Bajé de la reluciente moto de Thomas, y me acompaño hasta la puerta de la casa.
—gracias por traerme.
—No hay de qué —contestó.
—¿Quisieras dar un paseo el martes por la tarde?— preguntó metiendo las manos en los bolsillos de la cazadora negra.
—No lo sé, creo ese día comienza la universidad y voy a estar algo ocupada— miro el suelo.
—No conoces la ciudad, y quisiera mostrarte algunos lugares que quizá te gusten.
—Tendría que pensarlo.
—Si es por lo de la universidad... Las clases son el miércoles.
—Con más razón no puede salir—digo, el frunce el ceño.
—¿Por?— pregunta
—Porque tengo que dormir temprano, para estar hermosa y radiante mi primer día.
—Entonces será en la mañana— busqué algo en mi mente que responder pero el me miró y se acercó a mi invadiendo mi espacio y con eso bastó para asentir y no buscar más excusas.
Se aserción mucho a mi, podía oler su aroma a menta y a Thomas. Pasó un mechón rebelde detrás de mi oreja, lo miré a sus increíbles ojos verdes y creo que fue un error, no lo podía tener más cerca de mí. No me puedo dejar guiar por mis hormonas, tengo que parar esto de una vez. Di un paso atrás.
—Luna...
—¡Estella!— la voz de papá invade mis sentidos, que venía a toda prisa hacia donde estábamos Thomas y yo, yo fui a su encuentro y le di un abrazo, de verdad que lo extrañaba mucho, además no me tuve que ir de la casa de esa manera.
—Papá, —susurré mientras seguía abrazándolo,—Disculpa— las lágrimas empezaron a picar en mis ojos—Disculpa papá, disculpa.—Estella,—susurró de igual manera.
Cuando nos separamos, lo miro, y me duele lo que veo.
Tiene ojeras que se les marca alrededor de los ojos, se ve cansando y abatido y parece que hubiera envejecido unos cuantos años. Pero me miraba como si yo fuera, la razón de su ser. Y lo abracé de nuevo, con más fuerza, no quería verlo de esa manera. El solo devolvía el gesto.Cuando nos separamos mi padre miró hacía mis espaldas, y me di la vuelta para ver a un Thomas parado en la acera con las manos en los bolsillos.
Las facciones del rostro de mi padre se endurecieron.
—Thomas— dice en forma de saludo.
—Señor Robert— contesta Thomas con un asentimiento de cabeza.
—¿Desde cuando me llamas señor?— lo miré, me esperaba un conflicto, mi padre miraba a Thomas con una sonrisa en los labios... ¡no lo puedo creer!
—Yo solo...
—Solo no quiero volver a ver a mi hija montada en esa cosa — señala la moto y Thomas funde el ceño y mira la moto.
—Es mi medio de transporte— dice Thomas.
—Consigue otro.
—¡Papá!— ¿pero que rayos sucede aquí? La mirada de mi padre echa chispas.
—Estella, tu padre tiene razón —dice Thomas,
—No tienes que hacer eso... Además tu y yo no volveremos a salir.— digo tratando de aliviar tensión en el ambiente.
Thomas Frunze el ceño y me mira, pero no dice nada.
—A debería irme— dice Thomas después de una pausa a manera de despedida de mi padre, para luego subir a la moto.—No te olvides de que el martes vendré por ti— y puso en marcha la moto.
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Estella Luna
RomanceEstella Smith tiene 18 años es una chica de hermosos ojo grises, de un cabello bastante largo y ondulado. Vive en Denver Colorado con su padre Robert Smith que es un exitoso contador y administrador de una de las mas grandes empresas de EE.UU . Will...