cuando estaba de regreso, tiempo suficiente para que llegase casi congelado.
—Te debes abrigar. Ahora el señor del hielo eres tú.
Draco se acercó a la fogata para abrigarse, en tanto Hermione aseguró la puerta con el madero grueso, luego acercó una silla a Draco para que pudiera elevar los pies hacia la fogata.
—Intentaré dormir en esta silla. Tú, acuéstate Granger. Todavía no estás recuperada del todo.
—Estoy bien. Y, por lo demás, en la cama cabemos los dos. No me mires con esa cara que no es invitación a divertirnos... se trata de supervivencia.
—¿Sí? ¿Supervivencia? ¿No temes dormir conmigo? Ahora no estás drogada, ni bebida.
—¡Pero estoy con frío! Así que no, Malfoy. Tampoco será esta noche.
—¡Eres mi esposa!
—¡Ja, ja, ja! Eso mañana quedará finiquitado. Anda ven acuéstate y duérmete. Mientras más rápido nos durmamos, más rápido llega mañana.
—¡Vaya! ¿Eso es ciencia muggle? —Hermione dio un suspiro y sonrió.
Ella acomodó las cobijas sobre la cama y se metió a un lado, dejando espacio suficiente para que Draco se acostara. Como él había dicho, estaban casados, pero ella se encontraba exhausta, con frío y sospechaba que él también, así que cualquier invitación a otra cosa que no fuera dormir, quedaba fuera de sus pensamientos.
Draco se quitó la chaqueta, colgándola sobre una silla, luego la acercó a la fogata para que se secara, en tanto la otra ya lo estaba, así que la puso sobre la cama para generar mayor calor. Luego se sacó los zapatos y se acostó junto a Hermione. La cama era bastante estrecha pues sus hombros se rozaban.
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Todo Pasa Porque lo Cazan (sí, con zeta) - Fanfiction
FanficCuando los medios faranduleros del mundo muggle dan con la remota isla de Escocia, en donde la famosa actriz de Hollywood, Pansy Parkinson está tratando de casarse con el magnate Malfoy, una chica local, administradora del Hotel Cero Estrellas, He...