Sé que este primer capítulo es largo, pero si terminan mi historia entenderán el porque y también se que muchas mujeres nos identificarnos con algo de esta mujer que sabrán quién es y porque escribí para ella. Bendiciones
Los siguientes son cortos.
Quién pensaría que esa joven recatada abnegada y siempre con una sonrisa en su rostro escondería tantas cosas en su vida y en lo que hoy es su refugio su casa.
Hemos leído muchos libros basados en la vida real de una persona y esta es una de ellas.Amelia una joven de 16 años que queda huérfana después de la muerte de su madre (María) por una terrible enfermedad que fue consumiendo su vida poco a poco Cáncer, la hermana menor de 5 hermanos 2 mujeres y 3 hombres.
Amelia siendo tan chica tuvo que renunciar a sus estudios y a prender a conocer los arduos trabajos de casa en donde vivían.
Una casa enorme antigua heredada de generación en generación por parte de su padre un hombre mayor ( quien falleció cuando Amelia tenía 9 años)con un campo hermoso lleno de árboles frutales.
La convivencia con su familia nunca fue buena era muy diferente a sus hermanos pero ella no podía entender porque no podía tener un buen contacto y trato con algunos de ellos asi como lo fue también con su madre quien demostró siempre tener preferencia por los demás y nunca por ella, la muerte de su padre comenzó a cambiar y a marcar su vida ya que para su padre era su pequeña y consentida Amelia quien siempre demostró un interés muy especial por ella y con la ausencia de su padre solo le quedaba el cariño y las atenciones de trini quien fue su nana desde su nacimiento. Ella prefería hacer sus labores y ausentarse e irse a su habitación a escribir siempre sobre su vida, recordar a su padre quien siempre procuro ver por ella y enseñarle cosas del campo recolectar lo que sembraba en esas grandes tierras, siempre habia un suspiro en Amelia al recordarlo y una lágrima al extrañar tanto a su padre . Sus hermanos la jugaban rara por no salir a la calle como era lo normal y como lo hacian sus hermanos y amigos de su edad.
Trinidad una mujer de poco mas de 60 años(la nana) vivía con la familia desde hace mucho tiempo cuando ella enviudo, prácticamente era un integrante mas de la familia quien se hacia responsable de muchas labores de la casa y particularmente al cuidado de los ahora ya muchachos. Al morir María mamá de Amelia le piden los 5 hermanos que se quede en la casa como siempre había estado ya que la necesitaban mas que nunca con la ausencia de la madre.
Al morir María todos se pusieron de acuerdo para poder sobre salir y seguir conservando su casa, asi que todos puestos de acuerdo tomaron su papel y con el comenzaron.
Amelia tuvo la suerte de tocarle un trabajo que a ella le gustaba mucho.... La cocina no solo le ayudaba a Trini en la cocina, le gustaba mucho ir a recolectar ya las escasas cosas que se sembraban desde la ausencia de su padre pero al faltar alimentos esperaba siempre la palabra mágica de trini para poder salir. Siempre lo hacia sola era su gusto, con pocas amistades y seria pero Amelia se comportaba como si fuera la mayor de las hermanas por ser tan responsable.
Su hermano mayor Francisco dedicado a su trabajo con muy poco tiempo para estar y convivir con sus hermanos alguien muy difícil de tratar, pues era frio y muy reservado prácticamente el se encargaba en un gran porcentaje de los gastos de la casa, al igual Dolores la segunda de la familia una muchacha muy guapa y con un trabajo extraordinario, para Martin le fue mas difícil ayudar económicamente a sus hermanos ya que el estaba en la universidad cuando murió su mamá, él, a pesar de la situación no quiere dejar de estudiar pero al mismo tiempo sabe que tiene que ayudar a sus hermanos con los gastos de la casa y a sus hermanos menores, Guillermo estudiando casi por terminar la preparatoria estaba en la misma situación que Martín quería continuar con sus estudios y también sentía la obligación y necesidad de ayudar a sus hermanos, Amelia quien estaba terminando su secundaria tomo las cosas muy tranquila y conociendo a sus hermanos sabía que tendría que dejar de estudiar al menos por un tiempo.
Los días fueron pasando algunos trabajando otros estudiando, Martín continuó con su preparatoria encontrando un trabajo de medio turno en una compañía de el papá de un amigo de el, Amelia tuvo que dejar sus estudios como lo imaginaba y prácticamente siempre estaba en casa con Trini.
