Estando en la casa de Sofía, ya había pasado más de media hora de estar desayunado Amelia y Alberto.
Antes de llegar al desayunador sólo se alcanzan a escuchar murmullos de Susana y Sofía, mientras Alberto pensando porque Amelia no comentaba nada de su propuesta hecha en la caja de pizza la noche anterior.
Amelia contenta, pero a la vez seria por no haber ido esa noche a su casa, pero conociendo a Alberto sabía que de alguna manera algo haría para olvidar esa noche.
Amelia sin saber lo de la pizza y lo que decía, saluda como siempre muy amable pero sin ganas a su media hermana y a Susana.
Todo en la mesa es raro los comentarios, Indirectas para Amelia y Alberto, claro esperando por parte de Sofía en qué momento Amelia preguntaría por esa pizza que llegó y ella nunca vio.
Puntualmente todas las mañanas pasaba la basura, y en eso confió Sofía y ahora su cómplice su mamá.
Y como era una costumbre había sacado temprano a su perrito coco para que hiciera sus necesidades, pero por una puerta de la cocina entró en ese momento coco embarrado de el hocico de pan y algo que parecía salsa muy roja, Amelia sin saber que era imagina que es sangre y corre a ver a coco dándose cuenta de el olor de su perrito , Alberto a un lado de ella calmandola y pensando...rayos coco se comió mi pizza? Sofía después de burlarse y reírse de Amelia no había pensado que si coco se metió a la casa embarrado de la salsa de la pizza podía estar todavía ahí, aunque tenía la seguridad de que la basura ya se había llevado la bolsa negra y solo quedarían unos pedazos de ella.( Pues lo que le importaba ocultar era la caja)
Alberto desespera diciéndole a Amelia que se calmara que sólo era salsa de pizza y pan ya que en algunos de los nudos de su pelo llevaba pan.
Da un giro para ver a Alberto por la seguridad de lo que decía el, como si hubiera estado presente o el hubiera dado de comer eso a coco.
Amelia pensaba que probablemente coco comió esos desperdicios de la basura de una vecina quien siempre se levantaba tarde y se quedaba un día con su basura afuera.
Alberto tomó a Amelia de la mano y la llevo al pequeño jardín de en frente junto con coco para que viera que todo estaba bien.
Pero las cosas no estaban bien, algún perrito antes que coco paso y comió de esa pizza que llegó para Amelia, desparramando los restos de .basura, pero al tratar de poner todo en el bote, sorprendido Alberto le dice que que le había parecido la pizza, y más sorprendida Amelia sin contestar solo girando su cabeza y viendo fijamente a Alberto, pues no sabía a qué se refería.
Por primera vez Amelia soltó todo su coraje no solo en contra de Susana y Sofía, sino todo lo que recordaba y callaba de Robert, sus hermanos la muerte de Trini y todo lo que venía a su mente al saber lo que pedazo a pedazo junto con Alberto, logrando descifrar lo que la caja decía.
En ese momento era tanto el enojo que sin decir nada a Alberto sobre lo que le pedía en la caja,, probablemente en ese momento no lo entendía por lo enojada que estaba. Se dirigió corriendo al desayunador a reclamarle a Sofía pues sabía que nadie más había podido hacerle algo semejante y poder ocultarlo.
Amelia era irreconocible, ni Susana ni Alberto podían detener los golpes y cachetadas que daba a su hermana sin parar y dejar de reclamarle.
Después de la larga, fuerte y merecida paliza a Sofía está se queda con su mamá en la cocina furiosa y Susana solo poniendo sobre su cara hielo para bajar los golpes, mientras que Alberto saca de la casa a Amelia para calmarla, claro con coco ya que tenía miedo que algo pudiera hacerle a su perro, aunque a pesar de todo creo era la única virtud que había en su media hermana, quería mucho a los animales y coco ya era para ella también importante.
Pero lo que esas mujeres se quedaron planeando en contra de ellos, era horrible, simplemente algo que no podía venir de una persona buena.
Todo lo contrario ese plan era el más espantoso y cruel.
