Cuando subí a mi habitación estaba muy, pero muy confundida... ¿Cuando esto llegó a pasar de un accidente, a una perdida de memoria, a una promesa sobre ir a vivir a las estrellas o lo que es peor aún, un matrimonio? Sonrío como idiota, solo eran cosas de niños, no más.
En ves de llamar a mi padre, le envío un mensaje donde le pongo que estoy bien, que ando con Thomas, que no me han secuestrado alienígenas y que no me tiré de algún edificio, también pongo que deje de llamar, que ya con 32 llamadas perdidas eran suficientes, y que volvía mañana en el día, luego le ponía cuanto lo quería. Apagué mi teléfono ya que las llamadas de papá no cesaban y me fui a dormir.
Me deslices por la cama, era muy cómoda y la almohada, súper esponjosa... Caí dormida como si no quisiera despertarme nunca, creí que sería capás de dormir mas años que la bella durmiente.******♥*****
Me desperté con el sol que azotaba mi rostro y con el cantar de las aves tan hermoso que... No, ¡¡era bromas!! Desperté sobresaltada con un enorme grito y el sonido hueco de algo estallar contra el suelo. Salté de la cama con el corazón a mil por horas, hay gritos provenientes en el piso de abajo y salí de la habitación.
-Quisiera saber ¿ por que me tratas así?, ¿Desde cuando se acabó? ¿¡Hacen 3 semanas estábamos buen!?-Escuche a una chica; me quedé helada al instante, no debería de salir de donde estaba.
Luego escuché a Thomas murmurar algo que no alcancé a escuchar y me acerque un poco mas a la escalera.
-Pero yo te amo,-empieza a decir la chica- Desde que teníamos apenas 12 años y tú...
-Yo te dejé bien claro desde un principio que era puro sexo, yo nunca te amé ni amaré a una persona como tú - me quedé helada, nunca pensé que Thomas pudiera hablarle de esa manera a una chica. Y se escuchó el sonido hueco de una fuerte bofetada.
Ya no pude más y di los últimos pasos para poder ver la escena desde la primera planta hasta la planta baja, Thomas no movía un músculo y tenía la mejilla derecha roja, miraba a la chica con calma, luego suspiro.
-A mi no me importa, yo quiero estar contigo- dijo la chica al borde de las lágrimas, y vos temblorosa.
-Nat, mi intención no era que te enamoraras de mi,-dijo Thomas - No puedo estar con una persona que no amo.
-Ella volvió, ¿No es así?- pregunta ella a lo que el asiente con la cabeza.
-Solo quiero una cosa más antes de irme,- la rubia lo tomó por los hombros y se acercó a el, y murmuró algo que no escuché y el negó con la cabeza y se alejó un paso de ella.
-No puedo hacer eso, ella está despierta.
-Quiero conocerla, solo al menos eso, quiero conocer a la chica que te tiene de esa manera, a la chica fantasmas de la que tanto hablas, quiero ver que tiene ella de especial. - Dice dando un suspiro y dejando caer algunas lágrimas, Thomas alza la mano y la coloca en su mejilla y limpió sus lágrimas con delicadeza y la abrazó. Y fue cuando sentí una punzada de celos irracional, y era absurdo...
-Iré por ella,- dice Thomas y se dispone a subir las escaleras y es cuando salgo corriendo a mi habitación y me oculto en el baño.
Unos segundos después escucho que Thomas toca la puerta.
Aún no podía creer que estuviera ablando de mí, el dijo que iría por alguien, y escuchar la puerta solo hace que este mucho mas confundida que nunca.-Luna- llama.- Se que estás despierta.
-Estoy en el baño- grito
-Voy a pasar.
-¡Nooo!-grito, pero ya es tarde.
-Se que estabas escuchando - lo escucho.
-¿Escuchar que cosa?- dije haciéndome la desentendida.
-Te he visto, Estella no soy siego.
-¿Tienes ojos de águila, o ves a través de las paredes?... ¡Estaba escondida!- proteste, y escuché que se rió.
-No, pero no haces mucho esfuerzo por no hacer ruido cuando espías. Ya sabes a lo que vine.
-Ella quiere verme. - afirme
-Si.
-No quiero, ella me va a odiar, por que tu la has rechazado.
-Ella no es de esas personas, Luna, la conozco bastante bien, ¿quieres salir del baño?
-No.
-¿Y por que no?
-Por que no quiero.- escuché que suspiró.
-Ha sido lo húmico que ha pedido, Estella.
-No me importa, yo no quiero bajar.-dije y ya me estaba volviendo loca, esto era una locura.- Necesito que me respondas algo.
-¿Que cosa?
-¿ustedes hablaban de mi?
-Si.- dijo sin basilar, yo me quedé en silencio unos minutos yo tampoco podía corresponder su amor.
-¿Puedes abrir la puerta?
-Thomas...
-Luna, no digas nada, por favor- dijo en voz muy baja- se lo que estás pensando y no quiero que lo digas.
Abrí la puerta y lo vi, estaba con la cabeza acha sentado en la orilla de la cama, al verme se levantó y me miró a los ojos.
-Quiero que me des una oportunidad, o al menos intentarlo.
-No puedo.
-Solo tienes que darme una razón para no intentarlo.
No sabía que decir, nunca había estado en este tipo de situación, ni siquiera alguien me contó algo parecido a esto, estaba muy confundida y solo dije:
-No quiero bajar.
-Esta bien, -dijo después de un momento en silencio.
-Dile que no quiero- dije algo frustrada, esto no estaba bien, estaba empezando a sentirme sofocada.
-Oye, Luna, tranquilizante un poco.
-No puedo- empecé a decir más alterada que antes, y el de la nada me abrazó y yo correspondí su abrazo.
-Calmate, tranquila, no voy a obligarte a nada que no quieras, solo quiero que te calmes.
El me soltó y salió de la habitación.
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Estella Luna
RomanceEstella Smith tiene 18 años es una chica de hermosos ojo grises, de un cabello bastante largo y ondulado. Vive en Denver Colorado con su padre Robert Smith que es un exitoso contador y administrador de una de las mas grandes empresas de EE.UU . Will...