Para Amelia todos Los días se volvieron una rutina pero siempre terminaba en su cuarto.
Un buen dia Trini decide preparar una comida especial para todos, un cocido que su mamá acostumbraba hacerles.
Trinidad empieza a buscar a Amelia para decirle de la sorpresa que queria hacer para todos y pedir su ayuda, María buscaba y buscaba y Amelia no aparecia hasta cerca de las escaleras se escuchó que contestó y María subió con ella. Después de tocar la puerta y entrar a la recámara María se da cuenta que Amelia seguía escribiendo pero nadie podía imaginar que podía escribir una muchacha de 16 años...... Trinidad le dice..Amelia vamos a hacer el cocido que tanto les gusta, ayúdame con los preparativos para que todo este listo a la hora que lleguen todos. Amelia contenta se levantó y guardo sus cosas en un pequeño baúl que le había regalado su abuela al nacer.
Bajaron a la cocina y lo primero que dice Amelia a Trinidad es....hace falta algo de la calle para traer a casa? Trini sonriendo le contestó.... No Amelia no hay porque salir no me explico como una niña tan joven como tú prefiera ir a traer cosas para la casa y no vas al cine o reuniones con tus amigas. Amelia solo agachó la cabeza y contestó que ella estaba muy contenta asi con su manera de ser. Trinidad seguí alegando sobre el tema pero Amelia solo ponía atención a sus palabras, le gustaba mucho su compañía ya que pocas veces tuvo la oportunidad de hacerlo con su madre.
La cocina comenzó con un olor que Amelia no podía contener las ganas de probar ese delicioso cocido que tanto le gustaba sin poder evitar el recuerdo de su madre cuando cocinaba en esa cocina asi se quedo pensativa y un poco triste recordando anécdotas de su vida con su madre y su padre Don José un hombre muy conocido por toda la gente en donde vivían.
....... El cocido esta listo Trinidad le dijo Amelia contenta... Esperemos a tus hermanos para comer juntos.
La mesa estaba puesta y lista para sentarse a comer. Esperaban la llegada de los cuatro hermanos y así fue llegando uno a uno mientras Amelia pensaba sobre lo que escribiría éste dia y a la vez se preguntaba como será nuestra reunión hoy en la comida? A pesar de la poca atención que recibía Amelia no perdía la esperanza de un día llegar a ser realmente parte de sus hermanos...era entonces lo que mas anhelaba.
Ya todos sentados en la mesa comenzó cada uno a contar que tal fue su dia, cada uno platicaba lo bien que pasaron el día salvo Martín que tuvo un dia muy pesado para él.
Contaba lo difícil que era llegar a la facultad ya que tenía que tomar 3 autobuses para poder llegar y de regreso igual para llegar a su trabajo posteriormente a su casa no estaba muy animado con la idea de tener que estudiar y trabajar, y así Francisco con su sequedad platicando brevemente al igual que los demás mientras Amelia solo escuchaba y trataba de ser atenta con cada uno de ellos pues siempre de una u otra manera buscaba la atención de alguno de ellos.
Pero a pesar de lo delicioso del cocido de los buenos y malos momentos de cada uno Amelia cada vez que quería contarán algo sobre su dia era interrumpida o simplemente no la tomaban en cuenta. Trinidad sabía de esta indiferencia hacia ella por eso procuraba ponerle atención y hacer que se sintiera bien siempre que convivían juntos, pero Trini sabia que Amelia por alguna razón no era bien aceptada por sus propios hermanos, incluso con su madre cuando aún vivía.
Una vez más Amelia no logró la atención de sus hermanos, ella trataba de seguir siendo amable y no demostrar su tristeza. Todos terminaron de comer muy agradecidos con la comida de Trinidad y como era costumbre cada uno llevaba su plato a la cocina, Amelia hacia lo mismo al igual que todos pero siempre era la única que se quedaba a ayudar a Trinidad ya que sabía que era mayor y necesitaba ayuda.
Como todos los días Amelia sentía las ganas y la necesidad de escribir y así lo hizo subió a su recámara a escribir.
Trinidad pensaba mucho y se preguntaba que tanto escribe esta muchachita? Podía pasar horas en su cuarto escribiendo hasta que llegará la noche.
Solo veía desde su ventana como sus hermanos entraban o salían de la casa, algunas veces acompañados de amigos otras veces jugando entre si... Ella solo suspiraba y seguia escribiendo.
Llegaba la noche y se repetía la misma escena dia a día para Amelia la vida siempre era igual.....