Capítulo dos: Niveles subatómicos.

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«Quítate» Esa molesta palabra sonaba en la mente del chico de cabellos negros y alborotados. No entendía que había de malo en querer besar a la persona con quien había compartido la cama la noche anterior.

Frunció su entrecejo para remedar con cara seria y enojada el «quítate» de ese hombre. Hacía más de unas cinco cuadras que había sido bajado a la fuerza del automóvil compacto color negro.

Colocó las manos en sus bolsillos; estaba enfadado, no podía, no sé, al menos llevarlo a desayunar, era un malnacido ese tal Traffy.

— Traffy... Torao... Trafa... —balbuceo somnoliento aún—, bah, no es que importe. Y no creo que le incomode. Espero verlo de nuevo.

Dijo con voz ilusionada al recordar que el chico de ojeras había aceptado el darle su número, aunque fue condicionado, eso no le gusto, pero sí quería volver a ver al chico sopeso la idea de aceptarlo. Al menos, se dijo que podría enviarle algún mensaje o correo, no había problema con eso. ¿Verdad?

— • —

— ¿Cariño? —una mujer de contextura delgada, de cabellos verdes y con unas extrañas gafas se asomo por el umbral de la puerta—. ¡No sabes lo preocupada que estaba por ti! En la oficina dijeron que te fuiste aventando rayos y centellas —espetó preocupada—. ¿Te encuentras bien?

Sí el hombre que estaba delante de la preocupada e ingenua mujer tuviera que aceptar la verdad, tendría que decir que no era la primera vez, y diría egoístamente que tampoco sería la última en que haría algo tan vil y bajo como lo que había hecho.

— Estoy bien, Monet —contestó con su temple de siempre—. ¿Estás bien tú?

— Sí, sólo me moría de la preocupación.

Sonrío de medio lado, y tomó a la mujer por la cintura con una de sus manos, haciendo que ambos se adentraran a casa. Monet, cómo había sido llamada, respiro sin dificultad y ensancho una sonrisa.

— Ya estoy en casa, cariño —musito el tipo, más por costumbre que por otra cosa—. Iré a dormir un poco, anoche me he pasado un poco con las copas, mis disculpas más sinceras por preocuparte.

— No tienes porque disculparte, te entiendo, Law —dijo con una risa inocente—. Además haces todo esto por nuestro propio bien. ¿Qué más podría pedir? Tengo el mejor esposo del mundo —río con frescura—. Mueran de envidia el resto de mujeres. 


CONTINUARÁ...



¿Ya se imaginan de que va el tema principal?
¡Me disculpo por mi ausencia pero uno tengo un bloqueo monumental!
La U está pesada. ¡Siento que moriré un día en el bus!
Me disculpo sí no he contestado ningún review es sólo que no he tenido tiempo.
Espero que esto que hice toda bloqueada les guste y nos leemos pronto.
Fruto Traffy >:u
Law: ¡No me digas así! Y tú lo pensaste 7-7
Goku: Hola, soy Goku.
¡Goku! Dame un abrazo.
Law: ¡Tienes casi 21! Eres una mujer adulta y casi ingeniero. Compórtate.
Sí veo a Goku quiero un abrazo, igual si viera a Gohan >:u

P.D. Sí empiezo a hacer sufrir a Gohan en un fic es porque estoy viendo Dragon Ball Z, desde el inicio.

El amor es sufrimiento. [LawLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora