10.- Batido de helado

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Thomas ya tenía alrededor de unos 15 minutos desde que ya había bajado, no sabía que había pasado son la chica y yo estaba nerviosa, juro por mi madre que nunca había pasado por algo así. Mi padre me ocultaba secretos, había tenido perdida de memoria, fui engañada, a Thomas le gusto... Y para colmo, viene su novia pidiendo explicaciones. Estoy aturdida y confundida, ¡Que viene ahora!

Miro por la ventana que aun tiene las cortinas serradas asi que voy y las pongo a cada lado para llevarme la sorpresa de mi vida, estamos es una playa, y la vista es hermosa. El sol a medio amanecer, el azul del agua y las olas que aun aparecen calmadas da la sensación de paz, abro la ventana y el viento y olor a mar azotan mis sentidos, respiro profundo y sonrío, esto me encanta, siempre he soñado con tener una hermosa casa a las orillas del mar.

-¿Te gusta?- pregunta Thomas sacandome de mis pensamientos, lo miré y el sonríe.

-Esto es hermoso

-Cuando compré la casa pensé en ti- dijo el y yo solo Callé y me di la vuelta para mirar el paisaje.

-No entiendo- dije al final

-¿Que cosa?

-Tu simpatía por mí, el porque a pesar del tiempo que llevamos separados sigues Tratándome como si me conocieras, o Tratándome como si siempre estuviéramos juntos y fuéramos mejores amigos.

-Por que yo nunca me olvidé de ti- estaba de espalda al sentir sus manos en mi sintiera, y me sobresalte cuando sentí esa corriente eléctrica tan placentera recorrer mi cuerpo- Por que a pesar de el poco tiempo que estuvimos juntos te quise con mi vida, y... - se inclino un poco y se acercó a mi cuello y pasó su nariz por el marcando un rastro hasta mi oído y susurrar: - Por que puedo- su voz era áspera y había cambiado varios tonos.
lo miré por encima de mi hombro y mirar sus hermosos ojos verdes, el se puso a delante de mi y lo miré, pero lo miré de verdad, su cuerpo muy bien trabajado, su camiseta blanca y su mono gris, su cabello desordenado y su mirada intensa que se había oscurecido, esos labios tan provocativos que... ¿como sería besar esos labios?... ¿Que me esta pasando? Tengo que dejar de mirarlo de esa manera, negué con la cabeza para apartar la idea y cerré mis ojos.

-¿Te sientes bien?- preguntó y me acercó a su musculosa anatomía, yo solo me dedico a asentir y mis manos viajaron a sus hombros -Eres muy hermosa - sentí arder mis mejillas, y abrí lo ojos y fue cuando me di cuenta de su cercanía y como siempre, asía lo de siempre: me miraba con atención.

- ¿Que quieres desayunar?- preguntó con suavidad.

-Yogur- dije humedecido mis labios.

El puso una de sus manos en mi mejilla y quise apartar mi rostro, sabía que el rubor no había desaparecido, su pulgar viajó hasta mi labio inferior, no pude evitar mirarlo, tenía el entrecejo fundido y sus ojos trasmitían una chispa de precaución y deseo mientras me miraba, Thomas terminó de separar la corta distancia que quedaba entre nosotros y me besó.

Estaba un poco sorprendida y sentía mil sensaciones recorrer mi cuerpo, el rose de sus labios con los míos se sentía bien... No, bien no, se sentía excelente. Y yo solo le correspondía, era un beso suave e intenso que sabia a menta y dulces, me agradaba su tacto. No quería que se separara, pero lo hizo.
Puso uno mechón rebeldes de mi cabello detrás de mi oreja, para luego inclinarse nuevamente y dejar un fugaz beso; me soltó para dejarme en medio de la estancia confundida y aturdida.

*********

Me acomode y salí de la habitación, estuve largo rato convenciendome a mi misma de que el beso no fue nada.

Bajé las escaleras y fui a la cocina, Thomas estaba de un lado a otro buscando ingredientes y batiendo cosas.

-¿Que haces?- pregunte viendo como se movía por la cocina, se detuvo al escucharme, y me miró sonriente

Estella LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora