— ¿Qué? — cuestiono el pelinegro — no quiero ir a casa
—si, eso ya lo sé — dijo lime — te llevaré con mi abuelito, de seguro el te ayudará más en esto que yo.
Así ambos chicos comenzaron a emprender el rumbo hacia la casa de lime; Gohan y lime disfrutaban mucho la amistad que tenían, en el trayecto Gohan fue narrando toda su historia, la cual le intrigaba mucho a la castaña y algunas veces entristecía por todo lo que había pasado en su corta vida.
Al llegar; la lluvia comenzaba a hacerse menos rápida y menos constante, señal de que pronto terminaría.
— mira es por ahí — dijo la niña, señalando con su dedo índice su hogar — ahí vivimos, mi abuelito y yo
Gohan al verlo pudo notar una pequeña cabaña hecha de madera, rodeada con mucha vegetación a su alrededor.— ¡wow! ¿vives aquí? — cuestiono Gohan — es muy bonita
— si — dijo la castaña, con aires de superioridad — después de la derrota de cell, mi abuelito y yo preferimos alejarnos un poco de los aires de la ciudad.
Después de aquella plática, ambos continuaron con su trayecto y al llegar pudieron notar que justamente aquel señor se encontraba en la sala de estar barriendo todo el polvo.
Lime entro corriendo saludando a su abuelo con un fuerte abrazo, por otro lado Gohan se encontraba a lado de la puerta observando tal escena. Después de cierto tiempo, ambos se habían separado y el hombre de cabellera blanca noto a Gohan junto a la puerta, solo observando.
— oye lime — dijo el anciano — ¿Quien es tu amigo?
— ¿Acaso no lo recuerdas, abuelito? — preguntó la joven, a lo cual el viejo movió la cabeza, en signo de que no lo sabía — ¡es Gohan!, el chico que se golpeó la cabeza intentando cortar la leña.
Gohan al oír eso, pensó — vaya, me recuerdan por las tonterías que hago, pero no por lo que he hecho.
Mas tarde; gohan, lime y su abuelo se encontraban comiendo y a su vez Gohan contaba todo lo sucedido con cell y su madre, intentando responder cada pregunta y no caer en llanto.
Al llegar la noche, Gohan ya había terminado de contar todo lo que había pasado y también de comer, el señor de tercera edad cerro sus ojos para así poder pensar un poco, y al poco rato los abrió sorprendiendo a los dos muchachos.
— Gohan, te tengo una propuesta
— ¿Qué? — pregunto el híbrido — ¿De qué se trata señor?
— pues, podrías quedarte aquí con nosotros — explicó — hasta que podamos encontrar otra solución, claro si a si lo deseas.
— no — negó el hijo de Goku — no me gustaría ser una carga para ustedes
— ¿Cómo crees Gohan? — alzó la voz lime, levantándose violentamente de la mesa — tu nunca serías una carga, además Gohan es lo mínimo que podemos hacer por habernos salvado de cell.
— exacto — comento el abuelo, con una sonrisa contagiosa — pero como ya dije... Tienes libre albedrío
Mmm... — pensó el sayajin, en todos los pros y contras que traería su decisión — aceptaré su oferta, señor
— ¡Viva! — grito lime, saltando de alegría — tú podrías dormir en el cuarto de invitados.
El híbrido solo asintió con la cabeza, y fue llevado a la habitación. Cuando Gohan abrió su nueva habitación, noto una severa diferencia entre la que tenía y está; había más juguetes y más color en el cuarto, había uno que otro libro pero no eran tan abundantes como los que tenía, lo que hizo que un peso de su espalda empezara a disolverse haciendo sentir mejor al sayajin.
El hombre de cabellera plateada al ver que comenzaba a tranquilizarse, salió de la habitación y lo dejo solo con lime; aquella chica al ver que Gohan estaba muy centrado en desempacar, comenzó a caminar sin razón alguna solo para desaburrirse.
— oye Gohan — dijo la castaña, llamando la atención de este — mañana te enseñaré algo que te dejará con la boca abierta.
— oye, por cierto — hablo el híbrido — ¿Que quieres mostrarme?
La chica solo sonrió y salió de la habitación, dejando al sayajin dudoso de lo que podría pasar o suceder.
Al día siguiente, lime entró felizmente al cuarto de Gohan; pero ella se sorprendió mucho al ver que aquel chico estaba observando por la pequeña ventana la gran vista que podía tener.
— oye Gohan — dijo lime, sacándolo de sus pensamientos —¿ya estás listo?
— ¿Eh? — dijo Gohan — ah... Eres tú lime, eh si ya estoy listo, vámonos.
Lime estaba un poco dudosa por Gohan, pero prefirió seguirle la corriente al sayajin.
La castaña, comenzó a correr atrayendo más a Gohan a lo profundo del bosque, haciendo que este se preocupe más de lo que debía; al cabo de unos segundos, pudo encontrar a lime a lado de una cueva con extraña forma.
Gohan se acercó a ella lo más rápido que pudo, pero ella en vez de notar la preocupación de su amigo, siguió andando hasta lo profundo de la cueva, lo cual al híbrido aterrorizó.
— lime ¿Que es este lugar? — preguntó el pelinegro tembloroso — no me digas que es...
— pues... — comento la chica — no se leer mentes, pero este lugar es el antiguo laboratorio del Dr. Maqui Gero
Gohan al oírlo entro en shock, comenzó a observar a sus alrededores alguna posible amenaza para destruirla; pero no encontró una, sino dos.
El lo más profundo del laboratorio, se noto dos especies de cápsulas gigantes que contenían algo en su interior, Gohan por obvias razones no avanzo, pero lime fue hasta donde estaban.
— ¿Qué? — dijo Gohan, al ver lo imprudente que era su amiga— espera lime, no te acerques, puede ser peligroso.
Lime no hizo caso alguno y acercó su cara hasta el cristal, el sayajin comenzó a acercarse y cuando llego con lime, la intento apartar de ahí, lo que trajo por consiguiente que cayera y presionara por accidente el botón que las liberaba.