🌟Sonrisa🌟 Mitsuki y Tu *Editada*

Capítulo 6

Sali de casa con una mochila a mis espaldas.
Mi Madre me acompañaba ya que Papa se había ido a la Academia, al llegar a la puerta dos Anbu me esperaban.

-Ten mucho cuidado cariño -- tomó mis hombros -- Si estas en peligro no dudes en defenderte.

-Yuki-Sama tenemos que...

Mi Madre los miró y pude ver que se tensaron un poco, incluso los ninjas que estaban cuidando la entrada...
Me miró de nuevo con una cara de preocupación.

-Probablemente cuando llegues los equipos ya estén formado -- suspire -- No te preocupes, me asegurare de que tu equipo junto a tu Sensei te reciban.

-Esta bien -- le di un abrazo -- Nos vemos en una Semana, Ma.

Me separe de ella y camine hacia las afueras los Anbu se pusieron a mis costados y comenzamos a caminar, espero que todo salga bien...

[...]

Nos habíamos alejado tanto como para que hubiera una explosión y no fuera detectada por la aldea...y eso fue lo que paso...un papel bomba.

Mientras corría por los árboles junto a un Anbu de nombre Kizer, escuché otra explosión a mis espaldas al querer detenerme Kizer tomó mi brazo con fuerza y me halo...

-No hay que parar -- no me soltó.

-Pero que hay de...-- no me dejo terminar.

-Ya no importa, si no esta muerto tal vez pueda pedir ayuda, mientras tanto tengo que cuidarte.

Mi primera misión...No tenía mi banda pero, era mi primera misión...Un kunai se incrustó en la pierna del Anbu, que al estar corriendo cayó, golpeandose con una roca.
Corrí más rápido hacia el y me agache a su altura, su máscara se había roto, una línea de sangre caia desde su cabeza pasando por su ojo...El me miró y después a mis espaldas.

-Ustedes se hacen llamar Anbu -- me giré observando a un hombre y a su lado una chica-- ¡Son unas desgracias y quien es esta niña!

-Matalos y vámonos -- hablo la chica sin expresión alguna.

Comenzaron a discutir y yo mire hacia el Anbu.

-Vete de aquí -- murmuró.

-¿Que hay de ti? ¿Estarás bien? -- me asegure de que ellos no estuvieran poniéndonos atención.

-Los distraere, nos veremos cerca de la hubicacion de los insectos -- me miró -- Si llegas antes que yo, empieza con la misión.

Entonces el se levantó llamando la atención de los extraños...

-Ya veras por que soy un Anbu -- Sacó unos kunais -- ¡¡____!!

Salte y corrí pensado si estuvo bien haberlo dejado sólo...
Pero ya no había vuelta atrás si se sacrificaba no dejaría que fuera en vano.

[...]

Una semana...
Eh estado en esta cueva por una semana, había encontrado rastros de los insectos pero no los podía encontrar aun, el Anbu aun no había llegado...

Mire las cenizas de la extinta fogata y luego fije mi vista en un escarabajo que era seguido por un extraño insecto...lo mire detenidamente, me acerqué y pude ver algo de baba...
Lo metí en un frasco y saqué el cuaderno que mi padre me había dado. ¡Este es!

Salí corriendo de la cueva y a lo lejos pude ver a una persona, me escodi atrás de un árbol aun con el frasco en mis manos.

-Sal de ahí, ____ -- levantó la mirada...¿El Anbu?

Salí de mi escodite y camine hacia el.
Estaba muy herido.

Me encontraba tratando sus heridas...mi Madre me había obligado a prender algo de Ninjutsu Médico, eso sí, no era buena pero algo podía hacer.
El estaba descansando, antes de dormir me había dicho que nos iríamos por la mañana...Me preguntó que le habrá pasado al otro Anbu...

[...]

Estábamos a casi nada de llegar a la aldea, por suerte no nos habíamos encontrado con nadie.
Una vez en la entrada iba a salir corriendo a casa ya que había llegado más tarde de lo planeado, pero, había sido detenida del cuello de mi blusa por el Anbu quien estaba siendo ayudado por uno de los ninjas de la puerta.

-¡Oye!

-Tenemos que ir con el Hokage-Sama.

-Tienes que ir al hospital, deberías verte a un espejo -- me solté de su agarre, pero no apartó su mirada de mi -- Esta bien...Yo voy con el Hokage y tu vas al hospital.

-No -- me miró -- Iré contigo, tengo cosas que informar.

Solté un suspiro y caminamos a la Torre Hokage, en el camino pude ver a los chicos junto a las chicas que al verme corrieron hacia mi...

-¡¡____!! ¿Qué te paso? -- hablo Choucho una vez se acercó a mi.

-No te ves muy bien -- Sarada me miró de arriba abajo.

-Que fastidió ¿Dónde estabas? --Shikadai tenía el ceño fruncido.

-No hueles muy bien -- fulmine con la mirada a Boruto.

-Si, si, Estoy hecha un asco pero no puedo hacer nada...

Mi ropa estaba sucia y algo rota, tenía el cabello suelto y como había estado durmiendo en el suelo mi piel se tornó un poco más obscura...no me había bañado por esta buscando al insecto.

-¿Estas herida? -- Mitsuki se veía preocupado.

Sentí una pulsada en el corazón cuando lo vi...cosa que no duró mucho ya que el Anbu me cargó como un costal de papas y comenzó a caminar, los demás se sorprendieron yo sólo comencé a quejarme y a patalear.

-¡Bajame! -- golpeaba su espalda sin dejar de patalear.

-Si no lo hago nunca llegaremos.

-Lo siento chicos, nos vemos después -- me despedí agitando la mano.

Una vez en la oficina de Hokage nos recibió con una sonrisa cansada.
Deje al frasco en su escritorio y comenzó a verlo detenidamente...La puerta se abrió de golpe causándo que me asustara y al girame puede ver a mi Padre quien corrió hacia mi y me abrazó.

-Estas viva -- dijo apretando su agarré.

-No me tenías esperanzas -- se separó de mi mientras le mostraba una sonrisa.

-Necesitas un baño.

-Si Papa yo igual te extrañe -- rode los ojos.

El Hokage me mandó a casa mientras Papa se quedaba a estudiar al insecto...El Anbu tenía que dar su informe así que sólo me despedí y salí corriendo.
Al llegar a casa, camine hacia la cocina y pude ver una nota de Mamá...había salido al mercado...

Corrí hacia mi habitación, lanze mi mochila al suelo y después corrí al baño para una merecida ducha...