A la final me di cuenta de que Thomas tenía unos ojos increíbles y que expresaban muchas cosas... Y sus labios eran maravillosos con lo que hacían y yo no podía controlar mi cuerpo ni apartarlo, mis sentidos quedaban rendidos a el.
Se separo de mis labios y bajo hasta mi cuello y lo beso, me sobresalta cuando lleva sus labios a un costado y en la curva entre el hombro y el cuello sentí cuando succionó con delicadeza. Eso dejaría una marca innecesaria que no se vería nada linda, quise decir que dejara de hacer eso pero en ves de eso lo que logre fue que un pequeño gemido se escapara de mis labios y Thomas soltó un gruñido en respuesta, separándose del área y buscando mis labios para besarme, lo sostuve por los hombros para apartarlo de mi un poco, necesitaba recuperar el aliento, y el no me dejaría si no lo detenía. Lo mire y el había fruncido el ceño.–No hagas eso– logre decir cuando recupere el aliento.
–Lo siento– se separó de mí dejando mucho espacio innecesario, quería aclarar que podía besarme, pero no dejar marcas en mi, preferí callar.
–¿Quieres hacer algo? – Preguntó aun viéndome
–Lo que tu quieras.– dije despreocupada.
El levantó una gruesa y perfecta ceja y un brillo se reflejó en el rostro.
–Se me ocurren varía cosas – dijo con voz áspera – pero ninguna de ellas nos dejaría salir de casa – picó un ojo
De inmediato capté el doble sentido, y sentí una especie de calor subir por mis mejillas, dejándole sin palabras, o aliento.
–Te propondría salir a la playa, pero ha llovido toda la noche... Quizá cuando Regresemos.– prosiguió al ver que yo no contesté.
–¿Cuando Regresemos? ¿A donde piensas llevarme?– pregunté
–Iremos al mercado por algo de comer.
–Ya comimos, además me tienes que llevar de vuelta a California.
–Nos iremos mas tarde, Estella, acompaña a este triste chico a comprar cosas para que no muera de hambre el resto de la semana.– hizo puchero con sus perfectos labios ligeramente hinchados, y se acercó a mi como perrito regañado y yo no pude evitar reír.
–Esta bien.
–Deja que busque algo para ponerme– dijo saliendo de la cocina y yo lo seguí escaleras arriba para buscar mi teléfono.
Cuando bajé el estaba cambiando, tenía unos short de playa negros, una franela negra de manga corta, unos zapatos negros y unos lentes oscuros. Yo reí.
–¿Que?– preguntó a la defensiva lo que causó que sonriera más.
–Nada– dije aún con la risa en mis labios.
–Tienes una sonrisa perfecta, Luna, y quiero dejar claro que estos "Pantalones cortos" de playa también, en este sitios hace mucho calor – definitivamente puede leer la mente.
–¿Por que eres de esa manera con migo?
–¿como?, no entiendo – preguntó el acercándose peligrosamente a mi.
–Ni yo misma lo sé, es solo que siento que he puesto demasiada confianza en ti.– Thomas paso un mechón de mi cabello por detrás de la oreja y me miró.
–Luna, tu sabes lo que siento por ti, y si no te gusta como soy, puedo cambiar– suspiró derrotado y me miró a los ojos en señal de rendimiento. – Solo dime lo que tengo que hacer y como actuar... Puedo ser lo que quieras: más gentil, mas cariñoso más romántico, más ...
– Para Thomas, tu no deberías cambiar por nadie.– dije frustrada por lo que el acababa de decir.
–Ya te lo dije Luna, soy el protagonista de esta historia, los personajes siempre tienen la razón.–
Se giró y se fue, dejandome hasta más confundida de lo que estaba.
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Estella Luna
RomanceEstella Smith tiene 18 años es una chica de hermosos ojo grises, de un cabello bastante largo y ondulado. Vive en Denver Colorado con su padre Robert Smith que es un exitoso contador y administrador de una de las mas grandes empresas de EE.UU . Will...